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| [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ | |
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*=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Mar Sep 21, 2010 4:19 pm | |
| ¿Por qué Digi “Trafu”? En realidad es “Tranfu” de Raro, Excéntrico como dice Wolfest Kazuo, de Bizarro según mi hermano, que es extraño, rarísimo y hasta sin sentido que alguien pueda haber visto, leído, entendido o sentido jamás.
Muchos de los que leerán este fic, sin duda se preguntarán “¿Pero qué es esto que acabo de leer?” o “Que cosa tan rara acabo de leer”, “Esto no tiene sentido alguno” en partes, pero lo que sin duda me ganaré es la reputación de Joven con alma de niño loco soñador.
Es tan Raro esto que, incluso pienso que tal vez, que quizás que podría ser (XD) que es lo que estaría buscando encontrar en los lectores de este Fiction de Digimon terriblemente de “Trafu”.
¿DIGIFIC DEDICADO A QUIENES?
A los que tienen sed de vivir aventuras, de los que gozan con la magia, de los que quieren “escaparse de la realidad”, de vivir su sueño, y a ti por poner atención a lo que con tanto gusto escribí para ustedes. Pero sobretodo a Yumi (Chrome), a Dinámico “Sack”, a Kira Ayara y a su hermanita Araceli, a Lord Patamon y a ti Wolfest Kazuo, Porque hacen de mi vida muy hermosa y soñadora, aún por la distancia, pero ¿no fuiste tú quien me dijo esto?: “Recuerda, que puede de que estemos lejos, pero estamos contigo en alma y a tu lado amigo mío”.
Quiero decirte que hoy más que nunca los recuerdo, los extraño y los quiero, que aún los siento a mi lado acompañándome en mis momentos tanto felices como tristes.
“Solo hay magia para quien realmente quiere ver” (Anónimo)
CAPITULO 1
_Era un día hermoso, ninguna nube en el cielo y el sol de la mañana que es cuando más brilla durante el transcurso del día, pero no era un día como para estar feliz. Un amigo me llama avisando que Nicole Oyarzún, una amiga a quien yo quería mucho, había fallecido en la noche anterior. Obviamente llegué a donde estaban velando su cuerpo, donde ella vivía junto a sus padres, preguntándome si en algún momento los padres de ella me avisarían de su muerte.
Dentro de la casa se encontraban, aparte de los familiares, algunos amigos del curso, entre ellos, el Felo, quien al verme, se me acerca.
-Sé lo mucho que se querían, Coke, cuanto lo siento amigo. -Ucha Felipe, la quería tanto, pero nunca se lo dije, siempre fue como de amistad. -Yo en tu lugar estaría re mal, pero parece que a ti no te afecta en nada.
Me alejé de él para ver la cara de mi mejor amiga en el féretro, recordé aquellos momentos felices en que jugábamos juntos, compartíamos de todo, conversábamos de todo, nos ayudábamos mutuamente en todo lo que podíamos, éramos inseparables, hasta ese entonces. Y Felipe tenía razón, ¿Como era que podía estar así tan tranquilo?, la verdad es que por fuera no soy capaz de mostrar mis emociones, pero por dentro era mi alma la que se rompía a llanto, no podía creer lo que estaba viendo, a mi mejor amiga dentro de ese cajón y nunca tuve la oportunidad de decirlo lo mucho que la amaba, la quería tanto que, al verla quería abrazarla tan fuerte que la podría partir en dos con mis delgados brazos.
La madre de quien fue Nicole se me acerca.
-Tía, ¿Como pasó esto? – le pregunté. -Mi chiquillo... Había salido a comprar con su padre anoche a la tienda en las afueras de la población, hasta que unos tipos les asaltaron. Y el muy estúpido de mi esposo, por no dejarse robar, terminaron acabando con la vida de mi pequeña hija en la riña.
La madre al decir esas palabras, rompe en llanto, mientras que yo observaba al padre que estaba en el sillón, con la mirada perdida en algún lugar de la casa.
-Porque hijita... ¡porque! – le gritaba al cajón fúnebre su madre.
No lo pude evitar, de mis ojos también empiezan a caer lágrimas.
Finalmente llegó la hora de ir al cementerio para que la enterrasen, y cuando ya todo acabó, me fui a mi casa, me tiré sobre la cama y me dormí.
No serían más de las cinco cuando me dormí y eran las nueve cuando me desperté. Decidí salir de la casa, caminar por la larga y angosta población en la que vivía, en dirección a la casa de quien fue mi mejor amiga, solo para ver que las luces estaban todas encendidas, incluso la de Nicole. Por un momento creí que había sido un sueño todo lo que había pasado, y realmente quería que fuese un sueño, que Nicole estuviese orando para luego dormir, y que al siguiente día yo llegase a ir a verla a su casa y continuar con nuestras aventuras que teníamos a diario, ya sea en el colegio o en la calle.
Me regresé a la casa, sentía que todo lo que estaba pasando no podía estar sucediendo, pero la cruel realidad era esa y no había nada para evitarlo. Me quité la ropa, apagué la luz, abrí las cortinas de la ventana para ver al cielo desde mi cama y puse en la radio, un CD con el tema de "Akane's Lullaby" que tanto me gustaba, justo ese tema que ella me había pasado para quedarme dormido, luego mientras escuchaba, empecé a pensar el porque el padre se le ocurrió resistirse al asalto, en lo imbécil que había sido en hacer esa estupidez, tenía una rabia por dentro que lo único que quería, era darle sus golpizas al padre y a los que mataron a mi amiga. Tenía un nudo de pensamientos y emociones en mi cabeza que hasta me llegó a doler a reventar. Por suerte, la canción me calmó y me durmió.
Era ya el siguiente día, y a pesar que habían clases, simplemente no asistí. Decidí en ir a ver a los padres de la chica, pero cuando llegué no había nadie. Supuse que estarían en el cementerio, así que decidí caminar por los alrededores de la población Señoret, hasta llegar a los extremos, donde un pasaje oculto entre árboles y ramas con pequeños pétalos amarillos, llevaba a una carretera en donde llega hasta un área de marinos, lógicamente privado. Pero cruzando dicha carretera, había una bajada, que al seguir descendiendo, llegaba a una pequeña población llamada trece, en donde paradójicamente, habían catorce casas. Solo iba a ese lugar porque con quien fue mi amiga íbamos a ver el mar, donde también se veía el otro lado en donde estaba tomé y ahí estuve por un rato, luego me retorné por donde vivo, pero no regresé a casa, sino a donde estudio, mi escuela. Al llegar, noté que estaban en recreo, niños jugando a la pelota, otros al básquet, a la tiña, al *ZOOO o otros simplemente hablando sobre sus cosas diarias, pero no veía a nadie de mi curso.
Hasta que al final regresé a mi casa, no hice nada más que estar tirado en la cutre cama que tengo, esperé a la hora de cenar, para que me sirvieran de la desabrida sopa de pollo que hace mi mamá. Hasta que cayó la noche, me dolía mucho la cabeza, así que decidí acostarme temprano. Nuevamente miraba a la ventana. De mi mente escuchaba voces, como de una señora junto a muchos niños. Trataba de ponerle atención a lo que decían, pero no les entendía absolutamente nada, eran oír solamente balbuceos. Sentía que me estaban penando.
Veía aquellas imágenes que tenía pegada en la pared, hasta que mis ojos se empezaron a cerrar lentamente, hasta que me dormí.
Me veía como niño chico en aquél sueño, acostado en mi cama de la antigua casa vieja, con arañas tigre y del rincón, una gran ventana con las cortinas abiertas, donde podía ver las estrellas desde mi cama. Me veía triste, me preguntaba acaso si lo estaba por cosas debido a mi pasado, problemas con hermanos y padres. Por solo el hecho de tener el maldito defecto que me caracteriza, era la razón para tanta discriminación y abuso. Veía como las estrellas tintineaban en medio del morado cielo, mientras miraba, una sombra se aparece en aquella ventana, por lo que voy a abrirla.
Tan grande fue mi sorpresa cuando veo que se trata de un Digimon, era Gatomon, el mismo que tengo en mis paredes de mi cuarto... -“¡Hola! Soy yo, ¿me conoces?”, me dijo -Si. ¿Qué haces acá?, esto no es normal. -¿Porque no es normal? – Me dijo Gatomon-.
Los quedé mirando, ellos al parecer no tienen idea de que los observaba.
-¿Sucede algo? – me dice Gatomon. -No pasa nada. -¿Porqué esa carita? -Es la única que tengo.
Gatomon observa el lugar. Un gran cuarto de piso de madera, peluches y una caja llena de juguetes le llamó la atención.
-¿Qué intruseas, curiosa? – Le dije. -Tienes muchos Juguetes. -No son solo míos, también de mis hermanos. -Ya veo… Uyyy ¿es una muñeca? -No creerás que juego con las Farfies. Es de mi hermana mayor. -JA JA JA.
Mientras Gatomon veía los juguetes y me observaba a mi mismo como le observaba, se escuchan pasos y de seguro era mi padre, quien solamente viene a molestar, pero creo que sería lógica su llegada ya que era de madrugada y todos están durmiendo y debió de escucharnos.
-¿Con quién hablas Hijo?- me pregunta mi padre tras la puerta. -No he hablado con nadie. – Le contesté. -Es muy tarde, ya duérmete. -Bien.
Se escuchan pasos de mi Padre, quien se aleja. De seguro de regreso a la cama.
-Estuvo cerca – Dice Gatomon. -Ajá, ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué has venido? -No lo sé, solo vi la ventana y decidí entrar. -Así como Pedro por su casa. -¿Cómo qué? -No importa. -Bueno… ¿Qué hacemos ahora? -No tengo idea, por mí ahora me voy a dormir. -¿Tienes sueñito? – me sonríe. -Eh… Sip… -Vamos a dormir entonces. -¿Te vas a quedar? – Le pregunto. -¿Quieres que te acompañe? -Me asusta, no sé si confiar en ti. -¿Por qué? -Porque eres mala. -Oh, soy mala. -Por lo que recuerdo si. -Ya veo…
Me acuesto en aquella cama, que ya estaba fría por mi ausencia, me arropo hasta el cuello, que por lo general me sumerjo en las profundidades de las sabanas y frazadas.
-Que descanses Cokesan. -¿Eh, te sabes mi sobrenombre? -¿Ese es? -Claro que si, ¿Cómo te enteraste? -Bueno yo…
Gatomon estaba por responderme, hasta que mi padre derriba la puerta, con arma en mano, apuntando directamente a Gatomon.
-¿Quién eres? ¿Cómo es que hablas? – Dice mi Padre. -Papá, no baja esa arma. -Tú cállate mocoso.
En eso llega mi Madre, junto con el resto de mis hermanos. Gatomon se pone nerviosa y decide tratar de arrancar, pero lo acorralan en una esquina.
-Papá, por favor ya para, no me ha hecho nada. -Jorge córtala de una vez, deja que el animal se vaya – Dice mi Madre. -Eso no es un animal, ¡es un monstruo!
Me acerco a mi padre y lo abrazo, a ver si se calma, pero de él no recibí más que un culatazo en el rostro. Gatomon se me acerca.
-¿Estás bien, Cokesan? – Dice Gatomon.
Algo mareado, veo como mi Padre apunta a Gatomon, y por dármelas de héroe, decido empujar a aquél Digimon, recibiendo el disparo.
Veía borroso, la visión ya no era a Color, era en blanco y negro, un fuerte chirrido logro sentir en mi cabeza, mientras que Gatomon me queda observando con sus enormes ojos. Lograba escuchar a mi Madre maltratar a mi Padre a Palabras por la estupidez que había hecho, mi hermana llamando una ambulancia y los demás observando con espanto lo que había ocurrido.
-Cokesan… Idiota… ¡Resiste! – me decía Gatomon.
Su voz se me hacía familiar, apenas podía ver, sabía que estaba en las últimas, así que con lo que me quedaba de fuerzas, levanté mi brazo derecho y la afirme en su cabecita, entre sus grandes orejas. Mis saladas lágrimas pasan cayendo por los lados de mis orejas hasta que ya no veía absolutamente nada. Solamente un rayo de Sol que entraba por mi ventana, que para mala suerte me daba en pleno rostro. Veía a mí alrededor, me sentía perdido, me preguntaba en donde estaba, desconocía mi propia pieza.
Me levanté de la cama algo perdido, recién después de lavarme el rostro me di cuenta de donde estaba parado.
Tenía que ir a clases, por lo que ni desayuné, ya que había despertado algo tarde.
Ya en plena clase, estaba pensando en aquél sueño, uso la última hoja de mi cuaderno de historia, y me dedicaba a dibujar a Gatomon, no tenía colores, solo lápiz grafito, de distintas poses bastante adorables.
La profe hablaba y hablaba, pero escuchaba todo a como si hablase una profesora de Charlie Brown, “Blah blah blah bluaaah BLUUAAAH, blablablá…” estaba distraído total, se me pasaban una pila de tonteras en mi cabeza.
Ya se me cerraban los ojos del aburrimiento, cuando de repente, la puerta de la sala sale disparado hacia donde se encontraba la profesora, que por poco y le arranca la cabeza. Todos los alumnos de la sala, incluso yo, veíamos hacia la entrada de la sala, para ver como un Digimon entra a la sala de clases, era Gatomon. No lo podía creer, era el mismísimo Gatomon, el que dibujaba en mi cuaderno. No sé si estaba asustado o estaba feliz, tal vez la mezcla de ambos, y para cuando se me acercó, me dijo:
-Vámonos Cokesan, te tengo que llevar a otro lugar… -¡What the…!
Gatomon me toma mi mano y con fuerza descomunal me saca arrastrando de la sala. Los alumnos observaban la escena con sus ojos casi desorbitados mientras que la profe hacía un esfuerzo en vano por alcanzarnos.
Aquél Digimon me llevó hasta la cima del cerrito amarillo, que se encuentra casi al frente de donde estudio.
Me limpiaba la ropa por la tierra impregnada gracias al paseo que me dio Gatomon por el suelo.
-¡¿A qué se debe todo esto?! – le dije. -¡Te he salvado! Aquí estarás a salvo. -¿Salvarme de que cosa? -¡De los hombres topo!, viven bajo tierra. -¿Te das cuenta que por esas estupideces me acabas de meter en grandes problemas? -Pero ellos vienen ¡y te van lastimar! -¿Porqué deberían de lastimarme? ¿Y quiénes son los hombres topo? -Errr… No tengo la menor idea. -Ouuh, esto es de broma. No lo puedo creer. -Perdóname Cokesan. -Oh, está bien, no pasa nada. -¿En serio? ¿De verdad que no pasa nada?
Me miraba con un rostro lleno de felicidad, para ser honesto, nunca había visto un rostro así tan radiante, que incluso me asusta ver algo así, simplemente no estaba acostumbrado a ver semejantes ojos y esa sonrisa tan notoriamente feliz.
-Ey Coke ¿quieres pasear? -Con esta ropa lo mejor es que me vaya a casa directamente a lavarla. -Oh, ¿y está muy lejos tu hogar? -Algo. -Déjame llevarte. -¿Cómo?, solo sígueme si es que quieres, ¿acaso tienes dinero como para que pagues los boletos del bus? -¿Y quién necesita Buses estando conmigo? -¿Porqué? -Toma mis manos. -No creo que sea un buen momento para que me leas la suerte. -Urff… ¡Deja de ser pesado! -¡¿Eh?!
Gatomon me toma de las manos a la fuerza y se eleva, a lo más Gokú en Dragon Ball. Quedé loco al ver como las personas se hacían pequeñitas, eran ver hormigas caminar por debajo de mí, incluso en esos momentos pensaba en lo pequeñas que son las hormigas y en que tan grande es su mundo y en lo grande que sería el mundo en el que pertenecen.
-No sé dónde vives, Cokesan. – Me dijo mientras me sostenía con sus garras. -Pues como me encuentro mirando al lado contrario a donde miras tú se me hace un poco difícil explicarte. Mejor Bájame ¿sí? .Bueno y así me explicas. -Mejor a pié. -Buu… ¡OH! Golondrinas.
Por ver como las Golondrinas pasaban por su lado y el mío y por querer agarrarlas, me suelta, olvidando de que me sostenía, las persigue, mientras que veo como se acerca mi muerte por segunda vez cayendo desde las alturas.
Ya cuando me estrellé en el suelo, otra vez veía todo obscuro, recuerdo que veía todo de color plomo y negro, y a lo lejos, algo amarillo brillante, no solo una, sino dos, y luego tres y miles más en fila, como de 40 metros estimo yo que separa a cada luz. Me froté los ojos y me di cuenta que no estaba muerto, más bien estaba acostado en una tina de baño aún no terminado. Hacía mucho frío, estaba muy obscuro, las paredes eran completamente de cemento, sin pintura o papel mural ¿y el piso? La misma historia, muy frio y rugoso, no podía ver casi nada, era caminar y chocar con algún tabique en donde seguramente pondrán una plancha de material para crear paredes.
Finalmente logro llegar a una ventana, me encontraba al parecer en un cuarto piso de un edificio en construcción, me veo a mi mismo y encuentro mi casco de seguridad en el suelo. Me doy cuenta que estoy con ropa de trabajo.
-¡Ayy noo! ¿Me quedé dormido en el trabajo? ¡No lo puedo creer! Y mis compañeros de trabajo se fueron a sus casas y me dejaron acá.
Ni modo, estaba a 40 Kilómetros de mi hogar y según mi reloj, son las dos de la madrugada, por lo que bus a esa hora no iba a encontrar.
Tenía dos opciones, ir a la tina y dormirme como lo estaba haciendo antes de despertar o bajar y salir del edificio y juntarme con el guardia de la construcción que estaba solo, y de paso a ver si se comparte una taza de café en su caseta de seguridad con su patética música de reggaetón, “Azótala, Azótala, ¡Perrea Mami Perrea!”. Que música tan monótona, mala y machista.
Finalmente decidí ir a visitar al guardia. Bajé con mucho cuidado las escaleras, ya que no había luz en las escaleras, por las recientes lluvias me embarré los zapatos de seguridad con lodo fresco. Los perros guardias me ladran, el guardia me alumbra con su lámpara portátil.
-Bonita noche ¿o no? – Me dice el guardia algo afeminado. -Es cierto, con todos estos días que ha llovido, hoy se ven las estrellas. -Ajá, ¿Qué haces acá señor Soto? -Quisiera no decirle – Le dije algo avergonzado. -Bueno, no importa, después de todo, algo de compañía no es mala. ¿Gusta tomar un poco de café? -Excelente – Frotando mis manos congeladas.
Sin pedir permiso le cambié la señal a la radio, sintonicé la Radio Bio bio, para escuchar las noticias mientras esperábamos a que hirviera el agua del hervidor eléctrico. Nos fuimos a sentarnos a unos tubos grandes de PVC y nos quedamos mirando al cielo, a la hermosa Luna pálida y agrietada, acompañada de sus amigas las estrellas, que tintineaban harmoniosamente.
Todo estaba tan tranquilo, con su buena taza de café escapando del frio, pero…
-¿Qué es eso que hay allá arriba? – Me dice el guardia. -¿Qué cosa?
Observo detenidamente lo que hay en el aire. Era algo que sobrevolaba bien alto.
-Debe ser un avión – Le respondí confiado. -Los aviones prenden unas luces en las alas. -Entonces debe de ser un pájaro. -Un enorme pájaro. -¿Es mi idea o viene para acá? -¿Y si son ovnis? – Me dice asustado. -Jajaja, ya te estás pasando.
Pero para menos de lo que demora un pollito en decir Pío, Una gran sombra aterriza Violentamente, que incluso levantó una gran polvorera por los aires.
-¡OH POR DIOS TODO MISERICORDIOSO! – Grita el guardia. -No lo puedo creer lo que veo… -¡Aléjate Monstruo! – Le lanza su tasa de café a la sombra.
La extraña criatura al recibir esa tasa voladora en pleno rostro, no duda en darle un fuerte golpe con su enorme cola al pobre caballero, quien luego se estrella con una pila de sacos de cemento, ¿si estaba vivo?, yo creo que sí, pero con más de alguna costilla rota o mucho más.
-¿Estás Bien? – me habla aquella criatura a quién no lograba identificar aún. -Acércate más a la luz.
Ya sabía de quien se trataba, estaba seguro de quien era.
FIN DEL EPISODIO.
Espero que les guste ^^ muchos saludos!!
Última edición por *=Cokesan=* el Mar Oct 12, 2010 9:56 am, editado 10 veces | |
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| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Miér Sep 22, 2010 10:14 am | |
| Segundo episodio
CAPITULO 2
_Y la criatura se acercó a un poste de luz que alumbra la caseta de seguridad. Y tal como lo creía, era Holydramon, una de las Digievoluciones de Gatomon. Luego, como si fuese Dino con Pedro Picapiedra, se me encarama sobre mí y me empieza a lamerme la cara, y para luego tomarme de las manos y hacerme girar para después ser abrazado casi brutalmente por este, que por poco y me parte en dos partes con solo ese abrazo.
-Soy yo – Me dice entusiasmada. -Ya lo noté. Pero mira nada mas… ¡Pero mira nada más!, creo que mataste al guardia de seguridad. -¿Qué hice qué? -Voy a llamar a una ambulancia, pero no te pueden ver, así que te esconderás por ahí. -Err… Okey – Me dice nerviosamente.
Voy a donde estaba el malogrado guardia y le saco su celular de los bolsillos y llamo a la ambulancia.
-¿Y la criatura? – Me dice con expresiones de dolor el guardia. -Se ha ido… creo que tu súper taza de café voladora lo espantó. -Jejeje… ¡Ay!, como duele carajo. -Ya he llamado a la ambulancia, solo queda esperar, solo resiste. -Gracias…
Finalmente la ambulancia llega al lugar, junto con carabineros. La ambulancia mete al pobre guardia en la parte trasera del vehículo, con un par de carabineros que, antes de partir al hospital, nos hicieron preguntas respecto a lo que había sucedido, pero, a pesar de que dijimos la verdad, los carabineros no nos creyeron, claro, ¿Quién creería que vino un monstruo y que atacó al guardia? y como no habían testigos, me esposaron por ser el posible agresor del guardia, incluso cuando el guardia decía que no fui yo. Ahora mi lento cerebro me dice que pudimos haber dicho algo más creíble, como por ejemplo, que nos asaltaron y se llevaron unos materiales, que lastima que no se nos ocurrió antes.
