Capitulo 3
Algo que quiero ocultar…https://www.youtube.com/watch?v=TwL2cfE2PKoNos encontrábamos en una habitación donde un chico aún seguía inconsciente después de aquel suceso tan extraño que había sucedido.
Sin embargo aquel azabache se movía constantemente y sentía que el corazón le latía rápidamente.
En aquella habitación solitaria solamente se encontraba él y una chica de cabellos castaños que tenía puesta su pijama.
Esa jovenzuela era May que miraba atentamente al joven que se notaba desesperado y gritaba con todas sus fuerzas y con preocupación el nombre de Ho-Oh.
No obstante la muchacha estaba preocupada por otra cosa además de todo lo sucedido anteriormente.
¿Por qué tenía ese instinto de proteger a Ash? ¿Acaso sentía algo por él en lo más profundo de su corazón?
- Ash Ketchum… - nombró con una sonrisa la jovenzuela.- ¿Por qué siento un extraño sentimiento por ti?
De repente recordó aquel día importante cuando Ash aún era su compañero.
/////////////Flashback///////////////
Un grupo de personas estaba en un hermoso atardecer mientras aquellos Tailow trataban de conseguir un lugar en los árboles.
El sol estaba por esconderse por el océano y no my lejos de donde estaba el grupo podía divisarse un ferry que estaba a punto de partir, así que aquel grupo andaba algo apresurado.
- ¡Vamos Max, tenemos que abordar a pronto! – gritaba May, aquella joven de ojos zafiros.
Su hermano asintió con decisión y apresuraron más el paso, y una vez que llegaron frente al ferry que conducía a Johto, el más joven subió a bordo mientras se despedía de Brock.
- Espera… - se paraba de pronto la castaña en señal de que quería despedirse de su par de amigos, con los que pasó grandes aventuras.
- Está bien May, pero no te tardes – dijo su hermano para que después se despidiera de Ash y Brock y esperara a su hermana mayor.
- Brock… - nombraba cabizbaja la joven.- Adiós y suerte con las chicas – esbozó una sonrisa tierna mientras Brock sonreía, pero al instante supo que estaba siendo ofendido aunque siguió con su misma actitud.
Ahora, era turno de despedirse de un chico al que May jamás olvidará, un joven que consideraba su maestro más que nada y que siempre la ayudó en cualquier situación.
- Sé que es difícil despedirse… - admitió el azabache con la cabeza por lo bajo al igual que Pikachu.
La moza de ojos zafiro acarició al Pokemon de Ash y aquel producía un gruñido tierno.
- Adiós Pikachu… - dijo soltando una pequeña lágrima.
- No tienes que llorar – dijo cabizbajo el muchacho.- Sé que eres fuerte…
La jovenzuela se quedó en silencio sabiendo que en el fondo, el azabache tenía la razón.
- Sé que pronto nos volveremos a ver – dijo de repente alzando la cabeza y mostrando una sonrisa de oreja a oreja.- Y por eso te quiero regalar esto May.
El joven sacó un collar plateado en forma de pokebola, que brillaba con intensidad por el reflejo del sol.
- Ash… - dijo dibujando una tierna sonrisa en su rostro.- No tenías que… - sin embargo aquel chico le colocó un dedo en sus labios para que callara.
- No tienes que agradecerme… es un pequeño obsequio para que me recuerdes.
La joven quedó atónita y el chico se colocó atrás de la muchacha para colocar el nuevo collar en su cuello.
- ¿Por qué? – Preguntó confundida May.- ¿Por qué haces esto?
- ¿Hacer qué? – se extraño el joven al verla con confusión.
- ¿Por qué me regalas cosas cuando yo no he hecho nada por ti? – Preguntó, pero aquel chico aún no respondía.- Quiero decir… yo no merezco estos presentes cuando yo no te he dado nada.
- No quiero que me des nada… - se colocó nuevamente en donde estaba para ver los ojos de la chica mientras su Pikachu asentía.- Somos tus amigos y eso es lo que hacen.
- Pero… - aún seguía insistiendo la castaña.- ¿Sientes algo por mí? ¿Es por eso que te comportas así conmigo?