Me adentran en un carro de policías, en la parte trasera, sentado en un incomodo asiento frio. Disfrutaba del paseo mirando por la pequeña y enrejada ventana, afirmándome con mis dos manos esposadas en los costados del automóvil, y me asusto al ver que un gran ojo medio verde empieza a observarme, y luego veo su enorme nariz.
-Cokesan, ¿estás ahí? -Si… ¿Qué locura pretendes hacer ahora? -Cokesan, déjame ayudarte. -¿y qué piensas hacer ahora? ¿Derribar el vehículo? -¡excelente idea!, Cokesan, afírmate bien. -¡Ayy noo!, yo y mi torpe bocota.
Holydramon volaba por detrás del vehículo, para luego adelantarse y ponerse al frente de la camioneta. -¡Por Dios! ¡Un perro Gigante! – Dijo el copiloto. -Eso no puede ser un perro. -¿crees que sea ese monstruo del que hablaba? -estoy empezando a creer que… ¡OH POR DIOS! -¡Viene hacia nosotros! -¡Desvíate o frena, estúpido! -¡cállate imbécil!
El chofer frenó y dobló hacia un lado, pero el magnánimo dragón los siguió hasta golpear al costado del automóvil, con el puro golpe salí volando hasta chocar violentamente en el vidrio delantero enrejado, y algo sonó en mi cuello y se me apagó la visión.
Otra vez el sol brilla sobre mi cara recostada sobre la almohada, me levanté y después de lavarme y desayunar, me fui a las clases, estaban mis compañeros, faltaban compañeros. Creo que he llegado temprano. A la sala llega Felipe…
-Jorge, ¿Cómo estás? -Más o menos, algo mareado. -No puedo creerlo que Nicole se haya ido. -Tampoco lo creo, casi se me olvida lo que había sucedido. -Es que esperaba verla entrar por la puerta. -También, Felipe, estaba esperando eso en realidad, se me había olvidado su muerte para serte sincero. -Voy a comprar al casino ¿me acompañas? -No Felipe, me quedaré acá a esperar a que empiecen las clases. -Bueno, te iba a invitar a tomarnos una leche achocolatada. -Gracias de todos modos amigo. -Ñeh!
Felipe se va de la sala. Mientras apoyaba mi cabeza sobre la mesa, mi mirada estaba perdida a una ventana, observando el hermoso cielo azul con nubes que parecían trozos de algodón, flotando libremente por los aires.
Lo único que quería era huir del establecimiento, pero también, lo que realmente lo que más quería era que Nicole apareciese por la puerta.
Pasaron los minutos y llega a la sala la profesora de inglés, que me recuerda mucho a la “Vivi Kreutzberger”, la Hija de “Don Francisco”. Adoro las clases de ingles, pero este día estaba sin ánimos de nada.
-Good Morning. – Dijo la profesora.
Alumnos responden al saludo y empiezan las clases, y mientras que sacaba mi cuaderno y mis lápices, un fuerte golpe se origina desde la ventana. Los alumnos creyeron que alguien había lanzado una piedra, pero ya estando en la ventana, pude observar que, un pequeño pajarito se había estrellado en la ventana, por lo que deduje que no sabía que tenía vidrio, y para mi tristeza había muerto.
-Bueno muchachos, sabemos que es triste que un animalito termine su vida de esa manera, pero debemos continuar con las clases, así que regresen a sus puestos.- Dice la profesora.
Quedé algo mal en saber que una criatura había muerto y que no pudiésemos hacer nada. Noté que Felipe me observaba desde su puesto, creía que algo me quería decir, pero al igual que yo, estaba perdido en la mirada. La profesora pide que escribamos en nuestros cuadernos lo que ella pone en la pizarra, estaba tan aburrido, lo único que quería era que sonara las campanas para el recreo.
Ya faltaban solo minutos para el recreo, pero nuevamente, algo inesperado para la sala ocurre, la ventana nuevamente es afectada, una entrada casi de película de acción a la escena y nuevamente se trataba de Gatomon.
-¡Naaaah!, ¿aún sigo soñando?- Me preguntaba. -¡Ey Coke!, ¿Qué dices? – Me habla Felipe. -Cokesan, sígueme. – Me dice Gatomon. -¿Eh?
Estaba soñando, por lo que me dejé llevar. Sin dudarlo dos veces, les dije a todos un par de palabras así como burlándome de ellos algo así como “Jajaja, abúrranse en clases tontos”, algo que no les gustó de manera inmediata, sobretodo la profesora, quien se puso rojo como tomate solamente por la rabia
Una vez afuera del liceo donde estudiaba, corrimos hasta el cerro amarillo, en donde disfrutamos de la vista que rodea el cerrito, que se encontraba en el centro de la comuna.
-Debo darte gracias por liberarme de esa cárcel, Gatomon. -¿Cárcel?, ¿estabas en la cárcel? -Digamos… que sí, y al menos sé que no tendré problemas. -¿Problemas? -Claro que sí, porque, por solo el hecho de huir de ese lugar es una falta. -Ya veo.- Pone rostro de curiosa. -Pero no te preocupes, ya que esto es solo un sueño… -¿Sueño? -Claro, todo este rato y todas las cosas que me han pasado en un solo tiempo, es solo un loco sueño.- Diciéndole aliviadamente. -Como digas Cokesan. ¿Qué tal si te pellizco? -Y para qué. -Para saber si estás durmiendo. -Bueno Gatomon.
Gatomon no me pellizcó, pero si extendió una de sus garras y me pinchó mi brazo, y me dolió, mi rostro le decía a aquél Digimon que algo me afectó.
-Entonces si te ha dolido amigo.- Me dijo. -De que me dolió es así, y eso me asusta.- Le dije consternado. -Te has dado cuenta que no estás soñando, Cokesan. -Lo estoy empezando a entender.
Y el miedo comenzó a apoderarse de mí, y por razones como, “Oh por Dios, tengo un Digimon” o “Tendré problemas tanto en casa como en el liceo”. Escalofríos que se encaramaban hasta mi cabeza. Estaba entre emocionado y asustado, de lo que conllevaría tener a un Digimon. De principio no sabía de cómo tratarlo, como mascota o amigo o compañero, esto sin dudas no era normal.
-Cokesan… Tengo hambre.- Me dice afirmando sus manitos en su panza. -Hmm, empezamos mal porque no tengo dinero alguno para comprar. -Auuuh… -Ni modo, ya huí de clases, así que vamos a mi casa. -¡Excelente!- Gatomon salta. -No le veo lo bueno, me regañarán, como siempre. -¿Quién? -Mi mamá, quien más.
Caminamos quince minutos para llegar a casa, y para suerte de mí, no había nadie en casa, así que nos fuimos a mi cuarto.
-Espérame acá, voy a por alimentos. -¿No te puedo acompañar? -Hmm, está bien, pero si vez que aquella puerta se abre, saldrás pitando hacia debajo de alguna cama de mi pieza. -Bien.- Me observa con cara curiosa.
Del cajón de la cocina saqué un paquete de galletas, esas que eran de avena con chispas de chocolate que me fascinan, de seguro a Gatomon les encantaría, y en dos vasos le llené de néctar de naranja.
-Con esto creo que te hostigarás.- le dije. -¿Hostigar? -Hmm, como explicarte… Es como quedar satisfecho pero sin estarlo, la verdad no sé cómo explicarte, es como aburrirte de comer algo o como una sensación rara a la boca. Nah no sé Jajaja. -Bueno. – Se ríe con tono bajo. -Vamos a mi pieza.
Y fuimos a mi cuarto nuevamente, y Gatomon veía tres camas y un escritorio con un computador.
-Este cuarto es largo y angosto. -Ajá, es el más grande de la casa y acá dormimos mis dos hermanos y yo. -¿Y donde duermes tú? -Yo acá en esta litera, la cama de arriba. -Wow. Gatomon empieza a curiosear por el cuarto, vio que habían posters de varios tipos, de animé, de bandas de música favorita de mi hermano, Peluches y una repisa en donde habían unas figuritas, entre esas, una que no estaba abierto. Gatomon la tomó y justo se la quito por intentar abrirla.
-¿Por qué me la quitas?- Me pregunta algo enojada. -Esta figurita la tengo cerrada por algo, no se te ocurra abrirla. -Buu. ¿Por qué no se puede abrir? -Esta figurita iba a pertenecerle a alguien, se lo tenía como regalo. -¿A quién? -A alguien que quise mucho, antes que se fuera. -Oh, ¿se fue muy lejos? -Si, Gatomon, muy lejos.
El Digimon con sus grandes y vivos ojos observó los pequeños y apagados ojos míos, que observaba la pequeña cajita con la figurita de Sakura Card Captor que tanto le gustaba a mi amiga, dentro de poco sería el día de lo que era su cumpleaños.
-Oye Cokesan, ¿Tú sabes que puedo…?
Gatomon me habló, pero simplemente no lograba entender lo que me dijo, o la estaba ignorando, no la escuchaba o estaba perdido en mis pensamientos a ella. La pequeña criatura se da la vuelta y se sube a la cama de mi hermano al fondo del cuarto para observar por la ventana.
-Es un hermoso día, mi amigo.
Por un momento me despegué de la cama y me fui a donde estaba Gatomon, vaya que tenía razón, el brillante sol me invitaba a sonreír junto con el inmenso azul del cielo.
-Es que así me gusta más verte, Cokesan. -Gracias.- Le sonreí.
Gatomon me abraza, creo que lo necesitaba, así que también la abracé y algo de mí se empieza a llenar, algo que me faltaba, ¿Qué cosa?, no sé, no entiendo nada de estas cosas de las emociones, siempre me he dicho que soy algo duro y frío y que no muestra sus emociones.
Mientras no nos soltábamos, a mi mente llegan preguntas e inmediatamente quise decirlas a Gatomon.
-Ey Gatomon. -¿Qué sucede Cokesan? -Ya que he descubierto que no estoy soñando o algo por el estilo, ¿Porqué te has aparecido? -No lo sé, solo llegué y quise verte. -Pero tú no me conoces.- Le digo algo asustado.
-La verdad es que no. -¿Vienes del Digimundo? -¿Digimundo?, ¿Qué es eso?, ¿un mundo? -Claro Gatomon, lo estoy diciendo “Digimundo”. -La verdad es que no sé si venga de allá. -¿No tienes algún dispositivo para mí?, algo emm…
Me voy a la repisa y tomo uno de mis Digivices de Juguete y se lo muestro a Gatomon. -¿Algo como esto? -No traigo absolutamente nada Cokesan. -Ya veo… ¿Tienes alguna idea del porqué viniste hacia mí? -Sentía que debía verte, nada más. -Pero es que es raro todo esto, y la verdad, el solo hecho de que una criatura como tú este hablando conmigo es raro, y mucho más aún si no hay motivo aparente. -Es lo que menos importa mi amigo, Deja las preguntas y dudas a un lado y disfruta. -Oh…
No lo había pensado así, mi vida siempre ha sido de estar preocupado por cosas que al momento no sirven, sino que al futuro, perdiéndome de grandes cosas, incluso de lo que me rodeaba me estaba perdiendo. Cuando Gatomon me dijo aquello del hermoso día, nunca me había dado el tiempo de disfrutar algo así, que es tan insignificante comparado a grandes cosas que ver, simplemente abrí mis ojos y pude observar por primera vez. Mis ganas de ver más y de descubrir, de salir de mi agujero, de vivir plenamente habían regresado a mí. Algo que no ocurría desde que me encerré dentro de mi mente por la pérdida de mi amiga.
-Tienes razón Gatomon, Es hora de continuar, aún con las cosas que pasen, lo mejor es seguir, de continuar, y de llevar a aquellos que me quieren acá dentro de mí, para motivarme a avanzar. -¡Eso es Cokesan! – Me dice animada con sus ojos grandes y brillantes.
Cuando saboreaba mis lagrimas de felicidad, se oye un portazo en el primer piso, Gatomon me observaba con ojos de “¿Y ahora qué hago?”, y la verdad es que me preguntaba lo mismo mentalmente. Solo tomé a Gatomon y lo escondí bajo la litera y bajé a ver quien era, se trataba de Ricardo, mi hermano menor.
-¿Qué haces en casa Coke? -Pues ya llegué del liceo, ¿Y tú? -Pues ya llegué del colegio también. -Que bien.
Siempre he pensado que mis hermanos siempre llegan en el momento menos preciso, que inoportunos son, siempre estoy con mala suerte.
-Ey Coke, unos compañeros de tu curso te mandan esta hoja. Ahora me voy a dormir. -Veamos…
“Estimado apoderado:
Le comunico a usted que su pupilo ha ocasionado un grave daño material al establecimiento, está en su deber reponer con una módica suma de dinero para la reparación de lo siguiente:
“Vidrio de 40x60 cm2”
La cantidad será sumado junto con la boleta de la mensualidad, de antemano, muchas gracias por su comprensión.
Atte.: Jorge Munita Parra Director Liceo H.V.L.”
-Que lata…- Refunfuñé.
Mientras pensaba en la futura pelea con respecto a esto con mi madre, oigo gritar muy fuerte a mi hermano. Ya tenía una idea de lo que había ocurrido.
-¡Hermano, es que me eché a la cama y se calló un palo y le golpeó a un duende, y este salió corriendo hacia la cama del Mauri! – Agitado. -Bien Gatomon, puedes salir. – Algo frustrado por haberlo pillado mí hermano
Gatomon sale con mirada asustada por debajo de la otra cama, yo pensaba en la mala idea de haber escondido a Gatomon ahí, olvidando que los palos de esa cama siempre se han caído cuando se suben de mala manera.
-Lo siento Cokesan… - Me dice tristemente Gatomon. -No te preocupes Gatomon, y en cuanto a ti niño, no dirás de esto a nadie. -Si hermano.
De mi espalda, alguien habla.
-¿Decir sobre qué cosa? – Dice Mauri, quien había llegado a casa recién también. -¡Hola! – Saluda tiernamente el Digimon. -¡Por la santa caca de mi bisabuela, un Duende! -Urff, porqué tan inoportunos siempre carajo. -No creas que me quedaré callado Coke, le diré a Mamá en cuanto llegue. -Púdrete Mauri. -¡Cokesan, cálmate! – Me dice Gatomon preocupada. -Yo que ti empezaría a deshacerme de esa cosa. -¡No lo haré! -Como quieras. Lo hará nuestra mamá de todas formas.
Después de decirme eso, dejó su bolso y se fue a ver TV al Living, primer piso, luego lo sigue mi otro hermano.
-Oh Cokesan, tendré que irme, o dormir afuera para no molestarlos. Ya te estoy dando problemas.
Gatomon cierra sus ojos muy triste, yo quedé con la boca casi abierta.
-No te preocupes Gatomon, ellos siempre me han hecho la vida imposible, no me la ganarán. -Espero que no tengas problemas por eso. ¡Aunque si te hacen algo feo, yo iré a defenderte! -Wow gracias, pero creo que no es necesario. -Como quieras entonces. -Rayos, y para colmo eso de pagar el vidrio roto, mi Madre no sabrá más que hacer que joderme el día. -¿Qué podemos hacer ahora, Cokesan? -Nada, solo esperar a que mi Madre me rete como siempre. -Oh. – Diciéndolo desanimadamente. -¿Quieres jugar al PC? -No gracias, tengo miedo a romperlo, además no sé usar eso. -Jejeje, bien, en un rato tengo que usarlo eso sí. -¿Y ahí me enseñarás? -Claro que sí, ahora voy a ordenar un poco acá. -¿Me das permiso para pasear? -Claro, pero no te vayas a perder. -Bien.
Gatomon abre la ventana y decide salir a conocer los alrededores, miró a la derecha, para encontrar un patio enorme, con unas plantaciones de verduras, entre esos, una fruta que le llamó mucho la atención, decide bajar con cuidado, observando que en la ventana de la casa ajena no hubiese alguien mirando, para coger una blanda y rojiza fruta, dándole un bocado.
-Hmm, delicioso…
Sin darse cuenta, enorme perro Pastor alemán le olfateaba su espalda, estaba tan perdida en el sabor del tomate que, al sentir la nariz del animal se asustó. Corrió sin parar, ya que el guardián del vecino le perseguía tratando de jalarle su larga cola, hasta subir por una pandereta y así por fin estar a salvo.
-Fruta del horror, casi me cuesta mi colita.
Yo me reía desde la ventana, eso le pasó por curiosón.
Fin del Episodio
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Miér Sep 22, 2010 4:40 pm | |
| Me reí caleta con tu fic, me gustó el estilo shileno que le diste xD (más encima mencionado weas de Conce) Bastante loco todo, especialmente que Gatomon de un momento a otro pasara a su etapa Mega, para volver a aparecer un tiempo después en su forma normal.
Ninguna crítica sobre cosas de forma. Espero el próximo capítulo. | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Jue Sep 23, 2010 3:30 pm | |
| ¡¿¿¿CONOCES CONCE??? ERES DE POR ACA??? perdon si tengo fallos ortograficos (el teclado del ciber esta descontrolado XD)
En otro foro este fic mio no le fue tan bien porque en una parte la historia se pone como bien lenta
pero despues creo que pone con todo XD
Muchas Gracias por comentar ^^
Espero lesd guste este episodio <w<
Capitulo 3
No serían más de las siete de la tarde, cuando chateaba con unos amigos por internet, Gatomon observaba como tecleo mientras que sonaba música relajante que me había recomendado una buena amiga, tenía que mentalizarme ya que mi Madre ya había llegado y el soplón de mi hermano le había comentado sobre mi Digimon. Subió hasta la pieza y de un portazo entra en la escena.
-¡¿Dónde está esa cosa que habla tu hermano?! – Dice furiosa mi Madre. -En primer lugar, Hola Mamá, en segundo lugar, no es una cosa, es un amigo especial y se llama Gatomon. – Apoyo mi Mano sobre la cabeza de Gatomon. -Hola Señora, yo soy Gatomon.
Mi mamá se le estaba saliendo los ojos de su rostro cuando empieza a gritar de terror. La traté de calmar, pero no hubo caso, incluso casi se cae de las cortas escalas de la pequeña casa. Luego, para cuando ya estaba casi calmada, intenté convencerla de que se quedase, que sería responsable y que no es como tener una mascota, mas bien, sería un miembro más de la familia. Pero tenía la mente cerrada y simplemente no quiso escuchar.
-Lo siento mamá, entonces te tendré que desobedecer, porque no la pienso abandonar. -Pues tendrás que obedecerme, porque esta casa mando yo, te guste o no. -Entonces nos largamos de acá. -Ni se te ocurra tonto.
Me di la vuelta y procedí a guardar todos mis cuadernos en mi mochila con unas cuantas prendas de ropa. Para cuando salíamos por la puerta de la casa, mi madre me toma fuertemente por la mochila que cargaba en mi espalda y me lanza lejos de regreso.
-Ya te dije que de acá no te vas. – Furiosa. -Yo no viviré en tu dictadura madre, que tus marionetas sigan contigo, pero yo no.
En eso se mete mi hermano, quien igual estaba furioso, son todos unos explosivos que se aprovechan de la debilidad de uno.
-Cokesan ¿estás bien? – Preocupada Gatomon. -Si estoy bien, solo me empujó. -¡Escúchame bien señora!, de Cokesan nadie se mete. -Cállate pequeño monstruo. Haré que te maten para que no existan más criaturas deformes como tú.
Yo me vuelvo a levantar, le hago una señal de llamada a Gatomon para que me siga, pero mi madre nos bloquea la salida.
-¡Me hartaste! – Dice Gatomon enojada.
La criatura, a pesar de ser pequeña, pudo sacar a mi madre del camino, sin embargo, mi hermano por la espalda me pega fuertemente en un costado de la oreja, incluso hasta me desprendió un pedazo de oreja y empezó a sangrar.
-Dile a tu criatura que la corte.
Estaba en el suelo por el gran golpe, tocándome la herida, y ahí fue cuando Gatomon se enrabió mucho más. Se le acercó y le propinó una fuerte patada en los testículos, tan fuerte que, si llegase a tener hijos sería de milagro, mi hermano quedó Pálido y fuera de combate.
-¡¿Cokesan?! ¡Malditos!, vamos Cokesan, salgamos de este infierno.
Pasé al baño y sustraje dos rollos de papel higiénico, luego, nos fuimos rápidamente del lugar, me da pena por mi hermano pequeño, por tener que convivir con gente huasa y bruta.
Caminamos sin rumbo alguno, yo estaba más pendiente de mi oreja que sangraba.
-Cokesan, ¿puedes oírme? -Claro que si, solo fue un golpe en la cabeza. -Pero estas sangrando mucho, ¿Dónde vamos? -Iremos donde un amigo, se llama Felipe. -Ya veo, entonces vamos, yo te ayudo, pero te seguiré. -Bueno.
Caminamos unos diez minutos para llegar a la casa de mi amigo, supuse que aún estaba en el Messenger, ya que hablaba con él antes de todo esto. Toqué el Timbre y fue él quien me atendió. Me llevó directo al baño para hacerme unas curaciones y luego nos fuimos a su pieza, que queda al fondo de su patio trasero de su casa.
-¿Y que es esa criatura? – Me dice Felipe. -Es un Digimon. -Ya sé, ¿pero como es que lo tienes?, estas criaturas no son más que de una serie, por lo que no existen. -Entonces hiciste mal la pregunta, y ya puedes ver que es real. -Si me di cuenta. ¿Y qué te paso? -Problemas en la casa. -Los que viven con él lo trataron pésimo – Dice Gatomon. -Ya veo, como siempre te tienen bronca. Esas cosas debes de conversarlas amigo. -Lo sé pero no me escucha, solo lo que ella dice y se acabó el cuento. -Ucha que mal que vivas estas cosas amigo. Bien, ¿Dónde quieres dormir? -Escojo la de arriba y tú Gatomon dormirás conmigo. -¿No tiene pulgas cierto? – Pregunta Felipe algo asustado. -No, así que no te preocupes. -Excelente. Ahora si me disculpas voy a orar, y si quieres me acompañas. -Vamos…
Me puse de rodillas junto a Felo y empecé a orar. Gatomon creo que no entendía lo que sucedía, así que solo observaba.
Después de unos cuantos minutos, finalmente nos acostamos, yo me acosté arriba, ya que me gusta algo las alturas, aunque igual con algo de miedo, a eso le llamo “respeto”, Felipe duerme abajo y como ya notaron, es que en su pieza tiene una litera.
-Buenas noches Chicos – Dice Felo. -Buenas noches Felipe, que descanses.
Cerré mis ojos y acá comienza lo que nunca me enteré si era un sueño o una realidad. Veía a dos personas junto a mí, en un sitio arenoso rodeado de abundante agua, podría decir que es una playa, entonces ambos (que era un hombre y una mujer) vuelan al más estilo Mario Bros, y yo por querer seguirlos no lo logré, al igual que en el segundo intento, pero al tercero lo logré, pero me aparecían esos molestos obstáculos, cables de electricidad ¿en plena playa desierta? Así es. Y finalmente aterrizamos e inmediatamente la pareja se va al mar a bañarse, y yo entonces los seguí. Empiezan a pescar y la muchacha se pesca un raro pez, que tenía bigotes y nariz de animal, semejante a los de un perro o Gato. El sueño es más largo, pero mejor saltarme a la parte donde llego a un planeta “plano” totalmente vacío, solo suelo verde y cielo azul. Me fui directo a la orilla, solo para ver que no hay fondo en caso de caerme de ese espacio cuadrado, me tiré al suelo y entonces veo a Gatomon que me despierta, tanto en el sueño como en la realidad.
-¡Vaya que me costó hacerte despertar amigo! – exclamando Gatomon. -Hola. -Hola. Felipe me dice que te diga que vayas a desayunar. -Bien y gracias por avisarme – Mostrándole una sonrisita. -Juas. – se va de la pieza.
Me levanté y me fui al baño a lavarme, y ahí estaba Felipe en la mesa junto a Gatomon, quienes disfrutaban de un rico desayuno. Aparentemente no había nadie en casa. Finalmente me salí del baño y me senté con los demás.
-¿Estamos solos Felipe? – Le pregunté. -Que quieres que te diga, eso que mencionaste sonó bien gay. -Tienes razón Jajaja. -Bueno y sí, estamos los tres solos. Mamá tuvo que salir. ¿Y qué harás al respecto? -Pues nada me imagino. Tú madre tendrá sus cosas, ¿Qué harás tú? -¡Ay que tonto!, me refería a que harás con respecto a tu familia. -No lo sé – Le contesté de manera desanimada. -¿Sabes? Siempre te digo “convérsalo” pero de las veces que lo haces, siempre te toca escuchar y nunca te dejan decir tus cosas. ¿No has pensado en irte donde tus padres? -Si lo he pensado, pero el solo hecho de saber que viven gente que no conozco me mata, y más que sean los que destruyeron a mi familia. -Quizás, pero debes pensar que a lo mejor te tratarán bien, después de todo, esa casa te corresponde por ser su hijo. -Hmm… -Solo tendrías que hablar con él y contarle lo que pasa en tu casa. -Ajá, pero mi papá es algo violento. Podría ir a insultar a mi mamá. -Nah, tu padre ya está bien grande para hacer esas tonteras. Si va para allá será para conversar y llamarle la atención. -Bien, entonces eso haré amigo. -Excelente. Yo me quedaré a hacer mis cosas y luego estudiaré. Debieras de hacer lo mismo tú. -Jejeje.
Después del desayuno, Gatomon y yo nos fuimos de la casa de Felipe. Caminábamos en dirección al paradero para utilizar un bus, pero al llegar, descubrí algo.
-¿Qué hacemos acá? – Pregunta Gatomon. -Pensaba ir a donde mi padre, pero creo que no se podrá. -¿Por qué? -No tengo ningún peso, ni para un heladito. -Yo no tengo hambre. Si tú quieres comer heladito, no hay problema conmigo si es por eso. -No es por eso, sin plata no tenemos para viajar. -¿Y quien dice que se necesita plata para viajar? -Los buses, maquinas de transporte. -Y nuevamente te digo… ¿Para qué usar buses, si me tienes a mí? – Diciéndolo entusiasmadamente. -Qué raro, siento que ya había pasado esto antes.
Mientras le daba la espalda a Gatomon, pensaba en hechos anteriores, tratando de recordar si había vivido eso, a ver si se trataba de una especie de dejavú, mientras observaba como la gente me observaba y retrocediendo a la vez. No era normal ver a la gente huir de mí, que los buses que pasaban se salieran de su lado de la calle, luego pensé, que no era por mí, sino que por Gatomon, o más bien dicho…
-Vámonos amigo, tú me dices por donde es. – Me decía con una voz más madura.
Entonces me di la vuelta y ahí estaba la criatura, Magnadramon o Holydramon como me gustaba llamarla. A la sombra del paradero, el color rosa de su pelaje era aún más intenso, y cuando me invitaba a montarme sobre él, debo admitir que me dio un poco de vergüenza, pero de todas formas igual lo hice.
-Afírmate muy fuerte muchacho, porque el despegue es un poco brusco. – advirtiéndome con voz firme, entonces me aferro bien fuerte en… ¿podríamos llamarle melena?, pero entonces Holy me dice que no me agarrara ahí porque podría soltarme, ya que dice que mueve mucho su cabeza al volar y que solamente me aferrara a su largo pelo de su cálido lomo y así lo hice. Entonces comienza a correr mientras agita sus alas, la gente horrorizada se hacían a un lado para no ser embestidos por el monstruo, los niños que estaban en las cercanías, mirando asustados y otros maravillados. Al final se logró emprender el vuelo, veía con cara burlona a aquellos que me observaban desde abajo, los veía del tamaño de una hormiga, y con mis dedos imaginé que los aplastaba.
-¡Que espectacular! – Grité emocionado. -Y conste que no estás soñando mi amiguito.
Cuando mencionó eso, me acorde de lo que pensaba momentos antes, con respecto a lo del Dejavú. No me demoré en preguntarle…
-Hace un rato me dijiste “nuevamente te digo… ¿Para qué usar buses? y blah blah blah” -Es cierto – Diciéndome de manera muy cierta. -¿Qué significa eso del “nuevamente?” Llego a dudar de que si estoy soñando o es la maldita realidad. -No estás soñando. -Bien, por favor dime entonces, ¿cómo eso de nuevamente? Si anteriormente fue en un sueño cuando me dijiste eso… -No lo sé, quizás sea magia o coincidencia. -Oh que respuesta… Aunque no logramos ningún objetivo en hablar de esto ¿cierto? -Cierto. Ahora dime por dónde ir, porque no lo sé, hemos estado dando vueltas en círculos. -¡Jajajaja!
Le dije por donde ir y a la vez estirando mi brazo y usando mi dedo índice a la dirección por donde seguir. Hay que admitir que fue el viaje de mi vida, siempre quise volar por los aires, ya sea por avión o avioneta u helicóptero, pero ansiaba con volar en un Girocoptero o Ultraligero, pero era mucho pedir creo, pero volar sobre el lomo suave y peludo de una criatura pues nunca, solamente imagínense lo maravilloso que es volar de esa forma (Al menos para mí lo es) a pesar del frío aire, no me arruinaba el paseo, sin duda lo aproveché al máximo.
-¿Esto es “wuay”, como dicen ustedes? – Soltándose una risita de por medio. -Ajá Holy, es sorprendente, es más que eso, mucho más. -Me gusta que te guste mi amigo.
Me sentí mal por un momento, ya que a pesar de que disfrutaba del viaje y de lo feliz que estaba, recordé que había perdido a una amiga, sentía que ella desde arriba me clavaba una estaca por mi espalda por haberla olvidado tan rápido, luego pensé en cómo se divertiría ella si estuviese conmigo montando a un monstruo junto a mí, la extraño mucho y me apena. Sentía que mi peluda criatura sentía todo lo que yo sentía, solo se escuchaba el viento rozar por nuestras pieles. Luego, se me vino a la mente otra cosa. ¿Acaso miraba como las personas me observaban en los aires con la magnánima criatura? Y eso también sería un problema, pero como dijeron Timón y Pumba “Hakuna Matata” sin preocupaciones, ya se encontraría una manera de resolver ese problema.
Y hasta que al fin llegamos a Hualqui, pueblito rural donde mi Padre y su nueva familia viven en una parcelita, me desmonté de Holy y me acerqué a la reja, casi pierdo mi mano por apoyarme en las rejas de su casa y olvidar que sus perros “Simba y Cher” están atentos siempre.
-¡Wuay! Esos son perros ¿verdad? – Diciéndolo asombrada Holydramon. -Así es Holy, creo que es mejor que regreses a ser Gatomon. Creo que ya hemos llamado la atención hoy. -Está bien.
Holydramon retorna a su forma de Gatomon, los perros ladraban fuertemente y no tardaron en atendernos mi padre, que salía a ver por curioso al sentir a los perros ladrar.
-Hijito, ¿Cómo estás? – se acerca observando a Gatomon, quien yo traía de mis brazos. -Hola Papi. -Hijo, pucha, ¿Qué te he dicho de tener gatos? ¿Sabías que a tu bisabuela Georgina la operaron del estomago para sacarle las bolas de pelos? Solo por andar con los gatos de aquí y allá respirando sus finos pelos. -Me lo has dicho como millones de veces. -¿Entonces? ¿Quieres irte por el mismo camino? -No papi, pero esta criatura es muy especial para mí. -Como con todas tus mascotas, ¿cierto? -Los quiero mucho la verdad, pero esta amiguita ya es muy especial. -¿Por qué?, solo porque tiene esa larga cola y puntitas moradas en sus orejas… Ah y en su cola también. -No solo eso… Saluda a mi Padre, Gatomon. -¡Hola! – Levantando su bracito derecho con entusiasmo. -¡POR LA CON…! -¡Papá! no te asustes. -¡ESA COSA HABLA! -Sí y mucho más. Tengo que hablar contigo Papá. -Está bien hijo, pero mantenme alejado de tu monstruito. -Jajaja, bueno.
Le conté de las cosas que ocurrían en casa, mi padre se puso molesto al enterarse, lo traté de calmar, y por suerte sirvió, pero de seguro irá a hablar con ella, ya sea por fono o en persona después cuando esté distraído, me dejó quedarme en su casa y me dio tiempo para pensar si me quedaría con él para siempre. Por lo que yo acepté en pensarlo muy bien.
No sabía si quedarme ese día con ellos o irme, pero, ¿A dónde me iría?, de regreso a casa ni loco, ya que sería para peleas, así que decidí quedarme con Gatomon, quien estaba de acuerdo. Me preguntaba si alguna vez ella estaría en desacuerdo conmigo alguna vez.
-Si quieres hijo, pueden salir a pasear por Hualqui. Acá les paso dinero para que coman algo y se entretengan. -Ahora tenemos Plata Cokesan. – Mirándome con ojos brillantes. -Jajaja, si. – Le sonrío. -Me sigue asustando el hecho de saber que mi hijo tiene esa criatura tan fea. -Papá, en primer lugar, no es fea, es repechocho y lindo. Y segundo, es amistosa y no hará daño alguno a nada, ya verás que te agradará. -Me costará, al final es como un gato y odio a los Gatos.
Me río dentro de mí. Con Gatomon salimos al jardín de la parcela, pudimos ver que tienen un par de mesas de pool y unas maquinas de Pinball, y atrás de la casa tienen una piscina.
-Tu padre tiene de todo. -Así veo. -Creo que tengo una idea del porqué tus padres están separados. -Porque mi Padre engañó a mi madre con la señora de acá y mi Madre engañó a mi Padre con un señor que hace años se perdió de vista. -Iba a decir que acá se respira ambiente de familia – dice tristemente Gatomon – Ambiente de familia, lo que en tu casa al parecer no hay. -También mi Bolita de pelos. ¿Quieres conocer Hualqui? -¡Bien! - Y así también nos comemos algo delicioso, ¿Ok? -¡Súper Bien! Porque tengo hambrecita, ¡JO! -Entonces vámonos a comer primero. -¡Excelente! – Saltando de alegría. -Espérame en la placita mientras voy por alguna bebidita y unos completos, o HotDog o Panchos como quieras llamarle. -Te esperaré.
Llegué al único local de comida rápida, un bar restaurant, que estaba casi vacío de personas, solo un par de adultos compartiéndose sus cervecitas. El cantinero se me acerca entonces…
-Joven aún, ¿Qué se le ofrece? -Vende completitos ¿cierto? -ajá, tengo la súper promoción, dos completos tomate, palta y mayo, de ave y de vienesa de vacuno más bebida fría, café o leche con Platanito a solo luquita (Mil pesos Chilenos llamado de manera “fea”) -¿De verdad dijo tomate palta?, ¿hablas de aguacate y tomatito cierto? – Le pregunté sorprendido. -Ajá. -No dijo Chucrut ¿cierto? -que no amigo, ¿lo quiere? -No… - Esperando a ver la reacción del cantinero. -Okey… -Era broma Jajaja, deme dos promociones, dos de ave trozada y dos de vienesa de vacuno con leche con plátano. -Espéreme entonces. -Okey, no hay problema.
Pasaron sus diez minutos, yo observaba a Gatomon que estaba en la copa de un árbol desde la ventana, y finalmente me traían los completos con la leche con plátano. Pagué y me regresé a la plaza, le entregué sus dos completos y la lechecita.
-En mi caso empezaré a comerme la de salchicha, ya que la de pollito es la mejor y esa la dejo al final. -Auch! me quemé la lengüita. -¡Uy! pobrecita, ten cuidado. El Completo frío no es muy rico que digamos. -Esta lechita esta rica y espumosa. -Jajaja, es leche con plátano. ¿Te gustó? -Más que eso, ¡me encantó, Cokesan! – Diciéndolo con mucha energía. – Muchas Gracias mi querido Cokesan.
Comía tan rápido que sin querer se le escapa un flato, no pude evitar reírme a pesar de lo feo que fue eso, pero se le escapó sin intención.
-No puedes hacer eso amiguita, no es muy bien mirado. -Se me escapó, lo lamento, porfis no te enojes conmigo. -No sucede nada, además solo estamos solos por esta parte. Trata de comer más despacio, no es el fin del mundo. -Bien. – Comiendo con mucho cuidado. -Además si comes rápido, te puede dar hipo. -Ya veo. Con esto que comí tengo para volar por mucho rato. -Entiendo.
Yo ya me había terminado mi comida, solo me quedaba un poco de la leche. Gatomon se limpiaba con la servilleta, y como dando un ejemplo a ella, me levanté y boté las servilletas sucias al tarrito de basura, por lo que Gatomon me copia. Luego la invito a jugar a los columpios, a tirarse por el “rascapoto”, a balancearse en los mismos columpios, y llegar bien alto, aunque debo aceptar que ya no sirvo para balancearme, me da un dolor de estomago fatal que luego pasa a desastres naturales del ser humano al que le decimos vomitar. Hasta que nos cansamos…
-Uff que intenso… - Dice Jadeante Gatomon. -¡Jajaja! Créeme que hay cosas mucho más intensas que esto. Gatomon mientras respiraba profundo, se reía a igual que yo, luego empezamos a charlar tonteras, hasta que Gatomon decide lanzarse por última vez en el rascapoto gigante. Y al llegar al suelo, se vuelve a acercar a mí.
-Que divertido. -Si, Jajaja. – le puse mirada al mismo gran rascapoto con forma de castillo. – Me encanta ese rascapoto, tiene forma de castillito y tengo una foto de mis padres jóvenes tirándose en ese mismo, cuando se estaban enamorando. -Ya veo, y me imagino que te da algo de penita. -Algo para serte sincero. -Estoy feliz de conocerte, Cokesan. -Yo también Gatomon, espero que mi amiga allá arriba no se disguste conmigo por tener una nueva amiga especial. -Créeme que ella, allá a donde está, está más que feliz, porque tú estás feliz. -Jajaja, las cosas cursis que dices.
En recordarla en esos momentos me hiso poner algo triste, pero quise tomar las palabras de Gatomon. Si yo estoy feliz, sé que ella también lo está, y estará disfrutando de nuestras aventuras y cuidándonos de las mismas. Y así es como nos animamos a volver a casa de mi padre.
A pesar de que llevaba a Gatomon en mis brazos, para no levantar sospechas, la gente igual me miraba raro, creía que era por ser desconocido en el pequeño pueblito, pero mayor fue mi sorpresa cuando llegué a casa y vi la gente me estaba siguiendo hasta formarse una muchedumbre al frente de la casa de mi papá.
Roxana, la mujer de mi papá, nos invita a ver la tele, y ahí estaba mi padre casi cayéndose su saliva viendo el extra de las noticias. “Increíble momento en que joven monta en un dragón y vuela con rumbo desconocido”. Alguien en donde partimos se le ocurrió grabar con su celular el momento en que me monté en la criatura y nos fuimos literalmente volando. Entonces mi padre alterado me dice:
-Y ahora lo negarás, me dirás que debe ser un hijo gemelo mío perdido y que tiene una criatura rara igual al tuyo pero más grande. -No papá, ese soy yo y el dragón es este mismo gatito, hazte la idea de que este gatito tiene poderes especiales. -Hijo, eso es grave, ahora eres el centro de atención en Chile, y cuando los medios extranjeros se enteren, estarás hasta en youtube y serás más famoso que Ardichan. -Jajaja. – Me reí con ganas, pero lo que decía mi padre era la verdad, estaba a punto de ser el agujero negro que atraerá a todas las personas. -Debes entender que no te dejarán tranquilo – Me dice asustado. – Podrían hacerte daño. -No se preocupe señor, porque acá estoy yo para cuidarlo – Dice Gatomon avalentonadamente.
Inmediatamente a las afueras de la parcela, llegaron los medios de comunicación, mi padre tuvo que salir a decirles de que se había ido volando en una dirección al azar.
-Lo siento chicos, pero acá no hay nada que ver, estoy algo asustado como ustedes, pero ya se ha ido, y por la dirección en que se fue, diría que su paradero es Yumbel. -Señor, ¿Cómo era la criatura? – preguntaba ansioso de saber el periodista, que lo rodeaba aún más periodistas de otros canales. -Es tal y como sale en la tele, como con 3 metros de largo y bien peludo, de color rosa, como un león gigante pero rosa, ¡JO! -¿Le parece si nos quedamos acá a por si vuelve?, otros equipos se dirigirán a Yumbel, a Cabrero, a Quillón y a Chillan. Señor, esta criatura es algo tan raro como la cosa más rara del mundo, y tan magnífico como terrorífico a como cuando vimos por primera vez a la pequeña gigante. Pero es mucho más raro ver que un Jovencito lo esté guiando según testigos. -Así mismo pienso yo, ahora si me perdonan, iré a seguir siguiendo el suceso a través de la tele. -Dudo que se haya ido de ahí, en primer lugar, la criatura es muy grande y debimos de haberla visto salir volando. – comentaba un vecino teniendo sospechas. -Señor, atrás de mi casa hay un río, seguido por un establo y un bosque, es difícil ver a través de esos árboles frondosos, además vi como se volvían locos los caballos por los nervios. – Se defendía mi Padre.
Finalmente mi padre regresó a casa, por la tele nos dimos cuenta que el País entero miraba por los cielos en espera de encontrarnos cruzando el inmenso cielo azul, que se cambiaba de color rosa y morada, que avisa a los buscadores de que ya se estaba obscureciendo.
Después de un rato de estar literalmente pegados a la tele, viendo las reacciones de la gente, decidimos irnos a dormir. Mi padre ya me tenía mi propio cuarto con cama y todo lo que tiene un cuarto, entonces con Gatomon nos acostamos bien calentitos y con el preocupado buenas noches de mi padre, quien apaga la luz y cierra la puerta.
-Tu Padre parece ser bueno, Cokesan. -Creo que ha cambiado Gatomon, cambió para bien. -Me alegro por él Cokesan. -Oye Gatomon… -¿Qué pasa amigo? -¿Crees que aparte de ti, hayan más Digimon en el planeta? -A lo mejor Cokesan. -Hmm… -Buenas noches mi Cokesan. -A propósito de Cokesan, puedes llamarme Coke, si prefieres. -Bien Cokesan. -¡Juas! – Me doy un bofetazo a mí mismo y me acurruco en la cama, tomo a Gatomon y lo abrazo como si fuese un peluche. -Estás frio, Cokesan. -Es porque soy muy flaquito y no tengo grasa como para mantenerme con calor, como las focas. -¿Cómo las que? -Focas, animalitos acuáticos que viven en aguas frías y ganan grasa para mantenerse calientitos. -Ya entiendo – Me dice con ojos de entenderlo. – Buenas noches mi Cokesan, que sueñes conmigo y con los angelitos. -Tú igual, buenas noches.
Ambos cerramos los ojos y nos dormimos.
Estaba nuevamente en un área cuadrada gigantesca, el lugar estaba vacío, el suelo era completamente verde y el cielo tenía un color azul apagado, como si estuviese pintado, era ese lugar donde el mundo era cuadrado y vacío, pero a mis espaldas estaba Gatomon (quien apareció de la nada).
-Cokesan, ¿Cómo llegaste acá? -No lo sé Gatomon. Respóndeme… ¿estamos soñando? -Ajá, estoy en tu sueño. -Entonces en esos sueños que tuve contigo, estabas conmigo desde antes. -Eso estaba pensando mi Cokesan. – Con una sonrisa en su cara. -¿Tienes idea de donde estamos? -Ajá, en la nada misma. -Me esperaba otra respuesta, ¿Por qué estamos acá? -Estas semiconsciente y puedes controlar tu sueño, pero esta fase no es muy larga. -¿Puedo controlar esto dices? – le pregunto ansiosamente. -Ajá, inténtalo.
Entonces, como yo soy muy creativo (Jajaja) primero el suelo que creciera pasto y flores y arboles de todo tipo. Gatomon aplaudía por mi logro, entonces se me ocurrió crear el mar, bosques y ríos.
-Excelente mi amigo. Ahora es mi turno.
Solo veía a Gatomon, quien mirando lo que era el cielo pintado, ya era un cielo azulado, con algunas nubes y el radiante sol.
-He terminado, pero tengo otra idea. – Me miraba fijamente, pero desde ahí que no recuerdo nada más. Entonces ya había despertado con la tierna mirada, con esos ojos grandes, de Gatomon.
FIN DEL CAPITULO
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Jue Sep 23, 2010 4:56 pm | |
| Vaya, así que a alguien se le ocurrió grabar a Magnadramon volando, y luego ya andaba loca la gente buscando al dragón rosado.