Aquel muchacho nuevamente bajó la cabeza con perplejidad y su Pikachu quedó observándolo mientras la zafiro esperaba una respuesta.
-Yo… - decía tratando de no soltar una lágrima.- Si quieres puedes devolverme el collar.
- ¡No! – dijo tratando de no malinterpretar las cosas.- Solo quiero saber si tú sientes algo por mí.
Hubo un silencio incómodo en el muelle y poco a poco el cielo iba tornando de un anaranjado intenso a uno púrpura. Tan solo los Wingull podían romper aquel silencio en señal de que volaban sobre el océano en busca de un refugio.
El ferry tan pronto hizo sonar una chimenea y Max se asustó, por lo que subió sin pensarlo dos veces y se despidió de Brock.
- ¡Vámonos rápido hermana! – apresuró desde la cubierta del ferry.
- Bueno… - dijo la chica volteándose y aferrándose al collar con mucho cariño.- Creo que mejor olvídalo, no tiene sentido y perdón por preguntarte eso, soy una estúpida.
- No digas eso… - reaccionó el azabache al oír ese insulto.- Yo no tenía que haberte dado nada.
- ¿Qué? - rió con deterioro la castaña.- En verdad aprecio lo que me has dado, y te prometo que cuidaré este collar como signo de nuestra amistad.
- De acuerdo… - decía con un sonrojo el pelinegro, pero May no podía notarlo a causa de que la gorra cubría su rostro casi por completo.
- Está bien – dijo mientras se alejaba.- ¿Entonces es un adiós para siempre?
- No lo creo – contestó inmediatamente el azabache.
En un instante la zafiro se acercó al muchacho y le dio un beso en la mejilla para después salir corriendo hacia el ferry donde su hermano la esperaba.
- Adiós… - susurró Ash atónito mientras se tocaba con suavidad aquella mejilla sonrojada y esbozaba una pequeña sonrisa.
El ferry comenzaba a avanzar y en ese mismo instante Brock, Ash y Pikachu se despidieron de sus dos amigos mientras se perdían de vista en aquel océano.
/////////////Fin del Flashback/////////////
May después de recordad eso tuvo un leve sonrojo y se descubrió el collar que tenía escondido entre la ropa.
- Sé que siento algo pequeño por ti – sonrió y en ese instante aquel entrenador estaba por despertarse.
- ¿Eh? – se extraño el azabache al notar que alguien le hablaba, por lo que se levantó con embrollo ya que se notaba algo mareado después de haber tenido un extraño suceso.
- Hola… - dijo en un susurro la coordinadora al verlo ya despierto.
Ash volteó a ver dónde estaba y con quién estaba, pero al notar que se encontraba con May tuvo un leve sonrojo que no presintió la muchacha y después sonrió en señal de que no la había visto por mucho tiempo.
- Hola May – saludó el entrenador con ansias, pero después sintió un dolor en la espalda por lo que inmediatamente la chica castaña se paró y ayudó al azabache a recostarse.
- No tienes por qué esforzarte Ash – indicó la zafiro.- Has tenido mucho por hoy.
- ¿Qué? – dijo de repente el entrenador.
- Quiero decir… - titubeó la chica al recordar la promesa con ese Pokemon.- Al salir al bosque te golpeaste con una rama ¿Qué no recuerdas?
- Sinceramente… - dijo mientras contemplaba hacia la ventana fría y oscura.- Sentí que algo oscuro me rodeaba cuando dormía.
La chica quedó atónita al mismo tiempo que escuchaba al muchacho.
- Pero no recuerdo absolutamente nada de lo que me pasó y además no sé cómo llegué aquí.
- Yo te encontré cerca del bosque y ahora estamos en mi casa, ya que estabas cerca de Ciudad Petalburgo– mencionó con una sonrisa, pero repentinamente se le borró al recordar lo que el Pokemon le hacía a Ash en el bosque.
- Maldito Brock, dijo que aún faltaba mucho para llegar a ciudad Petalburgo… - avisó con un poco de confusión.- Por cierto ¿Dónde están Brock, Dawn y Pikachu?
- Ellos están allá afuera esperándote – mencionó May.- Pero tienes que descansar, así que no quiero que te pase nada.