Buen capítulo, fue interesante ver los desacuerdos familiares provocados por Coke al quedarse con Gatmon, la visita a su amigo y luego ir a ver a su padre a Hualqui.
Espero ver los capítulos siguientes.
P.D.: Sip, no soy de Conce realmente, pero vivo ahí pa poder estudiar en la Udec xD | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Jue Sep 23, 2010 10:29 pm | |
| de loco nomás subire el capitulo 4(?) XD
Este lo escribió Gatomon CAPITULO 4
¡Hola amigos!
¿Cómo están?, Yo soy Gatomon, y si… sé escribir también, ¡JO!
Quizás notarán que mi forma de contarles la historia es diferente a mi ternuchi Cokesan (Ternuchi es como de “mi ternurita” para que sepan) y les pido disculpas si no les gusta como escribo. Si viesen mi rostro, notarían que estoy algo entusiasmada por comenzar, así que acá voy, ojalá me puedan seguir y yo felizmente los guiaré.
No logro recordar lo que pasó en ese sueño, pero cuando desperté, no podía estar más feliz de ver a Cokesan allí, que aún dormía. El cuarto tenía las cortinas cerradas y no dejaba entrar los cálidos rayos de sol, así que los abrí y casi se cae el palito que sostiene las cortinas sobre mi cabeza. Me regresé a la camita y ahí estuve acostada por un rato, pensando en las cosas que podría invitar a Cokesan a hacer, pero no se me ocurría nada, y entonces este despertó (si hubiesen visto su cara que tenía, Jajaja).
Me saludó y se levantó y salió al baño y luego regresó. Ahora su cara estaba radiante y despierta.
-Me pregunto si mi padre estará despierto. -Yo creo que sí, ¿porqué no vamos a ver? -Bien Gatomon.
Y entonces lo acompañé, mas bien, lo seguí a donde estaba su cuarto, pero el Padre estaba en la cocina tomando desayuno con los demás.
-Hasta que despertaste chico leyenda – Dice el Padre de Cokesan. -¿Por qué dices eso Papa? -Todavía estas en las noticias. Cuéntame, ¿Por qué paso esto? -Es que esta criatura, pero no me gusta llamarlo así, es más un amigo ahora, pero los demás lo mirarán como monstruo o criatura. Hasta su raza dice que es como monstruo. -De hecho al ver esas imágenes es ver a un monstruo hijo. No quiero ni pensarlo como será verlo en persona. – Dice el Padre algo nervioso. -¿Quieres ver como es? -Hijo, nos están tratando de paparazear, por lo que mostrarme al monstruo sería darle gratis lo que quieren ver. -Bueno, entonces como decía, es un Digimon, que es de Digital Monster. -Así es Cokesan. – Dándole la razón. -¿Eres un Monstruo digital? -Así es. -Pero yo veo como de carne y hueso. -Eso ya no sabría cómo responderte papi. -Bien, mejor toma asiento y toma desayuno, mientras que vemos la fama que has ganado.
Tomamos desayuno y descubrimos que ya no era solo en el País de Chile (que es donde Cokesan vive, pero para serles sincera, apenas entiendo si no es porque Cokesan intentó explicarme el televisor (ese aparato que muestra imágenes vivientes) las personitas decían que ahora lo buscan en los Países de “Perú, Argentina, México, Bolivia e incluso de América del norte”. De verdad que no entendía nada, pero entonces Cokesan me explicó. Sobre los continentes y los Países y de la diversidad de personas y “Razas” tratando de explicarme de que son diferentes, ya sea por color, aroma y hasta en como hablan. Coke dijo que él habla así no por ser de otro País o usa otro lenguaje, es por un triste defecto y que al parecer es hereditario, ya que su primo también lo tiene.
Cokesan después de desayunar, cierra nuevamente las cortinas y de su mochila extrae su computador portátil. Luego de esperar un poco, ya estaba escribiendo a personas.
-¿Con quién hablas Cokesan? -Con un amigo, que no es Felipe. -¿Quién es? -Le llamo Lord, pero tiene otro nombre – Me dijo.
Cuando escuché “Lord” sentí curiosidad por conocerlo, y tuve una rara sensación en mí, ¿ustedes lectores han sentido algo así? Eso de escuchar el nombre de alguien y luego sienten algo en su interior, no sé cómo explicarles en realidad, pero lo que sentí al oír “Lord” fue como de Grandeza, de noble, y a otros oírlo podrían sentir terror, se imaginan a esa persona con otras actitudes sin saber como es en realidad, ¿Qué sienten ustedes?
-Ya veo. – Le dije. Debe ser divertido charlar con alguien sin moverse de casa, es tener a alguien cerca sin estarlo, ¡JO! - ¿Y de qué hablan? -Le estoy contando sobre nuestro problema. -¿Y qué piensa el señor Lord? -Quiere conocerte y que siente algo de envidia y que también quisiera un Digimon como tú, pero su favorito, que es el Patamon, es más, su sobrenombre es lord Patamon. -¡Wuay! ¿Y lo conoces? -En persona no, pero si tengo una foto de él, y cuando lo vi, fue tal y como creí que es. -Entiendo. -En este mundo hay millones y millones de personas, muy distintas, los que conozco al menos son muy especiales para mí, soy de pocos amigos pero muy buenos. -Los quieres mucho ¿verdad? – Le pregunté algo seria. -Mucho no es nada, es más que mucho, mi pequeña amiga. Perder un amigo es un golpe bajo para mí. Desearía que fuésemos amigos para siempre. -Sería lo más lindo sin dudas, ¿Crees que seamos amigos para siempre? -Yo creo que sí.
Entonces Cokesan me dijo su más usada frase, y que según lo sacó de un juego de los sims (no me pregunten qué rayos es sims porque no lo sé, solo que es un juego, ¿pero cómo se juega y de que trata?, ni idea.
“La amistad es como una flor, si no la cuidas, esta se marchita y muere”
¿No es cierto lo que dice? Además que es muy bonita, al menos para mí.
-Ey Cokesan… -¿Qué sucede Gatomon? -Tengo una idea, ¿Te gustaría ir a ver a tu amigo Lord? -No solo a Lord, también a “Wolfi”, otra amiga de allá en México. Pero no se puede, al menos por ahora, no hay dinero y eso vale caro. -Pero se te olvida que yo… -No Gatomon, mira, entiendo tus buenas intenciones pero, no se puede, aparte que es muy pero muy lejos. Tardaríamos días en llegar. -Oh Vamos Cokesan, no quisiera quedarme encerrada acá para siempre además. -Es que tampoco no es llegar y entrar a otro país. Se necesitan papeles legales y no los tengo y esos se demoran en sacar. -¿Y de qué sirven esos papelitos? -¿La verdad? Me creerás ignorante, pero no lo sé, ¡Juas! -¿O tienes miedo a que pase algo? -Además de toda la gente que anda buscándonos, no sería buena idea. -Arriesguémonos Coke, has peleado con PMs por recobrar territorios robados con tus amigos desaparecidos y cosas peores. Esto no es nada. -¡¿Cómo sabes eso?! -No lo sé, solo sé que sé casi todo sobre ti. -Me asustas ¿sabes? -Aww Cokesan, no era mi intención asustarte. – Hago Pucheritos. -Ah pero no es como para ponerte así, mira, primero que nada, le pediré ayuda a Lord, datos de donde vive y etc., preparar las cosas a llevar y en como viajar, ¿Te parece?, no lo haremos desordenadamente, Pero presiento que esto no acabará bien. -¡Yupi!
Una vez convencido a mi amigo especial, nada mas faltaba averiguar en donde vivía y buscar cosas que él decía. Se despidió de sus amigos y ejecutó un juego, pero él le llamaba Simulador de vuelo.
-¿Vas a jugar? – le pregunté. -No… Pasa que este simulador viene con datos reales de todo el mundo, algo desactualizado, pero el terreno es el mismo. Crearé un plan de viaje. Si en un Boeing se demoran horas en llegar una distancia corta, en automóvil sería más larga, pero tú querrás llevarme por los aires, ¿no es así? -Estas en lo cierto. -Entonces hay que seguir esta ruta que me ha generado el mismo programita, lo imprimo y ¡CHANCHAN! -Un Mapa de viaje, excelente.
Solo veía líneas de colores en esa cosa, pero Cokesan parecía seguro de lo que hacía, luego creó una lista de las cosas a llevar, dado que el viaje igual seria largo, según él por Días.
-Nunca he volado a ningún lado, aparte de la experiencia contigo ayer. -¡Je!, ¿Y cómo sabes tanto de los vuelos? -No sé, solo deduzco en cuanto a experiencias de otras personas que si han viajado. Además yo quería pertenecer a la “FACH” (Según Cokesan es “Fuerza Aérea Chilena”) A pesar que demostré lo bueno que soy piloteando en su simulador, no me aceptaron por no cumplir unos pequeños requisitos. Mi sueño de Volar se había ido a las pailas. -¿Qué hacen en la fach? -Entrenan Pilotos de guerra entre otras cosas interesantes, de todo tipo. Nada más me tengo que conformar ahora con estos simuladores.
Y entonces ahí me mostró el IL-2 Sturmovik de varias versiones, el Combat Flight Simulator y el Flight Simulator X con el F-16 y F-22, todos juegos de aviones. Me intentó enseñar a conducir esas cosas y no, simplemente no logro sobrevivir. Los pilotos reales ¿Cómo lo harán? Quisiera ver como presionan botoncitos de su panel de esas enormes maquinas. ¿Me desvié un poco de la historia? Perdónenme XP
-Entonces, una carpa para dormir, un saco largo, comida y una frazada para dormir calentitos. -¿Carpa? -Es como una casita armable para dormir, en otros lados les llaman Tiendas de campaña, pero es lo mismo creo. -Hmm Ok.
Luego me mostró el mapa pero más detalladamente y en donde estábamos y a donde tendríamos que llegar, y me dio un ejemplo de lo que habíamos volado ayer y me lo comparó al que íbamos a hacer, luego pensé “En realidad es mucho” y me dejó con dudas de si hacerlo o no, pero ya había dicho y no me voy a echar para atrás.
-Te lo dije Gatomon, es muy lejos. No es buena idea. Si no quieres no lo haremos entonces. -No te preocupes Cokesan, lo realizaremos igual, y nos servirá para huir de los que nos persiguen. -Gatomon, creo que al que siguen es solo a ti, porque creo que te querrán estudiar y todo eso, como en E.T. -¿E.T? – (Ahí si quedé colgada, solo me dijo que se trataba de un alienígena, pero, ¿Qué era un alienígena?)
En el cuarto finalmente ya teníamos todo listo, y cuando justo Cokesan dejaba de hablar por notebook con su amigo para que jugáramos, entra violentamente su padre.
-¡Coke! -¡Papá! ¿Qué pasa? -Los de la PDI van a entrar a la casa para encontrarlos. Tu estúpida madre les contó a los medios que tú eres mi hijo y que probablemente estabas conmigo. ¡Tienes que irte! -De todas formas nos íbamos papá, tenemos todo preparado. - Te diría que entregaras a esa criaturita, pero sé que negarás rotundamente, están en problemas, sé que sabrás cuidarte hijito. -Y si no, entonces yo lo cuidaré papá de Cokesan. – Le dije muy animada. -No pareces malo después de todo bichito. Tome Hijo.
Entonces el padre de Cokesan le entrega como 10 papeles azules, supuestamente es dinero, ¿pero acaso no usaban monedas?, lo recuerdo bien.
-¿A dónde irán? -No lo sé papá, pero intentaremos llamar a la abuela. -Exacto. Sería mala idea llamar a esta casa ahora, porque estarían rastreando la llamada. -Adiós Papi.
Y ahí Cokesan abraza fuertemente a su papá, los demás de la casa se conmovían con la escena.
-Ya volveremos papi. -Cuídense mucho y recuerda llamar. -Así es señor.
Cokesan levanta su mochila y otra mochila mucho más grande, se notaba que estaba pesado. Entonces salimos rápidamente al patio trasero de la parcela, al otro lado del pequeño río que hay, se veían las personas con cámaras y otras cosas para vernos. Me dio susto. Cokesan me dice “¡Haz lo tuyo amiga!” y entonces me transformo a Holydramon. Papá de Coke no podía creer lo que veía, titubeó muchas veces a ayudar a Cokesan a montarme, ya que solo no podía, finalmente no se montó y su papá se retrocedió por miedo. Lo tomé con mis brazos y corrí para tomar vuelo hasta que alzamos por los aires. Para mala suerte de Cokesan, se le cayó la mochila chica, donde traía su notebook, pero por suerte su padre lo atajó, ¿se imaginan si se rompe?, según Cokesan es carísimo, pero aunque se rompiese, creo que no sería de importancia ahora, lo material era para después según él.
¿Los de la PDI (o Policía de Investigaciones) habrán ido a la casa a buscarnos?, no lo sé, y en caso de que si, Cokesan estaba preocupado de que les pasase algo.
Por donde volaba, solo era un mar verde, por los frondosos bosques, entonces ahora que no tenía más cargas en sus manos, lo ayudé a montarme en mi lomo. Ya se hacía tarde y lo más probable es que nos estén buscando en todos lados, mirando al cielo para ver si nos veían, entonces Cokesan dijo…
-¡Ay no Holy!, tienes que volar muy bajo. - ¿Porqué? -Porque así no nos rastrearán por algún medio, al menos así sucede con los aviones. La única manera de no ser detectados es que volemos muy abajo, casi por las puntas de los arbolitos. -Entonces que así sea mi amigo. – Le dije, y así fue. -Así no nos perseguirán y se hará más difícil para ellos. -Excelente Cokesan. Insisto, creo que sabes mucho. -La verdad es que eso lo aprendí por un juego de guerra Jajaja. -Okey.
Estaba atardeciendo muy rápido, así que Cokesan pidió que aterrizara en algún sector “pelado”, campo abierto. Según él para que pueda tomar vuelo en caso de volver a volar. Ya en tierra firme, caminamos hacia el bosque y ahí nos quedamos. Cokesan armó la carpa y a mí me mandó a buscar palos para crear fuego. Una vez hecho, calentamos unas salchichas y nos las comimos. Inmediatamente después de comer, Cokesan apaga el fuego.
-Hace algo de frío Cokesan, ¿Por qué lo apagas? -Debes de saber que en el espacio hay satélites, y nos pueden ver por culpa del fuego. Te lo aseguro Gatomon, nos están buscando como locos, y van a por ti. A mí si nos encuentran lo más probable es que me interroguen y me tomen preso, pero a ti quizás que cosas te hagan. -¿Tengo que preocuparme entonces? -Y mucho Gatomon. Creo que este viaje fue algo destinado, aunque no hubiésemos querido, hubiéramos tenido que irnos igualmente. -Tengo susto Cokesan. -Si nos llegasen a capturar, no hagas absolutamente nada, si tienes la oportunidad de huir, hazlo y te olvidas de mí. Pero Huye, ¿Bien? -Si Cokesan. – Asustada.
Ya estaba muy obscuro, apenas se veía el cielo por los arboles, no había luna esa noche, Cokesan me abraza fuertemente para no perder calor entramos a la tiendita y nos acostamos con el saco de dormir y una frazada. Cokesan tuvo que volver a salir, y con ayuda de una linterna que se trajo, recolectó ramas con muchas hojas y cubrió la tiendita, me imagino que lo hiso como camuflaje o para abrigar más la carpa y nuevamente se acuesta a mi ladito. Había un silencio rotundo.
-Preparé las cosas Gatomon, en caso de que venga gente, solo podremos llevarnos la frazada, saco de dormir y alimentos, nada más. -¿Y la tiendita? -Tendríamos que olvidarnos de eso, por el tiempo que tardaría en desarmarlo. -Ya veo. -Además serviría de señuelo para ganar tiempo. Si encuentran esta tienda, creerán que estamos escondidos por aquí cerca, cuando en realidad ya estaremos volando lejos. -Jajaja, así es. -En mi mochilita tenía mis peluches favoritos. Qué pena. -Tu papá los cuidará muy bien.
Sentí tristeza dentro de mí, Cokesan no estaba feliz. Puedo sentir sus inquietudes y emociones, lo que he aprendido de él quizás es que es muy serio para las cosas que hace, es muy responsable, pero que aún más adentro de él es ver a un niñito chiquito con ganas de seguir jugando hasta el final, solo es maduro cuando se debe serlo. Está preocupado por su familia y de nosotros, hasta se arrepiente de haber montado en mí por primera vez, lo mejor era haber tomado ese bus y no haberme lucido con mi Digievolución, pero después piensa en que haber volado junto a mí es lejos lo más fantástico que haya hecho jamás, hasta pensó que si hubiese muerto en aquella vez, hubiese muerto feliz y que estaba contento de haberme conocido, creo que necesitaba de eso. Con la pérdida de su amiga quedó bien bajoneado. Al rato después, Cokesan me cuenta todo lo que yo ya sabía respecto a lo que pensaba, nada más me reía. Entonces aprendí otra cosa más de él (me imagino que ustedes igual) ¿Será así de honestas todas las personas? No lo sé.
Luego de conversar un rato, nos dormimos bien apretujados para no sentir frio, a Coke se le había olvidado apagar su celular, ya que había puesto música, y según la pantalla decía “MOHAA - BERLIN” según Coke es música que escuchaban los soldados alemanes y que quizás aún escuchen música así, que no sabía ya que no conoce Alemania.
No podía dormir, el celular ya lo había apagado hace horas. Miraba las sombras que se formaban en la carpa con las hojas de las ramas, y de repente escucho algo, de primera creía que era el viento, pero el sonido era diferente y cada vez sonaba más fuerte. Cokesan despierta casi infartado.
-Aviones Gatomon. -¿Ese ruido los hace un avión? -Y de los enormes. -¿Qué crees que debemos hacer? -Acá no hay como aterrizar un avión Gatomon, a no ser que en vez de avión sea un helicóptero y aterricen donde aterrizamos nosotros. -¿Entonces no ha que preocuparse? -No lo sé Gatomon. Acompáñame, porque quizás el avión lanzó a paracaidistas a reconocer el lugar. Si es así, entonces ya saben que estamos acá. -¿Pero cómo? -Quizás vieron el fuego por los satélites o cuando volamos alto se hicieron una idea de donde podríamos haber aterrizado. -¡Ay que mal! -Vamos Gatomon, levántate, ponte este gorrito y este chaleco de bebé, era del hijo de la señora que está con mi papá. -Okey, ¿Y tú? -Tengo lo mío, ahora vamos.
Salimos con las cosas en mano y dejamos la carpa ahí misma, llegamos a donde está el campo abierto, y las sospechas de Cokesan eran ciertas. Hombres con ropa verde y lunares negros y otros colores obscuros se habían lanzado e incluso algunos caían desde el cielo aún y muy cerca de nosotros (no sé por donde fue) se escuchó una voz que dijo…
-¡Raúl! ¡Caí sobre un árbol, ayúdame a bajar! -Shhh… (Se escucho igual cerca, estaban sin linternas esas personas)
-Usan lentes con visión nocturna Gatomon, estamos en gran desventaja. -Yo también puedo ver en la obscuridad, no te asustes compañero. – Le dije para calmarlo, estaba muy asustado, al igual que yo.
-Cokesan, tienen algo en sus manos. -Son armas de fuego Gatomon, nos amenazarán con hacernos daño con eso si nos encuentran, por ningún motivo harás algo si nos pillan, ¿Bien? -Bien, Ahora toma de mi manito y sígueme Cokesan, estos chicos verdes no nos encontrarán.
Y en eso se escucha por atrás nuestro otra voz (Nótese que tengo buen oído)
-Acá Charlie 5, encontré una carpa vacía, hay gente acá, lo más probable es que sean ellos, solicito que me ayuden a buscar los Alpha y Bravo, cambio.
-Los escuché Gatomon, ¿Tú? -También Cokesan. -Están cerca de nosotros, se comunican por radio, es como un teléfono para que te hagas una idea. -Okey – Le dije algo nervioso, luego descubrí que los soldados pasarían por nuestra posición, por lo que nos verían si no nos escondiésemos.- Cokesan, vienen hacia acá, pasarán por acá. -No se me ocurre como burlarlos. Aunque si solo tienen visión nocturna, entonces significa que no tienen como para detectar el calor, pero, ¿y si los tuviesen? -No lo sé Cokesan. ¿Qué podemos hacer? -Escondámonos en los arbustos, y si nos encuentran, salimos cohete. (De salir arrancando) -Bien.
Entonces nos escondimos tras unos arbustos, después de casi un minuto, ya habían pasado como 6 soldados y nadie se le ocurrió revisar tras los arbustos, ¿serían que estaban confiados? Tal vez, pero la suerte no duró mucho. Pasaron otros 2 soldados, y uno de ellos pasó tan cerca de nosotros que nos encontró casi tropezándose.
-¡Auch!... ¡Los encontré!, salgan de ahí.
Cokesan había levantado sus manos, pero yo solo salte hacia su estomago, golpeándole muy fuerte, luego Cokesan le arrebata su arma y lo lanza lejos. “Corre hacia el campo abierto ¡en zigzag!” me dijo, pero eso de zigzag no lo entendí, y como me veía parado ahí, entonces me tomó en sus brazos y empezó a correr, de acá para allá, entre arboles, entonces se escuchan disparos, unos que rebotaban al impactarse con la madera y otras en la tierra. Escuchaba a Cokesan Jadear, pero llegamos a salvo al campo abierto. Supuse que estábamos en grave peligro.
-¡Digievoluciona a Holydramon Rápido o nos llenarán de plomo! – Algo desesperado.
Entonces me transformé a Holydramon, y fui yo quien lo tomó en brazos y salimos “cohete de ahí” y aún así nos seguían disparando en vano.
-Lo lograste Holydramon, nos salvamos. -Así es Cokesan, lo logramos. -Estuvo cerca. -¿Porqué lanzaste el arma?, pudiste usarlo para defendernos. -No soy nada el “terminator”. – Eso no lo entendí, pero luego me explica que no es capaz de usar armas y menos a los militares, y si lo lanzó fue para que se demorara en recogerlo. -Vuela bajo Holydramon. -Si mi Cokesan.
Mientras volábamos, mis súper oídos sentían un ruido raro, era parecido a los que escuchamos previamente al escape, y ahí fue cuando Coke me da las malas noticias.
-Se acercan aviones Holydramon. Estos son más rápidos que nosotros. -Eso es lo que tú crees.
Tuve que hacer un gran esfuerzo en aletear más veloz y al comienzo creíamos que nos escaparíamos, pero no fue así.
-Tendremos que rendirnos. -¡No Cokesan! -Nos lanzarán su misil que sigue el calor y nos matarán a ambos. – Asustado y nervioso. -¡Eso nunca!
Y entonces si volábamos muy bajo, mejor cabalgar entre el bosque. Descendí y empecé a correr entre los árboles, saltando rocas y esquivando ramas, sentía como mi Coke se agarraba fuertemente de mi pelaje, en una parte me pasé a pegar muy fuerte mi patita trasera izquierda y me dolió lógicamente, pero igual seguí.
Seguí corriendo, hasta que Cokesan me dice…
-Bien Holydramon, no te apresures, porque los has hecho perderse.
Había recién dado cuenta de que los aviones ya no los escuchaba. Había pasado el peligro.
-De todas formas Cokesan, seguiré caminando. Trata de dormir sobre mí. -Realmente me asusté Holy, creía que seríamos cazados y de la peor manera. Fue inteligente avanzar entre los árboles. -Y tú, cuando me tomaste en brazos y corriste hacia aquél campo vacío, cuando todos disparaban, fue asombroso. -Sí, ni yo me lo puedo creer. Creo que eso es como para ganarse una medalla Jajaja. -Si Jajaja, Ey Cokesan, ¿Qué es Zigzag? -Es avanzar pero no en línea recta, si no que de acá para allá para en este caso, esquivar las balas, aunque igual te pueden dar, pero les hace difícil apuntarnos. -Ya veo, no había entendido en eso. -A los mismos soldados les enseñan todo eso que es como básico en la guerra. -Entiendo.
Mientras caminaba, Cokesan me contaba historias que le ocurría con sus amigos, sobre todo con su amiga que tanto extraña, luego me contó unos chistes, algunos no entendía y en otros donde me reí también. El escuchar el silencio era incomodo, pero era hermoso, Ambos disfrutábamos de la tranquilidad, hasta que sin darme cuenta, descubrí que me quedé solita tratando de escuchar algo, Cokesan estaba dormido.
Caminé por una hora más y luego entre un árbol y un montículo de tierra decidí mejor descansar también. Lo bajé con cuidado de mis espaldas y lo puse junto a mí y traté de taparnos con la frazada, estaba agotada con todo lo que avancé, Cokesan siempre me abraza, así que ahora fue mi turno y lo abracé, y sirvió para que no tuviésemos frío. Algo que descubrí también es eso, que siempre esta frío, ¿será porque es delgadito? La cosa es que lo abracé como si fuese un peluche y lo mantuve abrigado por el resto de la noche, hasta que me dormí.
Recuerdo que desperté por un ruido, pero eran ruidos suaves, era de las ramas de los arbolitos, y de repente, se escucha cantar un pajarito, luego otro le responde, el cielo estaba cambiando de color, a ese color que se pone cuando amanece, estaba saliendo el sol.
-(Bosteza) Yawn que sueñecito. – Me habla algo adormilado. -¡Hola Cokesan! -¡AY! – Salta del susto. -¿Qué sucede? -Sucede que, si vas a saludarme, procura no poner tu rostro cerca de mis ojos, me asusté Jajaja. Creí que me ibas a comer. -Ah perdón.
Cokesan se sacude un poco la ropa y luego me acaricia suavemente mi frente. “No pasa nada” me dice tiernamente y luego me abraza, o al menos eso intentó debido a mi tamaño. Se notaba que ya estaba en calma, con todo eso que pasó ayer, era para ponerse los pelos de punta.
No se veía muy claro aún, así que Cokesan hiso una fogata y calentó unas salchichas empaladas, tuve que volver a ser Gatomon o esas mismas salchichas no se me harían nada en mi estomago. Nos servimos café calientito y luego reposamos un poco.
-Con esto que acaba de pasar, no sé en que parte del mapa estamos. -Ay… ¿y eso es grave? -claro, estamos perdidos en el bosque, pero ya tengo un plan. -¿Ah sí?, ¿qué harás? -Ya lo sabrás, no es nada del otro mundo. -Ah, ¿y qué hacemos ahora? -Nada, al menos tú nada por ahora, voy a ordenar las cosas un poco y luego seguiremos. -Bien.
Era aún temprano y según Cokesan, esto se parecía mucho a un survival horror, y no entendí a que iba eso y tampoco no se me ocurrió preguntarlo. Finalmente continuamos con el viaje. Tuve que volver a ser Holydramon, luego Cokesan me explicó que debía mantenerme bien en las alturas para poder ubicar el mar, y una vez hecho, continuar volando bajo. El hecho de estar alto según él es para que nos detecten los que nos buscan.
-Con el mar puedo saber por dónde seguir y al parecer estamos cerca de Santiago. -¿Santiago? -Si, creo que fue mala idea ir a México solo por ver a un amigo. -¿Lo dices por los problemas que nos hemos ganado? -Es que pensándolo bien, el problema surgió por mostrarte como Holydramon En público. Como me hubiese gustado poder llegar a donde mis amigos. -Pero llegaremos Cokesan, y puede que esté difícil ahora, pero lo lograremos, acuérdate. -Bien Gatomon.
Y su tristeza había vuelto a su rostro, el hecho de estar como estábamos en esos momentos como que pensó “no debí haber hecho tal cosa”, el arrepentimiento y el hecho de aceptar las consecuencias y de no saber cuáles serían lo atormentaban.
-Todo saldrá bien mi Cokesan. Ten fe. -Si Holy.
Volamos hasta llegar a Santiago, estábamos muy perdidos, pero yo lo estaba aún más. Tuve que volver a Gatomon.
-No conozco Santiago, Gatomon, pero conozco a alguien que sí. -¿Crees que sea buena idea caminar exponiéndonos ante la gente? -Claro que no, pero ahora estás como Gatomon, y solo te conocen más por Holydramon. -Excelente.
Cokesan se dedicó a preguntar a las personas sobre un tal “Buin”, no encontraba bonito en llamar a una persona buin, pero después Cokesan, al ya saber el dato que necesitaba, me dice que Buin era como una ubicación, que así se llamaba un lugar en donde se encuentra alguien.
Tuvimos que caminar mucho, en realidad el que caminaba era Coke, puesto que yo iba dentro de una mochila, y de vez en cuanto sacaba la cabeza para ver.
Finalmente llegamos a un lugar bien verde y nos encontramos buscando parcelas, y había una tan alejadas de las otras, que indudablemente era la que buscaba según él. Tocó el timbre y ahí salió una chica, algo bajita, pero mucho más alta que yo, su pelo al sol se veía algo verde brillante.
-¿Cokesan? ¿Coke? -Si Mart...Si Yumi, soy yo. -Siempre lo supe… era como lógico que se trataba de tú. –Decía sorprendida Yumi. – Y donde está Gatomon? -Está en mi mochila atrás. -Quiero verla. – le dice a Coke bien ansiosa.
Entonces Cokesan me pide que salga de la mochila y me muestro ante ella.
-Tú Cokesan eres tal y como me imaginé, y con respecto a Gatomon, estoy muy impresionada. ¿Cómo es que tienes a Gatomon? -No lo sé, apareció en plena clases y ahí ocurrió todo esto. -Qué locura debe ser, vamos pasen rápido a la casa e ignoren a los perritos. -Gracias. – Le digo junto con Cokesan.
Llegamos a su cuarto rosa bien bonita y ahí nos quedamos por mucho tiempo, estaban conversando sobre esto y otras cosas locas, luego Cokesan le pide a la chica que le prestase su computador para poder hablar con Lord. Después nos pegamos a la TV para ver que ocurría.
-TV: “Es increíble, el hecho de cómo burlaron a las fuerzas militares, pareciesen que estuviesen entrenados. Solo se trata de un joven quien estaría controlando a la criatura. Y aunque usted no lo crea, son los niños, los más chiquitos de su hogar quienes son los expertos en este tema, vamos a ver…
-Niño1: Si, es un Digimon, lo dan en la televisión como a las 15 horas y en la mañana. -Niño2: Es un Digimon, ¿pero como una caricatura puede ser real? -Periodista: ¿Como sabes que es esa criatura? -Niño1: Porque sale en la Tele. -Niña1: Es un Digital Monster, un Magnadramon. -Niño3: No, es un Holydramon -Niña2: Da lo mismo, van a la misma criatura y se le llama de las dos formas -Periodista: ¿Y son peligrosos? -Niño1: Este Digimon no, es de parte de los buenos. -Niña1: Así es, y lucha por el bien siempre y es muy mona.
-TV: Y no es todo, también salieron los más grandes que conocen la historia según ellos, veamos…
-Joven1: Es cierto que atacan pero solo cuando se sienten en peligro, en caso de que logren encontrarlos, lo mejor es que lo tengan junto con el chico. -Joven2: Es cierto, el Digimon puede hablar y pensar como un ser humano como nosotros, pero es notablemente mucho más fuerte que cualquiera de nosotros, por lo que sin su amo, podría ser una amenaza en caso de que se sienta en peligro.
TV: También, desde Argentina ha llegado según él “El verdadero Tamer legendario” ¿A qué va con eso de “Tamer?”A continuación…
-Marcos: Sé mucho de Digimon’s, se trata de un Holydramon o Magnadramon, al final se trata del mismo sujeto pero con diferentes nombres, Posee ataques a de largo alcance y es muy grande a vista de nosotros. -Periodista: Oh señor Tamer, díganos a la prensa si es peligroso, de donde proviene y el porqué estaría en estos lugares. -Marcos: Sería Peligroso si fuese un salvaje, pero el hecho de que esté siendo controlado por un humano, hace las cosas más sencillas y lo transforma a tranquilo, siempre y cuando, creo yo, que no lo separen de su Tamer, viene del Digimundo, un mundo paralelo a este a base de datos de internet creado por alguien quien desconozco y… ¿porqué estaría acá?, pues no lo sé. -Periodista: Una última cosa, ¿Qué es Tamer? -Marcos: Según el diccionario Ingles-Español, Tamer significa Domador en dicho idioma, por Dios. -Periodista: Muchas Gracias señor Tamer, ¿Algo más que agregar? -Marcos: Si, no sé como ese chico tiene un Digimon en vez de mí, ¡porque yo soy el Tamer Legendario!” -Joven colado: ¡Ese chico es nuestro maestro!, ¡Viva Digimon! -Joven2: ¡Al niño del Holydramon lo apoyamos! ¡Digimon Aún vive!
La televisión seguía mostrando esas imágenes y conversaciones fuera de control, mientras que Cokesan conversaba, la Yumi decía unas palabras:
-Vaya que tienes seguidores, si hasta el Lamer Marcos apareció Jajaja. -¿Dijiste Tamer Marcos? – Dice algo sorprendido Cokesan. -El mismísimo, el que fue moderador de Digimon una vez en DZ. Está muerto de envidia de seguro. -Que loco. Si se enterase que soy yo me odiaría de por vida, ¿Y tu mamá? -No lo sé, y la verdad es que mejor que no sepa que te tengo acá, ya me imagino cómo se pondrá. -Entiendo… -¿Y qué dice Lord? – Pregunta Yumi acercándose al monitor del computador. -Dice que entiende que no logre ir a donde él y que tenga ánimos. -¿Y Wolfi se encuentra? -No, debe de estar ocupada me imagino, tu sabes… -Claro. – Dice la Yumi.
Cuando Yumi apagaba la televisión, siente como se cierra la puerta principal de su casa. Entonces Yumi se puso nerviosa, le pidió a Cokesan que se escondiera bajo la cama junto a mí, entonces justo se abre la puerta de su pieza.
-Hola Hija, Veo que no ordenaste tu habitación. – Dice seriamente su madre. -Es que me quedé pegada viendo el televisor. -Claro, estando este apagado. -Lo apagué recién. -Bien… Te noto nerviosa hija. -Si, es que eso del monstruo me tiene así. -Si… ¿Y esa Mochila? -Es de un amigo que se le quedó, me imagino que vendrá por él más tarde. -Quizás hija… quizás…
La madre se va de la pieza, la Yumi se agacha y nos dice estando nosotros bajo la cama…
-Lo mejor es que se queden ahí un rato, mi mamá suele visitar a menudo mi pieza. -Despídeme al lord de mi parte. -Bien… Oh que mala suerte, te habla Wolfi. -Que pena, dile que se cuide mucho y saludos como siempre. -Pregunta si estás bien. -Dile que si estoy bien y que no se preocupe. -Cokesan… tengo hambrecita. – Le digo agarrándome mi pancita, si supiesen como me rugía este mismo. -La comida la tengo en la mochila Gatomon, espérame.
Entonces Cokesan salió de la parte de debajo de la cama de Yumi y abrió la mochila, para sacar un sándwich delicioso.
-Disfrútalo pequeña. -Veo que se llevan muy bien. -Ajá, ¿Qué opinas? -¿Qué podría decirte? Que es súper, o sea, yo por mí ojalá tuviese un Lalamon Jajaja, pero es imposible. -¿Imposible? O sea mírala tú misma, es un Gatomon de verdad, Quien sabe si algún día se te cruce un Lalamon como a mí se me cruzó Gatomon, así como están las cosas hoy. -Eso es Cokesan, cuéntame cómo te hiciste amigo de Gatomon. -Bueno…
Entonces Cokesan le contó la historia de cómo nos conocimos, fue divertido, con eso pasaron muchos minutos, los ojos de Yumi cambiaban de mil formas con las cosas que Cokesan le contaba.
La historia estaba interesante, hasta que la madre abre fuertemente la puerta, y junto a ella, entran como miles de señores con unas letras amarillas “PDI” ¿Qué más?, Cokesan les seguirá contando más, pero otro día porque hasta ahora, esto llega hasta acá, ¡Juas!
---FIN DEL EPISODIO---
Bienvenido a Conce entonces >_<
yo soy de Talcahuano, especificamente población las canchas, en el hospital naval
saludos ^^
Gatomon igual manda saludos a todos de este foro ^^ está muy bonito | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Vie Sep 24, 2010 2:50 pm | |
| CAPITULO 4
¡Hola amigos!
¿Cómo están?, Yo soy Gatomon, y si… sé escribir también, ¡JO!
Quizás notarán que mi forma de contarles la historia es diferente a mi ternuchi Cokesan (Ternuchi es como de “mi ternurita” para que sepan) y les pido disculpas si no les gusta como escribo. Si viesen mi rostro, notarían que estoy algo entusiasmada por comenzar, así que acá voy, ojalá me puedan seguir y yo felizmente los guiaré.
No logro recordar lo que pasó en ese sueño, pero cuando desperté, no podía estar más feliz de ver a Cokesan allí, que aún dormía. El cuarto tenía las cortinas cerradas y no dejaba entrar los cálidos rayos de sol, así que los abrí y casi se cae el palito que sostiene las cortinas sobre mi cabeza. Me regresé a la camita y ahí estuve acostada por un rato, pensando en las cosas que podría invitar a Cokesan a hacer, pero no se me ocurría nada, y entonces este despertó (si hubiesen visto su cara que tenía, Jajaja).
Me saludó y se levantó y salió al baño y luego regresó. Ahora su cara estaba radiante y despierta.
-Me pregunto si mi padre estará despierto. -Yo creo que sí, ¿porqué no vamos a ver? -Bien Gatomon.
Y entonces lo acompañé, mas bien, lo seguí a donde estaba su cuarto, pero el Padre estaba en la cocina tomando desayuno con los demás.
-Hasta que despertaste chico leyenda – Dice el Padre de Cokesan. -¿Por qué dices eso Papa? -Todavía estas en las noticias. Cuéntame, ¿Por qué paso esto? -Es que esta criatura, pero no me gusta llamarlo así, es más un amigo ahora, pero los demás lo mirarán como monstruo o criatura. Hasta su raza dice que es como monstruo. -De hecho al ver esas imágenes es ver a un monstruo hijo. No quiero ni pensarlo como será verlo en persona. – Dice el Padre algo nervioso. -¿Quieres ver como es? -Hijo, nos están tratando de paparazear, por lo que mostrarme al monstruo sería darle gratis lo que quieren ver. -Bueno, entonces como decía, es un Digimon, que es de Digital Monster. -Así es Cokesan. – Dándole la razón. -¿Eres un Monstruo digital? -Así es. -Pero yo veo como de carne y hueso. -Eso ya no sabría cómo responderte papi. -Bien, mejor toma asiento y toma desayuno, mientras que vemos la fama que has ganado.
Tomamos desayuno y descubrimos que ya no era solo en el País de Chile (que es donde Cokesan vive, pero para serles sincera, apenas entiendo si no es porque Cokesan intentó explicarme el televisor (ese aparato que muestra imágenes vivientes) las personitas decían que ahora lo buscan en los Países de “Perú, Argentina, México, Bolivia e incluso de América del norte”. De verdad que no entendía nada, pero entonces Cokesan me explicó. Sobre los continentes y los Países y de la diversidad de personas y “Razas” tratando de explicarme de que son diferentes, ya sea por color, aroma y hasta en como hablan. Coke dijo que él habla así no por ser de otro País o usa otro lenguaje, es por un triste defecto y que al parecer es hereditario, ya que su primo también lo tiene.
Cokesan después de desayunar, cierra nuevamente las cortinas y de su mochila extrae su computador portátil. Luego de esperar un poco, ya estaba escribiendo a personas.
-¿Con quién hablas Cokesan? -Con un amigo, que no es Felipe. -¿Quién es? -Le llamo Lord, pero tiene otro nombre – Me dijo.
Cuando escuché “Lord” sentí curiosidad por conocerlo, y tuve una rara sensación en mí, ¿ustedes lectores han sentido algo así? Eso de escuchar el nombre de alguien y luego sienten algo en su interior, no sé cómo explicarles en realidad, pero lo que sentí al oír “Lord” fue como de Grandeza, de noble, y a otros oírlo podrían sentir terror, se imaginan a esa persona con otras actitudes sin saber como es en realidad, ¿Qué sienten ustedes?
-Ya veo. – Le dije. Debe ser divertido charlar con alguien sin moverse de casa, es tener a alguien cerca sin estarlo, ¡JO! - ¿Y de qué hablan? -Le estoy contando sobre nuestro problema. -¿Y qué piensa el señor Lord? -Quiere conocerte y que siente algo de envidia y que también quisiera un Digimon como tú, pero su favorito, que es el Patamon, es más, su sobrenombre es lord Patamon. -¡Wuay! ¿Y lo conoces? -En persona no, pero si tengo una foto de él, y cuando lo vi, fue tal y como creí que es. -Entiendo. -En este mundo hay millones y millones de personas, muy distintas, los que conozco al menos son muy especiales para mí, soy de pocos amigos pero muy buenos. -Los quieres mucho ¿verdad? – Le pregunté algo seria. -Mucho no es nada, es más que mucho, mi pequeña amiga. Perder un amigo es un golpe bajo para mí. Desearía que fuésemos amigos para siempre. -Sería lo más lindo sin dudas, ¿Crees que seamos amigos para siempre? -Yo creo que sí.
Entonces Cokesan me dijo su más usada frase, y que según lo sacó de un juego de los sims (no me pregunten qué rayos es sims porque no lo sé, solo que es un juego, ¿pero cómo se juega y de que trata?, ni idea.
“La amistad es como una flor, si no la cuidas, esta se marchita y muere”
¿No es cierto lo que dice? Además que es muy bonita, al menos para mí.
-Ey Cokesan… -¿Qué sucede Gatomon? -Tengo una idea, ¿Te gustaría ir a ver a tu amigo Lord? -No solo a Lord, también a “Wolfi”, otra amiga de allá en México. Pero no se puede, al menos por ahora, no hay dinero y eso vale caro. -Pero se te olvida que yo… -No Gatomon, mira, entiendo tus buenas intenciones pero, no se puede, aparte que es muy pero muy lejos. Tardaríamos días en llegar. -Oh Vamos Cokesan, no quisiera quedarme encerrada acá para siempre además. -Es que tampoco no es llegar y entrar a otro país. Se necesitan papeles legales y no los tengo y esos se demoran en sacar. -¿Y de qué sirven esos papelitos? -¿La verdad? Me creerás ignorante, pero no lo sé, ¡Juas! -¿O tienes miedo a que pase algo? -Además de toda la gente que anda buscándonos, no sería buena idea. -Arriesguémonos Coke, has peleado con PMs por recobrar territorios robados con tus amigos desaparecidos y cosas peores. Esto no es nada. -¡¿Cómo sabes eso?! -No lo sé, solo sé que sé casi todo sobre ti. -Me asustas ¿sabes? -Aww Cokesan, no era mi intención asustarte. – Hago Pucheritos. -Ah pero no es como para ponerte así, mira, primero que nada, le pediré ayuda a Lord, datos de donde vive y etc., preparar las cosas a llevar y en como viajar, ¿Te parece?, no lo haremos desordenadamente, Pero presiento que esto no acabará bien. -¡Yupi!
Una vez convencido a mi amigo especial, nada mas faltaba averiguar en donde vivía y buscar cosas que él decía. Se despidió de sus amigos y ejecutó un juego, pero él le llamaba Simulador de vuelo.
-¿Vas a jugar? – le pregunté. -No… Pasa que este simulador viene con datos reales de todo el mundo, algo desactualizado, pero el terreno es el mismo. Crearé un plan de viaje. Si en un Boeing se demoran horas en llegar una distancia corta, en automóvil sería más larga, pero tú querrás llevarme por los aires, ¿no es así? -Estas en lo cierto. -Entonces hay que seguir esta ruta que me ha generado el mismo programita, lo imprimo y ¡CHANCHAN! -Un Mapa de viaje, excelente.
Solo veía líneas de colores en esa cosa, pero Cokesan parecía seguro de lo que hacía, luego creó una lista de las cosas a llevar, dado que el viaje igual seria largo, según él por Días.
-Nunca he volado a ningún lado, aparte de la experiencia contigo ayer. -¡Je!, ¿Y cómo sabes tanto de los vuelos? -No sé, solo deduzco en cuanto a experiencias de otras personas que si han viajado. Además yo quería pertenecer a la “FACH” (Según Cokesan es “Fuerza Aérea Chilena”) A pesar que demostré lo bueno que soy piloteando en su simulador, no me aceptaron por no cumplir unos pequeños requisitos. Mi sueño de Volar se había ido a las pailas. -¿Qué hacen en la fach? -Entrenan Pilotos de guerra entre otras cosas interesantes, de todo tipo. Nada más me tengo que conformar ahora con estos simuladores.