- May… - dijo aún confuso el chico mientras trataba de acomodarse en la cama.- ¿Por qué haces esto?
- ¿Hacer qué? – preguntó May perpleja.
- ¿Por qué me fuiste a buscar? ¿Y por qué me llevaste a tu casa para cuidarme? – preguntó desviando la vista con nerviosismo.
- Yo… - mencionó torpemente agarrando con fuerza aquel collar que le había dado.- Sólo quiero protegerte.
- ¿Eh? ¿Protegerme? – Preguntó atónito el azabache.- ¿Protegerme de qué?
Hubo un silencio inquieto en la casa y sólo el viento de aquella ventana rodeaba la habitación por completo.
Ash no pudo apresurar a la joven a contestar ya que se notaba con algo de tristeza y confusión, pero en ese instante notó que estaba recordando algo que no quería decir la muchacha.
- ¿Pasa algo? – preguntó tratando de levantarse de la cama para estar a su lado.
- No… - dijo recordando aquella promesa con el Pokemon.
- ¿Entonces, por qué quieres protegerme? ¿Acaso sientes algo por mí? – mencionó Ash mientras tenía una especie de “Dèjá Vu”.
- Quiero protegerte porque eres mi amigo – dijo cerrando los ojos con la cabeza en lo bajo para que no se le notara un sonrojo en sus mejillas.- ¿Acaso no es lo que hacen los amigos?
- Pero ¿De qué quieres protegerme? – dijo con ya una desesperación en su ser.- ¿Acaso me ocurrirá algo malo?
- Yo… - titubeó la castaña por unos segundos.- Será mejor que me vaya – dijo parándose de la silla para salir por la puerta.
- ¡Espera! – Alzó una mano el chico para que no se vaya.- Por favor… sólo dime una cosa.
La jovenzuela se quedó un momento en la puerta para escuchar la pregunta del entrenador Ketchum.
- ¿Qué es lo que me ocurrirá? ¿Quieres decirme algo que yo no sepa? ¿Y sobretodo, sientes algo por mí para que tengas ese instinto de protegerme? – se podía notar una gran desesperación en el muchacho, que al parecer ya estaba levantado de la cama y aún con dolor en su espalda quería saber la respuesta de May.
- Son muchas preguntas… - mencionó May recordando que esa misma respuesta le había dicho el Pokemon hablador.- Sólo te diré algo.
- P-pero… - tartamudeó el chico con una confusión increíble.
- ¿Acaso tu me respondiste cuando estábamos en el muelle? – preguntó la cabizbaja mientras sujetaba fuertemente la puerta a causa de la rabia y tristeza en su interior.
- Sé que me ocultas muchas cosas que quiero saber – trató de cambiar el tema el joven que se acercaba con mucha dificultad a la chica.- Sé que hay algo en tu interior que quiere decirme algo que no sé.
La muchacha, tratando de no llorar sintió la mano del chico en su hombro, pero no reaccionó ante eso ya que estaba más concentrada en aquella promesa que había hecho.
- Te quiero proteger para que no te pase nada Ash – dijo con un nudo en la garganta la jovenzuela que sentía una lágrima recorriendo su mejilla.- Y eso es lo que hacen los amigos ¿No?
- Lo sé, pero de qué me quieres proteger… - mencionó mientras se observaba un dolor en el muchacho a causa de que no estaba descansando en la cama.- ¿Qué es lo que tratas de evitar? ¿Algo malo me estará por sucederme?
- ¡No lo sé! – gritó con rabia y llanto la chica a espaldas suyas.- ¡Tengo miedo de perderte, porque eres mi amigo y sólo eso! ¡Eres alguien importante para mí, pero ni creas que siento algo por ti, sólo te considero como un maestro… un amigo y sólo eso!
En eso se agitó para quitar la mano del muchacho que estaba en su hombro y salió corriendo por el pasillo hasta bajar por las escaleras.
Aquel muchacho se recostó ya sin dolor en la cama y colocó las manos en su rostro en señal de lo que acababa de hacer.
- Soy un imbécil… - admitió para que entonces se quedara dormido y esperara hasta el amanecer.
Continuará...https://www.youtube.com/watch?v=Fp131DP8f18&feature=related