Y entonces ahí me mostró el IL-2 Sturmovik de varias versiones, el Combat Flight Simulator y el Flight Simulator X con el F-16 y F-22, todos juegos de aviones. Me intentó enseñar a conducir esas cosas y no, simplemente no logro sobrevivir. Los pilotos reales ¿Cómo lo harán? Quisiera ver como presionan botoncitos de su panel de esas enormes maquinas. ¿Me desvié un poco de la historia? Perdónenme XP
-Entonces, una carpa para dormir, un saco largo, comida y una frazada para dormir calentitos. -¿Carpa? -Es como una casita armable para dormir, en otros lados les llaman Tiendas de campaña, pero es lo mismo creo. -Hmm Ok.
Luego me mostró el mapa pero más detalladamente y en donde estábamos y a donde tendríamos que llegar, y me dio un ejemplo de lo que habíamos volado ayer y me lo comparó al que íbamos a hacer, luego pensé “En realidad es mucho” y me dejó con dudas de si hacerlo o no, pero ya había dicho y no me voy a echar para atrás.
-Te lo dije Gatomon, es muy lejos. No es buena idea. Si no quieres no lo haremos entonces. -No te preocupes Cokesan, lo realizaremos igual, y nos servirá para huir de los que nos persiguen. -Gatomon, creo que al que siguen es solo a ti, porque creo que te querrán estudiar y todo eso, como en E.T. -¿E.T? – (Ahí si quedé colgada, solo me dijo que se trataba de un alienígena, pero, ¿Qué era un alienígena?)
En el cuarto finalmente ya teníamos todo listo, y cuando justo Cokesan dejaba de hablar por notebook con su amigo para que jugáramos, entra violentamente su padre.
-¡Coke! -¡Papá! ¿Qué pasa? -Los de la PDI van a entrar a la casa para encontrarlos. Tu estúpida madre les contó a los medios que tú eres mi hijo y que probablemente estabas conmigo. ¡Tienes que irte! -De todas formas nos íbamos papá, tenemos todo preparado. - Te diría que entregaras a esa criaturita, pero sé que negarás rotundamente, están en problemas, sé que sabrás cuidarte hijito. -Y si no, entonces yo lo cuidaré papá de Cokesan. – Le dije muy animada. -No pareces malo después de todo bichito. Tome Hijo.
Entonces el padre de Cokesan le entrega como 10 papeles azules, supuestamente es dinero, ¿pero acaso no usaban monedas?, lo recuerdo bien.
-¿A dónde irán? -No lo sé papá, pero intentaremos llamar a la abuela. -Exacto. Sería mala idea llamar a esta casa ahora, porque estarían rastreando la llamada. -Adiós Papi.
Y ahí Cokesan abraza fuertemente a su papá, los demás de la casa se conmovían con la escena.
-Ya volveremos papi. -Cuídense mucho y recuerda llamar. -Así es señor.
Cokesan levanta su mochila y otra mochila mucho más grande, se notaba que estaba pesado. Entonces salimos rápidamente al patio trasero de la parcela, al otro lado del pequeño río que hay, se veían las personas con cámaras y otras cosas para vernos. Me dio susto. Cokesan me dice “¡Haz lo tuyo amiga!” y entonces me transformo a Holydramon. Papá de Coke no podía creer lo que veía, titubeó muchas veces a ayudar a Cokesan a montarme, ya que solo no podía, finalmente no se montó y su papá se retrocedió por miedo. Lo tomé con mis brazos y corrí para tomar vuelo hasta que alzamos por los aires. Para mala suerte de Cokesan, se le cayó la mochila chica, donde traía su notebook, pero por suerte su padre lo atajó, ¿se imaginan si se rompe?, según Cokesan es carísimo, pero aunque se rompiese, creo que no sería de importancia ahora, lo material era para después según él.
¿Los de la PDI (o Policía de Investigaciones) habrán ido a la casa a buscarnos?, no lo sé, y en caso de que si, Cokesan estaba preocupado de que les pasase algo.
Por donde volaba, solo era un mar verde, por los frondosos bosques, entonces ahora que no tenía más cargas en sus manos, lo ayudé a montarme en mi lomo. Ya se hacía tarde y lo más probable es que nos estén buscando en todos lados, mirando al cielo para ver si nos veían, entonces Cokesan dijo…
-¡Ay no Holy!, tienes que volar muy bajo. - ¿Porqué? -Porque así no nos rastrearán por algún medio, al menos así sucede con los aviones. La única manera de no ser detectados es que volemos muy abajo, casi por las puntas de los arbolitos. -Entonces que así sea mi amigo. – Le dije, y así fue. -Así no nos perseguirán y se hará más difícil para ellos. -Excelente Cokesan. Insisto, creo que sabes mucho. -La verdad es que eso lo aprendí por un juego de guerra Jajaja. -Okey.
Estaba atardeciendo muy rápido, así que Cokesan pidió que aterrizara en algún sector “pelado”, campo abierto. Según él para que pueda tomar vuelo en caso de volver a volar. Ya en tierra firme, caminamos hacia el bosque y ahí nos quedamos. Cokesan armó la carpa y a mí me mandó a buscar palos para crear fuego. Una vez hecho, calentamos unas salchichas y nos las comimos. Inmediatamente después de comer, Cokesan apaga el fuego.
-Hace algo de frío Cokesan, ¿Por qué lo apagas? -Debes de saber que en el espacio hay satélites, y nos pueden ver por culpa del fuego. Te lo aseguro Gatomon, nos están buscando como locos, y van a por ti. A mí si nos encuentran lo más probable es que me interroguen y me tomen preso, pero a ti quizás que cosas te hagan. -¿Tengo que preocuparme entonces? -Y mucho Gatomon. Creo que este viaje fue algo destinado, aunque no hubiésemos querido, hubiéramos tenido que irnos igualmente. -Tengo susto Cokesan. -Si nos llegasen a capturar, no hagas absolutamente nada, si tienes la oportunidad de huir, hazlo y te olvidas de mí. Pero Huye, ¿Bien? -Si Cokesan. – Asustada.
Ya estaba muy obscuro, apenas se veía el cielo por los arboles, no había luna esa noche, Cokesan me abraza fuertemente para no perder calor entramos a la tiendita y nos acostamos con el saco de dormir y una frazada. Cokesan tuvo que volver a salir, y con ayuda de una linterna que se trajo, recolectó ramas con muchas hojas y cubrió la tiendita, me imagino que lo hiso como camuflaje o para abrigar más la carpa y nuevamente se acuesta a mi ladito. Había un silencio rotundo.
-Preparé las cosas Gatomon, en caso de que venga gente, solo podremos llevarnos la frazada, saco de dormir y alimentos, nada más. -¿Y la tiendita? -Tendríamos que olvidarnos de eso, por el tiempo que tardaría en desarmarlo. -Ya veo. -Además serviría de señuelo para ganar tiempo. Si encuentran esta tienda, creerán que estamos escondidos por aquí cerca, cuando en realidad ya estaremos volando lejos. -Jajaja, así es. -En mi mochilita tenía mis peluches favoritos. Qué pena. -Tu papá los cuidará muy bien.
Sentí tristeza dentro de mí, Cokesan no estaba feliz. Puedo sentir sus inquietudes y emociones, lo que he aprendido de él quizás es que es muy serio para las cosas que hace, es muy responsable, pero que aún más adentro de él es ver a un niñito chiquito con ganas de seguir jugando hasta el final, solo es maduro cuando se debe serlo. Está preocupado por su familia y de nosotros, hasta se arrepiente de haber montado en mí por primera vez, lo mejor era haber tomado ese bus y no haberme lucido con mi Digievolución, pero después piensa en que haber volado junto a mí es lejos lo más fantástico que haya hecho jamás, hasta pensó que si hubiese muerto en aquella vez, hubiese muerto feliz y que estaba contento de haberme conocido, creo que necesitaba de eso. Con la pérdida de su amiga quedó bien bajoneado. Al rato después, Cokesan me cuenta todo lo que yo ya sabía respecto a lo que pensaba, nada más me reía. Entonces aprendí otra cosa más de él (me imagino que ustedes igual) ¿Será así de honestas todas las personas? No lo sé.
Luego de conversar un rato, nos dormimos bien apretujados para no sentir frio, a Coke se le había olvidado apagar su celular, ya que había puesto música, y según la pantalla decía “MOHAA - BERLIN” según Coke es música que escuchaban los soldados alemanes y que quizás aún escuchen música así, que no sabía ya que no conoce Alemania.
No podía dormir, el celular ya lo había apagado hace horas. Miraba las sombras que se formaban en la carpa con las hojas de las ramas, y de repente escucho algo, de primera creía que era el viento, pero el sonido era diferente y cada vez sonaba más fuerte. Cokesan despierta casi infartado.
-Aviones Gatomon. -¿Ese ruido los hace un avión? -Y de los enormes. -¿Qué crees que debemos hacer? -Acá no hay como aterrizar un avión Gatomon, a no ser que en vez de avión sea un helicóptero y aterricen donde aterrizamos nosotros. -¿Entonces no ha que preocuparse? -No lo sé Gatomon. Acompáñame, porque quizás el avión lanzó a paracaidistas a reconocer el lugar. Si es así, entonces ya saben que estamos acá. -¿Pero cómo? -Quizás vieron el fuego por los satélites o cuando volamos alto se hicieron una idea de donde podríamos haber aterrizado. -¡Ay que mal! -Vamos Gatomon, levántate, ponte este gorrito y este chaleco de bebé, era del hijo de la señora que está con mi papá. -Okey, ¿Y tú? -Tengo lo mío, ahora vamos.
Salimos con las cosas en mano y dejamos la carpa ahí misma, llegamos a donde está el campo abierto, y las sospechas de Cokesan eran ciertas. Hombres con ropa verde y lunares negros y otros colores obscuros se habían lanzado e incluso algunos caían desde el cielo aún y muy cerca de nosotros (no sé por donde fue) se escuchó una voz que dijo…
-¡Raúl! ¡Caí sobre un árbol, ayúdame a bajar! -Shhh… (Se escucho igual cerca, estaban sin linternas esas personas)
-Usan lentes con visión nocturna Gatomon, estamos en gran desventaja. -Yo también puedo ver en la obscuridad, no te asustes compañero. – Le dije para calmarlo, estaba muy asustado, al igual que yo.
-Cokesan, tienen algo en sus manos. -Son armas de fuego Gatomon, nos amenazarán con hacernos daño con eso si nos encuentran, por ningún motivo harás algo si nos pillan, ¿Bien? -Bien, Ahora toma de mi manito y sígueme Cokesan, estos chicos verdes no nos encontrarán.
Y en eso se escucha por atrás nuestro otra voz (Nótese que tengo buen oído)
-Acá Charlie 5, encontré una carpa vacía, hay gente acá, lo más probable es que sean ellos, solicito que me ayuden a buscar los Alpha y Bravo, cambio.
-Los escuché Gatomon, ¿Tú? -También Cokesan. -Están cerca de nosotros, se comunican por radio, es como un teléfono para que te hagas una idea. -Okey – Le dije algo nervioso, luego descubrí que los soldados pasarían por nuestra posición, por lo que nos verían si no nos escondiésemos.- Cokesan, vienen hacia acá, pasarán por acá. -No se me ocurre como burlarlos. Aunque si solo tienen visión nocturna, entonces significa que no tienen como para detectar el calor, pero, ¿y si los tuviesen? -No lo sé Cokesan. ¿Qué podemos hacer? -Escondámonos en los arbustos, y si nos encuentran, salimos cohete. (De salir arrancando) -Bien.
Entonces nos escondimos tras unos arbustos, después de casi un minuto, ya habían pasado como 6 soldados y nadie se le ocurrió revisar tras los arbustos, ¿serían que estaban confiados? Tal vez, pero la suerte no duró mucho. Pasaron otros 2 soldados, y uno de ellos pasó tan cerca de nosotros que nos encontró casi tropezándose.
-¡Auch!... ¡Los encontré!, salgan de ahí.
Cokesan había levantado sus manos, pero yo solo salte hacia su estomago, golpeándole muy fuerte, luego Cokesan le arrebata su arma y lo lanza lejos. “Corre hacia el campo abierto ¡en zigzag!” me dijo, pero eso de zigzag no lo entendí, y como me veía parado ahí, entonces me tomó en sus brazos y empezó a correr, de acá para allá, entre arboles, entonces se escuchan disparos, unos que rebotaban al impactarse con la madera y otras en la tierra. Escuchaba a Cokesan Jadear, pero llegamos a salvo al campo abierto. Supuse que estábamos en grave peligro.
-¡Digievoluciona a Holydramon Rápido o nos llenarán de plomo! – Algo desesperado.
Entonces me transformé a Holydramon, y fui yo quien lo tomó en brazos y salimos “cohete de ahí” y aún así nos seguían disparando en vano.
-Lo lograste Holydramon, nos salvamos. -Así es Cokesan, lo logramos. -Estuvo cerca. -¿Porqué lanzaste el arma?, pudiste usarlo para defendernos. -No soy nada el “terminator”. – Eso no lo entendí, pero luego me explica que no es capaz de usar armas y menos a los militares, y si lo lanzó fue para que se demorara en recogerlo. -Vuela bajo Holydramon. -Si mi Cokesan.
Mientras volábamos, mis súper oídos sentían un ruido raro, era parecido a los que escuchamos previamente al escape, y ahí fue cuando Coke me da las malas noticias.
-Se acercan aviones Holydramon. Estos son más rápidos que nosotros. -Eso es lo que tú crees.
Tuve que hacer un gran esfuerzo en aletear más veloz y al comienzo creíamos que nos escaparíamos, pero no fue así.
-Tendremos que rendirnos. -¡No Cokesan! -Nos lanzarán su misil que sigue el calor y nos matarán a ambos. – Asustado y nervioso. -¡Eso nunca!
Y entonces si volábamos muy bajo, mejor cabalgar entre el bosque. Descendí y empecé a correr entre los árboles, saltando rocas y esquivando ramas, sentía como mi Coke se agarraba fuertemente de mi pelaje, en una parte me pasé a pegar muy fuerte mi patita trasera izquierda y me dolió lógicamente, pero igual seguí.
Seguí corriendo, hasta que Cokesan me dice…
-Bien Holydramon, no te apresures, porque los has hecho perderse.
Había recién dado cuenta de que los aviones ya no los escuchaba. Había pasado el peligro.
-De todas formas Cokesan, seguiré caminando. Trata de dormir sobre mí. -Realmente me asusté Holy, creía que seríamos cazados y de la peor manera. Fue inteligente avanzar entre los árboles. -Y tú, cuando me tomaste en brazos y corriste hacia aquél campo vacío, cuando todos disparaban, fue asombroso. -Sí, ni yo me lo puedo creer. Creo que eso es como para ganarse una medalla Jajaja. -Si Jajaja, Ey Cokesan, ¿Qué es Zigzag? -Es avanzar pero no en línea recta, si no que de acá para allá para en este caso, esquivar las balas, aunque igual te pueden dar, pero les hace difícil apuntarnos. -Ya veo, no había entendido en eso. -A los mismos soldados les enseñan todo eso que es como básico en la guerra. -Entiendo.
Mientras caminaba, Cokesan me contaba historias que le ocurría con sus amigos, sobre todo con su amiga que tanto extraña, luego me contó unos chistes, algunos no entendía y en otros donde me reí también. El escuchar el silencio era incomodo, pero era hermoso, Ambos disfrutábamos de la tranquilidad, hasta que sin darme cuenta, descubrí que me quedé solita tratando de escuchar algo, Cokesan estaba dormido.
Caminé por una hora más y luego entre un árbol y un montículo de tierra decidí mejor descansar también. Lo bajé con cuidado de mis espaldas y lo puse junto a mí y traté de taparnos con la frazada, estaba agotada con todo lo que avancé, Cokesan siempre me abraza, así que ahora fue mi turno y lo abracé, y sirvió para que no tuviésemos frío. Algo que descubrí también es eso, que siempre esta frío, ¿será porque es delgadito? La cosa es que lo abracé como si fuese un peluche y lo mantuve abrigado por el resto de la noche, hasta que me dormí.
Recuerdo que desperté por un ruido, pero eran ruidos suaves, era de las ramas de los arbolitos, y de repente, se escucha cantar un pajarito, luego otro le responde, el cielo estaba cambiando de color, a ese color que se pone cuando amanece, estaba saliendo el sol.
-(Bosteza) Yawn que sueñecito. – Me habla algo adormilado. -¡Hola Cokesan! -¡AY! – Salta del susto. -¿Qué sucede? -Sucede que, si vas a saludarme, procura no poner tu rostro cerca de mis ojos, me asusté Jajaja. Creí que me ibas a comer. -Ah perdón.
Cokesan se sacude un poco la ropa y luego me acaricia suavemente mi frente. “No pasa nada” me dice tiernamente y luego me abraza, o al menos eso intentó debido a mi tamaño. Se notaba que ya estaba en calma, con todo eso que pasó ayer, era para ponerse los pelos de punta.
No se veía muy claro aún, así que Cokesan hiso una fogata y calentó unas salchichas empaladas, tuve que volver a ser Gatomon o esas mismas salchichas no se me harían nada en mi estomago. Nos servimos café calientito y luego reposamos un poco.
-Con esto que acaba de pasar, no sé en que parte del mapa estamos. -Ay… ¿y eso es grave? -claro, estamos perdidos en el bosque, pero ya tengo un plan. -¿Ah sí?, ¿qué harás? -Ya lo sabrás, no es nada del otro mundo. -Ah, ¿y qué hacemos ahora? -Nada, al menos tú nada por ahora, voy a ordenar las cosas un poco y luego seguiremos. -Bien.
Era aún temprano y según Cokesan, esto se parecía mucho a un survival horror, y no entendí a que iba eso y tampoco no se me ocurrió preguntarlo. Finalmente continuamos con el viaje. Tuve que volver a ser Holydramon, luego Cokesan me explicó que debía mantenerme bien en las alturas para poder ubicar el mar, y una vez hecho, continuar volando bajo. El hecho de estar alto según él es para que nos detecten los que nos buscan.
-Con el mar puedo saber por dónde seguir y al parecer estamos cerca de Santiago. -¿Santiago? -Si, creo que fue mala idea ir a México solo por ver a un amigo. -¿Lo dices por los problemas que nos hemos ganado? -Es que pensándolo bien, el problema surgió por mostrarte como Holydramon En público. Como me hubiese gustado poder llegar a donde mis amigos. -Pero llegaremos Cokesan, y puede que esté difícil ahora, pero lo lograremos, acuérdate. -Bien Gatomon.
Y su tristeza había vuelto a su rostro, el hecho de estar como estábamos en esos momentos como que pensó “no debí haber hecho tal cosa”, el arrepentimiento y el hecho de aceptar las consecuencias y de no saber cuáles serían lo atormentaban.
-Todo saldrá bien mi Cokesan. Ten fe. -Si Holy.
Volamos hasta llegar a Santiago, estábamos muy perdidos, pero yo lo estaba aún más. Tuve que volver a Gatomon.
-No conozco Santiago, Gatomon, pero conozco a alguien que sí. -¿Crees que sea buena idea caminar exponiéndonos ante la gente? -Claro que no, pero ahora estás como Gatomon, y solo te conocen más por Holydramon. -Excelente.
Cokesan se dedicó a preguntar a las personas sobre un tal “Buin”, no encontraba bonito en llamar a una persona buin, pero después Cokesan, al ya saber el dato que necesitaba, me dice que Buin era como una ubicación, que así se llamaba un lugar en donde se encuentra alguien.
Tuvimos que caminar mucho, en realidad el que caminaba era Coke, puesto que yo iba dentro de una mochila, y de vez en cuanto sacaba la cabeza para ver.
Finalmente llegamos a un lugar bien verde y nos encontramos buscando parcelas, y había una tan alejadas de las otras, que indudablemente era la que buscaba según él. Tocó el timbre y ahí salió una chica, algo bajita, pero mucho más alta que yo, su pelo al sol se veía algo verde brillante.
-¿Cokesan? ¿Coke? -Si Mart...Si Yumi, soy yo. -Siempre lo supe… era como lógico que se trataba de tú. –Decía sorprendida Yumi. – Y donde está Gatomon? -Está en mi mochila atrás. -Quiero verla. – le dice a Coke bien ansiosa.
Entonces Cokesan me pide que salga de la mochila y me muestro ante ella.
-Tú Cokesan eres tal y como me imaginé, y con respecto a Gatomon, estoy muy impresionada. ¿Cómo es que tienes a Gatomon? -No lo sé, apareció en plena clases y ahí ocurrió todo esto. -Qué locura debe ser, vamos pasen rápido a la casa e ignoren a los perritos. -Gracias. – Le digo junto con Cokesan.
Llegamos a su cuarto rosa bien bonita y ahí nos quedamos por mucho tiempo, estaban conversando sobre esto y otras cosas locas, luego Cokesan le pide a la chica que le prestase su computador para poder hablar con Lord. Después nos pegamos a la TV para ver que ocurría.
-TV: “Es increíble, el hecho de cómo burlaron a las fuerzas militares, pareciesen que estuviesen entrenados. Solo se trata de un joven quien estaría controlando a la criatura. Y aunque usted no lo crea, son los niños, los más chiquitos de su hogar quienes son los expertos en este tema, vamos a ver…
-Niño1: Si, es un Digimon, lo dan en la televisión como a las 15 horas y en la mañana. -Niño2: Es un Digimon, ¿pero como una caricatura puede ser real? -Periodista: ¿Como sabes que es esa criatura? -Niño1: Porque sale en la Tele. -Niña1: Es un Digital Monster, un Magnadramon. -Niño3: No, es un Holydramon -Niña2: Da lo mismo, van a la misma criatura y se le llama de las dos formas -Periodista: ¿Y son peligrosos? -Niño1: Este Digimon no, es de parte de los buenos. -Niña1: Así es, y lucha por el bien siempre y es muy mona.
-TV: Y no es todo, también salieron los más grandes que conocen la historia según ellos, veamos…
-Joven1: Es cierto que atacan pero solo cuando se sienten en peligro, en caso de que logren encontrarlos, lo mejor es que lo tengan junto con el chico. -Joven2: Es cierto, el Digimon puede hablar y pensar como un ser humano como nosotros, pero es notablemente mucho más fuerte que cualquiera de nosotros, por lo que sin su amo, podría ser una amenaza en caso de que se sienta en peligro.
TV: También, desde Argentina ha llegado según él “El verdadero Tamer legendario” ¿A qué va con eso de “Tamer?”A continuación…
-Marcos: Sé mucho de Digimon’s, se trata de un Holydramon o Magnadramon, al final se trata del mismo sujeto pero con diferentes nombres, Posee ataques a de largo alcance y es muy grande a vista de nosotros. -Periodista: Oh señor Tamer, díganos a la prensa si es peligroso, de donde proviene y el porqué estaría en estos lugares. -Marcos: Sería Peligroso si fuese un salvaje, pero el hecho de que esté siendo controlado por un humano, hace las cosas más sencillas y lo transforma a tranquilo, siempre y cuando, creo yo, que no lo separen de su Tamer, viene del Digimundo, un mundo paralelo a este a base de datos de internet creado por alguien quien desconozco y… ¿porqué estaría acá?, pues no lo sé. -Periodista: Una última cosa, ¿Qué es Tamer? -Marcos: Según el diccionario Ingles-Español, Tamer significa Domador en dicho idioma, por Dios. -Periodista: Muchas Gracias señor Tamer, ¿Algo más que agregar? -Marcos: Si, no sé como ese chico tiene un Digimon en vez de mí, ¡porque yo soy el Tamer Legendario!” -Joven colado: ¡Ese chico es nuestro maestro!, ¡Viva Digimon! -Joven2: ¡Al niño del Holydramon lo apoyamos! ¡Digimon Aún vive!
La televisión seguía mostrando esas imágenes y conversaciones fuera de control, mientras que Cokesan conversaba, la Yumi decía unas palabras:
-Vaya que tienes seguidores, si hasta el Lamer Marcos apareció Jajaja. -¿Dijiste Tamer Marcos? – Dice algo sorprendido Cokesan. -El mismísimo, el que fue moderador de Digimon una vez en DZ. Está muerto de envidia de seguro. -Que loco. Si se enterase que soy yo me odiaría de por vida, ¿Y tu mamá? -No lo sé, y la verdad es que mejor que no sepa que te tengo acá, ya me imagino cómo se pondrá. -Entiendo… -¿Y qué dice Lord? – Pregunta Yumi acercándose al monitor del computador. -Dice que entiende que no logre ir a donde él y que tenga ánimos. -¿Y Wolfi se encuentra? -No, debe de estar ocupada me imagino, tu sabes… -Claro. – Dice la Yumi.
Cuando Yumi apagaba la televisión, siente como se cierra la puerta principal de su casa. Entonces Yumi se puso nerviosa, le pidió a Cokesan que se escondiera bajo la cama junto a mí, entonces justo se abre la puerta de su pieza.
-Hola Hija, Veo que no ordenaste tu habitación. – Dice seriamente su madre. -Es que me quedé pegada viendo el televisor. -Claro, estando este apagado. -Lo apagué recién. -Bien… Te noto nerviosa hija. -Si, es que eso del monstruo me tiene así. -Si… ¿Y esa Mochila? -Es de un amigo que se le quedó, me imagino que vendrá por él más tarde. -Quizás hija… quizás…
La madre se va de la pieza, la Yumi se agacha y nos dice estando nosotros bajo la cama…
-Lo mejor es que se queden ahí un rato, mi mamá suele visitar a menudo mi pieza. -Despídeme al lord de mi parte. -Bien… Oh que mala suerte, te habla Wolfi. -Que pena, dile que se cuide mucho y saludos como siempre. -Pregunta si estás bien. -Dile que si estoy bien y que no se preocupe. -Cokesan… tengo hambrecita. – Le digo agarrándome mi pancita, si supiesen como me rugía este mismo. -La comida la tengo en la mochila Gatomon, espérame.
Entonces Cokesan salió de la parte de debajo de la cama de Yumi y abrió la mochila, para sacar un sándwich delicioso.
-Disfrútalo pequeña. -Veo que se llevan muy bien. -Ajá, ¿Qué opinas? -¿Qué podría decirte? Que es súper, o sea, yo por mí ojalá tuviese un Lalamon Jajaja, pero es imposible. -¿Imposible? O sea mírala tú misma, es un Gatomon de verdad, Quien sabe si algún día se te cruce un Lalamon como a mí se me cruzó Gatomon, así como están las cosas hoy. -Eso es Cokesan, cuéntame cómo te hiciste amigo de Gatomon. -Bueno…
Entonces Cokesan le contó la historia de cómo nos conocimos, fue divertido, con eso pasaron muchos minutos, los ojos de Yumi cambiaban de mil formas con las cosas que Cokesan le contaba.
La historia estaba interesante, hasta que la madre abre fuertemente la puerta, y junto a ella, entran como miles de señores con unas letras amarillas “PDI” ¿Qué más?, Cokesan les seguirá contando más, pero otro día porque hasta ahora, esto llega hasta acá, ¡Juas!
---FIN DEL EPISODIO---
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Sáb Sep 25, 2010 11:24 am | |
| Oye, creo que posteaste 2 veces el mismo capítulo lol En fin, estuvo buena la narración de Gatomon, ya que rara vez toman a los Digimon para ver sus puntos de vista.
Ojalá que no los pillen los pacos o los tiras, porque se meterán en serios problemas.
Espero el próximo capítulo. | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Lun Sep 27, 2010 6:02 pm | |
| Acá Gatomon narrará tambien sus puntos de vista, de eso no lo dudes
y con lo de dos veces el capitulo 4... LOL XD un error XD
ciber de pacotilla X_X
Ahora el capitulo 5 !!!!!!!!!!!
CAPITULO 5
_He vuelto a Retomar yo la historia, ¿Qué les parece?, Bien, como decía Gatomon en lo escrito anteriormente, habían entrado con la mamá de Yumi a la pieza los tipos de la PDI (Policía de investigaciones) con sus pistolas en alto apuntando a nosotros.
-Mamá, ¡eres un Judas! – Grita con Rabia la Yumi. -Cállate hija y aléjate de ellos de inmediato. -Ni siquiera saben lo que hacen, ¡mejor dedíquense a buscar a verdaderos delincuentes!
Entonces la madre de Yumi se le acerca a ella y la bofetea para luego tomarla del brazo y alejarla.
-Gatomon, no estés nerviosa. -Cokesan… esto se repetirá ¿cierto?
-¿Qué cosa se repetirá Gatomon? -¡Ayy! Solo no vayas a hacer eso de nuevo. – Nerviosa.
-Levanten sus manos y no se muevan. – Dice uno de ellos. -¿Qué hago Cokesan? -Haz lo que ellos te digan, ¿Bien? -Bien Cokesan.
Entonces Gatomon también procede a Levantar sus brazos, nos habían cazado. La Yumi estaba indignada.
-¿No les molesta si no nos separan? – Les pregunto titubeando. -Para nada señor, creo que es lo mejor según por lo que nos dicen. -Que bueno.
Y entonces nos subieron a la camioneta de los policías, también habían carabineros y mucha gente curiosa tratando de captar a lo que le llamaban monstruo.
Ya dentro del vehículo, logro escuchar el grito de Yumi que dijo “Perdóname Cokesan”, pero ella la verdad no tenía la culpa de nada, luego le pregunté a uno de los del PDI sobre lo que sucederá.
-Miren chicos, debo reconocer que estoy muy asustado de traerlos acá. De verdad no tengan miedo porque no ocurrirá nada feo. -¿No le harán nada a Gatomon cierto? -¿Gatomon? ¿No se llamaba Holydramon o algo así? -¡Ah! Eso es cuando se transforma al dragón que ya han visto mil veces en la tele. -Ah okey… insisto que tengo miedo, no vayan a cometer algo estúpido, por su bien, además que no se les hará nada, a lo más creo que los van a interrogar, pero sobretodo a tu criatura joven aún. -Entiendo, ¿Oíste Gatomon? No te harán nada y estaremos juntos, no hay que temer. -Ajám… - Decía más tranquila Gatomon.
Finalmente llegamos a un gran edificio de Santiago y nos encerraron en un cuarto en donde había un gran espejo, supuse que era la ventana Mágica.
-Mira Gatomon, ¿Ves aquél espejo? -Si mi Cokesan. - Es una ventana en realidad, y al otro lado de ella hay gente observando, tienes que comportarte bien, ¿Okey? -Mientras no me hagan daño… -No te pasará nada.
Entonces entran al cuarto unas cinco personas, unos con delantal y otros bien formales.
-Bien, quiero que la criatura tome asiento y el joven esté parado a su lado ¿bien?
Gatomon tomó asiento y yo me quedé a su ladito y apoyé mi mano sobre su cabeza, y uno de ellos comenzó con las preguntas, mientras que el resto anotaba en sus cuadernos y uno grababa con una cámara para la televisión.
-No te asustes y responde estas sencillas preguntas ¿te parece? Después los dejaremos libres y quien sabe que más. – Dice uno de los señores, que estaba sentado frente a nosotros. Gatomon respondió a eso con un fuerte sí.
-¿De dónde vienes criatura? -No lo sé. -¿De verdad no sabes? -Ajá. -¿Entonces qué es eso del Digimundo? -Según en la cajita de las imágenes, es el lugar de donde vengo, pero yo no recuerdo venir de allá. -Bien bien… ¿Es verdad que atacaste a la Madre del joven? -¿A la madre de Cokesan? Si, por andar molestando a mi Cokesan, y luego el hermano le pegó, entonces lo defendí de esos. -¡Wow! – Se le escapa de la boca a uno de los señores que estaban detrás del cuestionador. -Bueno… Entonces ¿Cómo conociste a tu amigo humano? -Sus sentimientos me atrajeron a él. -¿O sea que puedes sentir las emociones de él? -Sí. -Pero y las mías también. -No, las suyas no. -Ya veo…. -Tienen como una conexión en eso creo. – Dice uno de los de delantal, mientras que los otros asienten. -¿Cómo te transformas a ese Dragón que muestran en las imágenes? ¿Eres como un hombre lobo que si mira la luna se transforma? -No señor, no puede ser eso. – Dice uno de los científicos. – Porque en plena luz del día se había transformado. -¿Entonces en vez de la luna, con el sol? ¿O con algo? -No Señor. – Dice Gatomon. – Yo me transformo cuando quiero. -O sea que si tú quisieses huir ahora, ¿Te transformarías para hacerlo? -Creo que sí. -¿Y por qué no lo haces? -Porque mi Cokesan pidió que estuviese tranquila. -¿Qué o quién es Cokesan? -Es quien está a mi ladito ahora. -Ah, ¿es su Nick por decirlo así? -Así es señor. – Le dije. -¿Y cuál es tu nombre real? -Jorge Señor. -Jorge cuanto… -Jorge Soto Vásquez Señor. -Bueno… ¿Eres violento Gato…Gatoman? -Es Gatomon, y no me considero violento, a no ser que me hagan daño a mi o a Cokesan. -Entiendo… Denme un tiempo y vuelvo, los chicos de acá los acompañarán. -Bien…
El señor se levanta de su puesto, estaba todo transpirado el sujeto, por los nervios me imagino. Las otras personas que estaban ahí solo miraban y no se cruzaban ninguna palabra, hasta que el camarógrafo se atrevió a decirle a Gatomon unas palabras…
-Sonríe a la cámara Gatito, saluda a los que están viendo la tele ahora. -¡Súper!, ¿Saldré en esas cajas de imágenes? -Estás saliendo ahora mismo incluso, Jejeje. -¡Wuay!
Gatomon se acerca a la cámara y el camarógrafo solo enfocaba al rostro curioso del Digimon, quien bailaba algo, ¿Qué cosa bailaba? No sé, en todo caso no era la macarena.
-¿Qué edad tienes señor Gato? -¿Edad? – Con mirada perdida. -Me imagino que te gusta el pescado. -Delicioso pescado. -Ustedes sin dudas se harán famosos. -¿Famosos?, ¿Por qué? – Pregunta Gatomon. -Por ser una criatura jamás vista y por el chico que te encontró. -Más bien, ella me encontró, Juas… - Le digo al camarógrafo. -Quizás hasta salgas en algún programa de entrevistas y los llamen a participar en otros. -Hmm… Tal vez. -¿Programas? – Pregunta Gatomon curiosa. -Sí, concursos, juegos, premios etc. Donde todo el mundo los vea. -¿Ver en donde? -En la TV. ¿Dónde más? -Ah…
En ese momento, el señor que se había ido, regresa y nos pide que lo sigamos a otro lugar, y es así como pasamos al cuarto de al lado. Ahí Gatomon descubrió en cómo funciona la ventana mágica, que parece espejo del otro lado. Pudo ver al camarógrafo y a los señores con delantales (o cotonas).
-Hola Jovencito, Hola Criatura.
Le saludamos al señor nuevo que se nos presenta…
-¿Puedo preguntarle cosas a la criatura? -Claro que puede, ¿o no Gatomon? -Si puede.
El señor toma asiento y nos invita a hacer lo mismo. Una vez sentados, el señor comienza a hablar.
-Bien, ¿Puedes crecer a esa especie de Dragón cada vez que quieras? -Siempre que no esté cansadita o este hambrienta. -Ya veo, necesitas energía como nosotros para vivir, ¿eh? -Creo que sí. – Dice Gatomon como tratando de entender las palabras que dice el señor. -Quería proponerles algo. Algo de suma importancia para ustedes y nosotros. -¿De qué se trata? – Le pregunto. -Es que estamos dispuestos, muy en serio, de dejarlos en paz, de vivir sus vidas sin ocultarse ni nada. -¡¿En serio?! – Salta Gatomon de la impresión, y a mí casi se me salen los ojos por oír eso. -¿Así y nada más?, ¿A cambio de qué? -Sí, con unas condiciones. -¿Condiciones Cokesan? – Me observa. -Es a cambio de algo, que ya nos dirá. -Ajá, es algo de sentido común. No pueden hacer desastres y de alterar el orden. Que eviten de asustar a las personas. -¿En serio? – Le pregunto sorprendido. -En serio, y lo otro, es que nos ayuden a las fuerzas públicas, carabineros, policías etc. En ayudar a detener a los delincuentes y a atraparlos. -Eso suena a tarea – Le digo. -Como verás, no es nada del otro mundo, no creo que tengas problemas al respecto, además se les pagará como si fuesen empleados de nosotros. -¿Pagar? ¿Pagar la comida y pasajes y cosas así? -Digamos que sí Gatomon.
Era lógico que tuviera que aceptar, si lo rechazaba, entonces quizás que cosas nos harían, además las condiciones eran más que buenas. Sin duda una gran oportunidad.
-Está bien señor, acepto, pero Gatomon verá que dice en realidad. -¿Qué debo decir Cokesan? -¿Estás de acuerdo con eso que nos ha dicho el señor? -Si Cokesan, creo que es lo mejor ¿no crees? -Pienso lo mismo, pero no podría hacer algo que te afecta un tanto a ti como a mí. -Por mí no te preocupes Cokesan. -Entonces estamos listos. – Le digo. -¡Excelente! – Golpea la mesa. – Me encantaría poder ver a esa enorme cosa en la que te transformas, ¿crees poder hacerlo? -Ahora si puedo, pero acá no debo. -¿Y porque no debes? -Porque o si no lo pasaré a destruir todo en este lugar tan chiquito. -¡Ah! Jajaja, es obvio que saldremos al patio de atrás, donde hay más espacio. -Súper.
Entonces salimos al patio trasero, donde habían maquinas desarmadas junto a vehículos, un verdadero cementerio de aceros y metales. -¿Puedes acá? – Pregunta el jefe. -Claro que sí – Mirando a las personas que observaban en los exteriores del área.
Había muchas personas, cámaras de televisión, celulares grabando videos, flashes y demás. Gatomon como queriendo darles el gusto, Digievoluciona a Holydramon. ¿Porqué a Holydramon?, acaso no era… ¿Angewomon? Y después otro más que no logro recordar su nombre, ya lo saben ustedes me imagino como fanáticos de Digimon, que a lo Pokémon se cantan a full el “DigiRap” (XD) La gente empieza a aplaudir por lo ocurrido, era como cuando vino por primera vez la pequeña gigante a mi País, sin dudas algo así pero con menos público.
-Es increíble, no lo puedo creer. – Dice el Jefe. -Pienso lo mismo, en la tele uno pensaría que es falso, que ver para creer. – Dice otro de los que estaban ahí. -Creo que lo mejor será ir a pasear por las calles señor… -Jorge o Coke. -¡Cokesan! – Dice fuerte Holy, por poco y el jefe sale volando. -Uff… Cokesan entonces, para que se den a conocer, a mostrarse para que la gente se acostumbre, Quien sabe si hasta el presidente quiera verlos más adelante en los próximos días. -Eso suena loco, no sabría que decir o como saludar no sé. – Le dije algo titubeante. -Pues con la mano Jajaja, ¡vayan a presentarse a los medios! Que la gente sepa que ahora ustedes estarán con ellos.
Y así fue. Salimos por un gran portón del edificio y la gente como acercándose a nosotros, ya sea para preguntar algo o para acariciar al monstruo y que la conciencia de los incrédulos se calmara al ver que este es real. Entre ellos aparece la Yumi, quien trataba de acercarse a nosotros, pero los carabineros no la dejaban por seguridad creo, por lo que tuve que desmontarme de Holy y acercarme a ella.
-Señor carabinero ¿la deja pasar por favor? -Si usted mismo lo pide, no hay problema creo.
Entonces Yumi logra acercarse a mí junto a Holydramon. Por lo que me vuelvo a montarme en Holy y la invito a que se subiese.
-Vamos Yumi. -Errr… No gracias Coke, pero prefiero acá abajito. -¿Le tienes miedo? – Le digo casi riendo. -No es eso, simplemente no me gustan los dragones. -Pero esta es la primera vez que miras a uno de cerca. -Por eso lo digo. -¡Hola Yumi! – Saluda Holydramon. -Errr… ¡Hola! -No me tengas miedo Yumi, no te comeré amiga. -Jajaja, okey Holy, pero igual estaré abajo. -Bueno. -Mi madre al ver tu mochila. La reconoció por imágenes en la tele. -Creo que voy a empezar a odiar la TV, Jajaja. -¡Toma! – Me entrega mi mochila de vuelta. -Gracias Yumi. -De nada, y ahora dime… ¿en que terminó todo? -Nos dejarán en paz siempre y cuando no hagamos cosas malas, tú sabes. Y que ayudemos a los policías en los actos vandálicos. -Eso suena como a jugar al policía o al héroe. -Eso mismo pensaba yo. -¿Y qué harás ahora? - Buena pregunta… ¿Qué hacemos Holy? -¿Qué tal si continuamos con nuestro viaje a ver a tu amigo? -¿Dices de ir a México? -¿Y para qué van a México? -Quería llegar a donde vive Lord, pero ocurrieron todas estas cosas. -¿En serio? -Sí, pero tampoco podremos ir porque por una de las condiciones. -Pero lo puedes conversar, ya sabes, pedir permiso. -Tienes razón. -Y si no nos dejan ir, entonces me los comeré, Jajaja. – Diciendo Holydramon. -Jajaja. Y si nos dejan partir ¿te gustaría venir? -Me encantaría, pero emm… -Te da miedo Holydramon. -No es eso, es el judas de mi mamá que no me dará permiso, además que tendría que alejarme de mi pololo, así que mejor me quedo. -Entiendo. -Si logras llegar a encontrarte con mi Sensei Lord, le mandas muchos saludos. -Se los daré de tu parte Yumicita. -Jajaja, Gracias, ahora me iré a casa antes que tenga más problemas. -Bien Yumi. ¡Muchas Gracias!... AH! ¿Viste a Marcos en la Tele? -Claro que sí idiota, ¡estaba contigo viéndolo! -Ah de verdad, Jajaja. – Afirmándome mi cabeza. -Me olvidé decirte que en la mochila hay una radio a Pilas, para que oigas las noticias sobre ti, pero me lo regresas ¿eh? -Oh Muchas Gracias Yumi. -¡Adiós y te cuidas! – Se despide Yumi moviendo su mano como despedida. -Adiós y también te cuidas.
Mientras Holydramon se daba vuelta para volver al lugar de donde salimos, se escuchaban voces de personas pidiendo tomarse fotos con mi Digimon. Podría dejarlos, pero eran muchos, no terminaría nunca y podría poner nerviosa a Holy.
Finalmente llegamos a donde iniciamos la caminata, me desmonto.
-¿Crees estar bien si te dejo unos minutos? -No hay problema Cokesan. Estaré bien. -Bueno, entonces le avisaré que vamos de viaje. -Anda, yo te esperaré acá. -¡Súper!
Entonces llegué a donde estaba el jefe y le menciono que partiríamos de viaje en la que continuábamos. Él entendió rápido y nos pidió que volviésemos apenas estuviésemos listos y que cualquier cosa o problema le avisáramos por un correo que me entregó, le di las gracias y me retiré.
Para cuando volví, vi a Holydramon hablando y jugando con unos niños pequeños, estimo que tendrían sus 5 y 10 años que estaban con sus padres que le tomaban fotos como recuerdo.
-Tu criatura es muy amistosa. – Me dijo uno de los padres. -Gracias señor. -Bien Niños, mi Tamer ha vuelto. -¡Buu! – Pifiaba uno de ellos. -Quédate un ratito más. -¿Puedo jugar un rato más con ellos? – Me pregunta Holydramon. -Bueno, yo iré a por unas hamburguesas para que comas y luego vemos si seguimos. -Seguiremos Cokesan, ya he dicho. -Jajaja, bueno, entonces emm… Anda a aquella plaza de ahí y me esperas. Los carabineros te cuidarán, pórtate bien. -Si mi Coke.
Entonces me fui a por esas hamburguesas, gracias al dinero que mi padre me había entregado. Ya cuando me las entregaron, volví y ahí estaba Holydramon. Le pedí a que regresara a ser Gatomon y así fue, para que aprovechase mejor la comida.
-¿Cómo se llama esto Cokesan? -Hamburguesa ¿Delicioso o no? -¡Sí! –Mientras daba su buen mordisco a su comida.
Una vez terminado de comer, Gatomon se despide de sus nuevos amigos y se volvió a transformar en Holydramon, me tomó con sus brazos y me montó sobre sí mismo. Afírmate bien Cokesan, ¡porque nos vamos! -¡Vámonos! – Le grité entusiasta.
Para la gente de ahí, lo que ocurría era como una especie de Show que estaba sucediendo en una especie de evento y aplaudían y gritaban felices. Pensé que realmente creyeron que era una especie de Show del “Santiago a mil” y los más chiquitos despidiéndose del Digimon, otros más grandes coreando el tema “Butterfly” de Koji Wada.
-Tan tiernos son los niñitos – Me dice Holy. -Jajaja, Ellos solo tienen derecho a jugar y a aprender, nada más, su etapa quizás es la más bella de toda su vida. -Ya veo.
Procedí a sacar la radio y el mapa para ubicarnos, lo encendí y empecé a utilizar el mapa. La radio estaba sintonizada en la Bio bio noticias.
-¿Qué es eso Cokesan? -Es una radio Portátil. Sirve para escuchar música y noticias, y a veces hasta cuentan radio dramas. Imagínate un televisor pero sin imágenes. -¡Okey!
-Radio: En los Países vecinos ya se preparan para ver pasar al Joven del dragón, según su amiga del internet que se había juntado hoy con él, nos dice que van de camino a Monterrey México, para encontrarse con un amigo de dicha ciudad. Ahora vamos con Música, esto es de Julieta Venegas “El presente”.
La radio comienza a tocar música y yo le explicaba a Holydramon que ya nos estábamos ubicados en el mapa, por lo que continuamos sin problemas nuestro viaje.
-¡AY NO! – Grita Holy. -¿Qué sucede? -Sucede que estamos volando alto. -Ah… ya no importa Holydramoncita, no tenemos problemas ya, así que no te preocupes. -Uff… -Igual Holydramon, Bien hecho. No está mal recordar esas cosas. -Gracias mi Cokesan. -Tanto que agradeces. -Este día ha sido muy genial ¿no crees? -En parte si, Jajaja -Estoy tan feliz que voy a hacer algo loco, ¡así que afírmate! -¿Por qué? ¿Qué cosa harás? -¡Solo hazlo!
Entonces Me agarro fuertemente y Holydramon comienza a volar más rápido de lo normal, y se manda su “Loop” que por un momento creí que me caería, pero gracias a Dios no pasó nada.
-¡Me quieres matar por tercera vez! – Le digo algo exaltado. -¡Jajaja!, igual fue divertido. ¡Otra vez! -Oh por Dios.
Entonces otra vez se da su vuelta vertical, que por poco y se me cae la radio de Yumi junto con la mochila.
-¡Wiiii! ¿Te gusto? -¡Estuvo genial!, pero ya no más por favor. -Está bien, no más. -Jajaja.
Continuamos con el viaje, y para llegar a nuestro destino, tuvimos que hacer varias pausas, para comer y dormir, descansar, hacer nuestras necesidades y cosas así, cuantos días pasaron.
Estábamos cerca creo, el terreno era mixto, entre arena y arboleada. Esta sería nuestra última vez que durmiéramos antes de llegar a nuestro destino. Y para cuando las nubes se ponían bien densas junto con la noche, descendimos y me encendí una fogata para pasar la noche, nunca se me había ocurrido adquirir una tienda de campaña, y eso que el dinero lo tenía, así que una vez más tuvimos que pasar la noche al aire libre, como a lo Pokémon, por suerte aún teníamos un saco de dormir.
-Hemos viajado mucho Cokesan. -Es verdad y para serte sincero, ya me empieza a doler mi cuerpo, ¿y a ti? -Solo un poquito. -Jajaja.
No sé que tanto faltaba, por lo que decidí ver el mapa y a la vez sacar una hojita en donde tenía anotada la dirección donde vive Lord.
-¿Emocionado por verlo? – Me dice Gatomon. -La verdad es que si. -¿Porqué no continuamos? Ya queda tan poquito. -Tienes que descansar Gatita. Me gustaría yo poder llevarte ahora a algún lado por lo que has hecho por mí. -No te preocupes Cokesan, no tienes que hacer nada. -¿Ni siquiera en “Upa”? -En nada, Jajaja, tu linda presencia es lo que quiero y nada más. -Tan tierna que eres conmigo, nadie ha sido así conmigo, a excepción de una chica. -Bien, tú también eres así conmigo, eres muy especial para mí. -¿Porqué? – Le pregunté. -Emm… Porque eres el primero que conocí acá. -Oh vaya… -¿Y qué hay de comer? -¿Tienes hambrecita? – Le sonrío. -La verdad es que sí. -Ucha Gatomon, tienes que esperar y gracias a Dios no será mucho, solo unos diez minutitos.
Entonces Gatomon me observa cómo cocino unos fideos (esos fideos que se demoran como 3 a 5 minutos en hacer).
-¿Porqué tan poquita agua le agregaste a los fideos? – Me pregunta mientras mira la olla. -Es que estos fideos están como ya casi hechos. El mismo vapor las coce y se le agrega este sazonador que le da sabor. -Ya veo, se ve fácil de preparar. -Jajaja. -¿Por qué te ríes? ¿Acaso no es sencillo? -No es nada. Solo me recordaste a Wolfest. -¿Recordaste algo de Wolfest? ¿Qué cosa recordaste? -Me había comentado que cuando ella prepara estos fideos, les quedan Gomosos. -¿Como les quedan? -Gomosos, como muy blandos o pegajosos. -Ah ¿Y a ti no te pasa eso? -De vez en cuando, pero esta vez no es así. -¿También Visitaremos a la Wolfest? -Quizás, si es que para ese entonces sabemos en donde vive. -Aps. -Bien Gatomon ¿lo ves? No se demoran casi nada, y le puse tres paquetitos, nos lo comemos a medias de la misma olla. -Y en la fogata. -Ajá Gatomon, y que se aproveche. -Gracias Cokesan.
Entonces Gatomon, quien apenas sabía cómo usar el tenedor, probó los calientes fideos (y se quemó XD)
-Me quemé… ¡Cof! -Con cuidado Jajaja. -Bien… - Le da otra probadita a los fideos. – ¡Aww! ¡Están deliciooooosas! -Por eso es que las compro también. Me encantan.
Y antes que introdujera mi cuarta probada en mi tenedor con fideos con sabor a pollo, la olla estaba vacía.
-Aww lo siento Cokesan, no te dejé nada. -Emm… Okey, supongo que tenías mucha hambre. -¿Aún te quedan de esos paquetitos? – Revisando mi mochila -Si me quedan. ¿Quedaste con hambre? Así te preparo más. -¡Wuay okey! – extrayendo de la mochila un par de paquetitos.
Mientras me observaba como preparaba los fideos, noté que una espesa niebla rodeaba el lugar, tan espesa que no podíamos ver más de dos metros creo, y estaba comenzando a ponerse mucho más frío.
-Bien mi DigiAmiga, acá tienes más para ti. -No Cokesan, esos son tuyos, yo me comí una olla completa. -¿O sea que estos los hice para mí pensando que eran para ti? -Si mi Cokesan, y es porque no te dejé comer casi nada. -Oh mi cuchita – La tomo en brazos – Hagamos algo. -¿Qué cosa? - Yo me como los fideos, pero tú me ayudas comiendo también. -¿Porqué? – Me mira con cara curiosa. -Porque yo solo no podré con tanto fideos. -Lo dices para que coma aún más. Cokesan, no es necesario en serio. -Ayúdame, si no es por eso que piensas, de verdad que no podré con todo. -¿Lo dices de verdad? -En serio Gatomoncita, además igual es mejor estar más llenita del estomago. -Eso mismo digo por ti. -Bueno, ¿pero me ayudas igual? -Bien Cokesan, te ayudo comiendo solo un poco. -Jajaja, bueno.
Entonces nos compartimos los fideos, y a pesar del frío enorme que hacía, juntitos al lado de la fogata apenas se sentía. Una vez terminado de comer, limpié la olla y nos adentramos al saco de dormir como capullo de alguna oruga a punto de ser mariposa, que nos protegía de la niebla que nos envolvía.
Cuando apenas ya dormía, alguien afuera del capullo nos golpeaba despacio. Gatomon no era, ya que estaba conmigo dentro del saco de dormir ¿Entonces quien era? Y tan tarde que nos molestaban.
Finalmente decidí ver qué pasaba afuera y porqué tanto nos golpeaba. Me salí del saco y ya no estaba con Gatomon, y ni siquiera estaba el saco en el suelo, luego me di cuenta de que yo no era yo. Era mas bien el padre de Nicole. Justamente estaba con ella en la salida de un minimarket.
-¿Sabes Papi? – Me pregunta Nicole. -¿Qué debo saber Nicole? -Ayer la pasé muy bien en el parque de Santiago, mañana pienso ir a la casa de Coke a ayudarlo a terminar una tarea de Matemáticas y de paso a contarle nuestra experiencia ¿Puedo? -Oh claro, siempre que vayas con mucho cuidado. -¡Súper! Cokesan siempre ha querido ir a un parque ¿sabes? -No Nicole, no sabía… -Y mañana en clases de gimnasia jugaremos básquet y le demostraré lo mucho que he mejorado. Pienso anotarle muchos puntos, por algo entrené muchísimo en la multicancha el otro día. -Eso es bueno. -¿Papá? -¿Si Nicole? -Te quiero mucho Papá.
No sabía que decirle, entonces no se me ocurrió más que decirle que “también te quiero mi chiquita”.
Estábamos por entrar a la Población Señoret, hasta que tres sujetos nos rodean.
-Entreguen todo nomás a no ser que quieran irse al patio de los callaos. – Dice uno de esos “Flaites” apuntando con una pistola y otro por detrás de nosotros con sus puñales en mano rozando nuestras espaldas.
-Pa… Papá… -Tranquila Hijita… ¿Quieren mi dinero? ¡Tómenlo! Es todo lo que tengo. -Pa’naa guachito, su reloj también, entregando no más si no quiere ver a su hija con una sonrisa en la espalda. -Claro, claro… - Les entrego el reloj y también el celular, ya que de seguro igual lo pedirían. -Ah obediente el caballerito. – Dice uno de esos aborígenes. -Vámonos antes que nos descubran.
Y cuando creía que ya había pasado todo, el guardia de la entrada de la población se percata del robo y con su arma en mano apunta a los antisociales.
-¡Alto ahí! ¡No se muevan!
-Ya se están metiendo estos milicos conch@@@@ (eso lo censuré, no es bonito leer esas palabras y menos ponerlas si hay niños leyendo este fic) -¿Qué hacemos? -Nos tienen locos, cag@@@@ niñita. -¡¿Qué?! – Dice la Niña. -Por culpa del metiche, vos “te cociste” -¡No le hagan nada por favor no le hagan daño! – Les dije desesperadamente.
Entonces uno de los tipos le clava en su espalda el enorme cuchillo y salieron arrancando.
-¡Noooooo!
Grité como un loco al ver que Nicole se desangraba en plena calle, y todo por culpa de ese guardia metiche, quien seguía a los tipos mientras llamaban a los carabineros ¿y yo? Corrí hacia el minimarket y llamé a la ambulancia, y una vez hecho eso, entonces me devolví con lo que era mi hija, que ya estaba rodeada por los PMS que vigilan la población.
-Vas a estar bien Nicole… ¡Aguanta por favor! -Señor cálmese. – Me dice uno de los PMS. -Aléjese de mí, ¡el idiota del portón tuvo la culpa por meterse! Ahora mi Nicole no estaría de esta forma.
Acariciaba su rostro y secaba sus lágrimas. Lloraba por el dolor y por el temor a la muerte. Pasaban los minutos y al fin llega una ambulancia, las luces del vehículo me daban justo a la cara y que me cegaban, así que cerré los ojos, solo para darme cuenta de algo…
----FIN DEL EPISODIO----
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Lun Sep 27, 2010 10:19 pm | |
| Ok, ahora tendrán que ayudar a los pacos lol a ver que tal les va a los delincuentes. Al final Gatomon será más famosa que la gente de la farándula shilena.
Ojalá se salve Nicol. | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Mar Sep 28, 2010 4:12 pm | |
| CAPITULO 6
_Esa misma luz que creía que era de la ambulancia, en realidad era por los rayos de sol que ligeramente se filtraban por el saco. Abrí el saco de dormir, y los fuertes rayos de sol me molestaban los ojos.
-¿Qué sucede Cokesan? ¿Ya amaneció? -Así es… por Dios que pesadilla... -¿Tuviste una pesadilla? -Si Gatomon... -¿Una pesadilla bien fea? -Todas las pesadillas son feas. – Le dije irritado. -¡Auch! Perdón Cokesan, no era mi intención irritarte… -No Gatomon, perdóname tú. Ahora sabes que no soy tan especial después de todo. -Cokesan… -¿Hmm si? -Todos tienen derecho a estar enojados, así como estar felices o tristes también. -Qué bueno que lo veas así. -Claro que sí, aunque a veces esas acciones pueden afectar a otros, ya sea para bien o para mal. -Entiendo Gatomon, espero que no te enojes conmigo por ser así. -No te preocupes Cokesan. Tú siempre serás especial para mí. -Para mí también Criaturita, muchas gracias de verdad. – Le sonrío. -¿Entonces me puedes contar la pesadilla? -Bueno…
Entonces le conté a Gatomon lo que había soñado, sin duda se puso triste al saber del como había terminado la pobre niñita. Hubo un silencio bien feo por unos minutos, entonces a Gatomon se le ocurre salir del saco de dormir, y miraba a su alrededor.
-¡Wow!, este no es el lugar donde estábamos ayer. – Dice Gatomon asombrada. -¿Cómo que no es el lugar? -Así es Cokesan, observa y dime… ¿No se te hace familiar?
Miré a mi alrededor y tenía esa sensación de que ya había estado aquí antes ¿pero cómo? Si estábamos incluso en el extranjero, pero realmente no estábamos en el mismo lugar en donde nos dormimos, por lo que me asusté.
-¿Tú sentiste que te golpeaban anoche? – Le pregunté serio a Gatomon. -No Cokesan, pero sí que te movías mucho Jejeje. -Ya veo… -Ya sé en donde estamos mi Cokesan. -¿A sí? ¿En donde crees que estamos? -No lo creo… ¡es así!, bien segura Cokesan. -¿Entonces estamos en donde? -¡Estamos en el Digimundo! -Oh ¿en serio? -En serio Cokesan. -Pero tú dijiste que no sabías que era el Digimundo. -Perdóname Cokesan, te mentí. – En su rostro pasaban aires de tristeza. -¿Por qué Gatomon? -Es que… si te decía que venía de acá, entonces querrías venir a este mundo, y yo no sabía cómo traerte acá. Y aún no sé cómo llegamos a este lugar. -Oh Gatomon, yo hubiese entendido si me lo hubieses dicho. -¿En serio? -De veras. -Entiendo Cokesan, ya nunca más te mentiré entonces, pero deberás de comprender. -Que así sea, bien Gatomon, no pasa nada nuevamente, a pesar que nunca te he mentido en lo que te conozco, prometo no volver a mentirle a nadie tampoco, ya que igual he mentido a otras personas. -Me parece. Ahora nos confiaremos todo mi amigo.
Y cuando yo también iba a decirle unas palabras, la criaturita salta sobre mi cadera y me abraza muy fuerte, tan fuerte que casi me corta la circulación, pero se sentía tan bien en saber que alguien te abraza que, también terminé abrazándola muy fuerte. Y esta vez ella fue quien se quejó de lo fuerte que la abrazaba Jajaja.
-Siempre te dejas abrazar, y ahora te desquitas conmigo. – Dice contenta. -¿Sabes? Se siente genial en saber que alguien te quiere. -A mi también.
Entonces me da un “Narigazo” (Que pone su naricita junto a la mía) Me dolió, no lo tenía previsto y me lo imagino atacando con su nariz, también causaría daño.
-Golpeas bien duro con la nariz, Jajaja. -Te dolió. -Si Jajaja, casi me rompes mi nariz. (Frotando mi adolorida nariz) -A todo esto de las narices, tu nariz tiene como una joroba Jajaja. -Sí. Creo que se me formó cuando me caí de la litera cuando dormía arriba. -Jajaja-. Se ríe descontroladamente. -No es Gracioso… Bueno si en realidad. Me dijeron que cuando sintieron el golpe me fueron a ver, y que yo aún dormía estomago abajo Jajaja. -¿En serio dormías? -Yo solo recuerdo que mi Mamá me despertó y yo estaba en el suelo Jajaja. -¡Auch! -Bien Gatomon, déjame enrollar el saco de dormir y veremos este lugar. -Bueno.
Gatomon se baja de mí y me observa como ordeno el saco de dormir, y nuestra sorpresa fue inesperada (Claro, por algo es sorpresa ¿o no?) de ver a una criatura entre anaranjado y café que, al parecer, estaba oculto detrás del saco.
-¿Sería él quien me dio pataditas anoche?-. Le dije mirando a la criatura, que a simple vista, parecía estar dormido. -Creo que sí Cokesan. Es un Patamon. -Ya lo veo ¿porqué estaría ahí? -Déjame preguntarle-. Dice Gatomon acercándose aún más al Digimon alado. -¡No Gatomon! Quizás sea mejor dejarlo dormir.
Realmente estaba en el Digimundo. Ese Patamon era la prueba de aquello y decidimos dejarlo dormir en donde estaba.
Con Gatomon caminamos de ahí ¿A dónde estamos? Le preguntaba a Gatomon, quién era mi guía, pero resultó que ni ella sabía en donde estábamos parados. Caminábamos con rumbo desconocido, disfrutando de un bosque verde brillante y luminoso gracias a los rayos del sol de la mañana que se colaban entre las hojas de los árboles y ramillas con sus flores de pétalos amarillos.
Caminábamos tranquilamente, al menos yo, pero Gatomon a cada cierto rato miraba a su espalda de manera detenida, como poniendo atención al paisaje, pero en realidad buscaba otra cosa.
-¿Observas el paisaje, Gatomon? -La verdad no. -¿No? -No quiero que te asustes, pero nos están siguiendo-. Me dice seria. -Ya me asustaste Jajaja. -Sigamos caminando y a la próxima lo cazo. -Cuando dices cazar te refieres a encontrarlo ¿cierto? -Claro, pero sigamos, que quiero mostrarte algo. -¿O sea que sabes a donde nos dirigimos? -Quiero llegar a ese lugar, pero, no sé si voy bien. Créeme Cokesan, cuándo lo veas te sorprenderás. -¡UY! Ya quiero saber a dónde intentas llevarme.
Y siguiendo a Gatomon a su lado, notaba que siempre miraba al frente, y rara ves como que sus orejitas se movían como si tuviese Tics. Pasaron como 20 minutos cuando Gatomon se detuvo y corrió a otro lugar, de comienzo creía que trató de arrancarse de mí por lo que mis ojos se abrieron a casi desorbitar solo por el susto a quedarme solo, pero entonces Gatomon llega a donde unos feos arbustos y salta metiéndose entre las ramas.
-¡Te tengo!... ¡Cokesan, lo tengo! -¡Suéltame! ¡Déjame ir!-. Se oía una voz algo chillona.
Entonces me acerqué a ese arbusto y Gatomon había atrapado a un curioso Patamon, y creo que era el mismo que dormía hace un rato.
-¡No me hagan daño! ¡No he hecho nada!-. Decía casi histérico el Patamon. -No te preocupes, no tenemos intención de hacerte nada. -¡Entonces suéltenme!-. Gritando. -¿Por qué nos seguías?-. Pregunta Gatomon al asustado Patamon. -El Humano me llamó la atención. -¿Yo? -¡Sí! Contigo ya son tres humanos en el Digimundo. -¿Hay más humanos en el Digimundo?-. Le pregunto. -Así es, uno que está hace mucho tiempo y otro que está hace poco. -Ya veo… ¿Por casualidad eras tú quien nos pateaba anoche? -Espera… ¿Los humanos entonces salen de los capullos? -Si Cokesan, fue este Patamon-. Dice segura Gatomon. -Eso no era un capullo, éramos nosotros que dormíamos en eso. -¡Increíble! Los humanos se convierten en capullos para dormir-. Decía asombrado Patamon. -Jajaja-. Me reí con ganas -¿Porqué estabas dormido ahí? ¿Qué esperabas ahí? -Esperaba ver abrirse el capullo, pero me quedé dormido. Me di cuenta que estaba calentito, así que me apegué al capullito porque estaba fría la noche. -¡Ay pobrecito! Me imagino que igual pasaste frío-. Le digo a Patamon. -Hm algo… ¿Me pueden soltar ahora? -Bien ¿Por qué no?
Entonces Gatomon lo suelta y el pequeño Digimon se sacude su cuerpo con tierra y ramitas.
-Oye Patamon, ven, acércate a mí-. Le dice Gatomon alejándose de mí. Algo “Cuchicheaban” ambos (algo conversaban tratando de que nos lo escuchara) y en un minuto ya estaban junto a mí.
-Patamon nos ayudará a encontrar el lugar, Cokesan-. Dice entusiasmada Gatomon. -¿No les molesta que los siga?-. Poniendo una sonrisa con la lengua afuera Patamon. -No, creo que mientras más mejor ¿cierto Gatomon? -¡Ajá! Vamos Patamon, llévanos a donde dices que se encuentra el… ese lugar-. Diciéndolo con tono de misterio.
Y continuamos caminando hasta el lugar que al parecer solo ellos sabían. Pasó como media hora cuando en mis ojos se logra ver algo que nunca creí ver en mi vida pero jamás. Una enorme mansión que yo había dibujado hace mucho tiempo. Le llamaba castillo, pero era más como una mansión rara, la cara del “castillo” tiene una gran puerta con una fuente de agua con una figura de una Sirena tocando el clásico cuerno que lanza agua, y más arriba un enorme ventanal en donde uno puede ver muy lejos desde el enorme cuarto del trono, dos torres, una a cada lado delante de la gran puerta (véase dibujo) un enorme hall, algo como en Harry Potter pero no tan grande y muchos dormitorios, baños y un par de cocinas cercano al Hall.
-¡Gatomon! ¡Esto es… es lo que yo había dibujado cuando era muy chico! -¿Te gusta Cokesan?-. Me dice Gatomon mirándome con ojos muy brillantes. -¿Cómo puede existir este lugar? ¡Es increíble! -¡Patamon, muchas gracias por traernos! -. Dice Gatomon dándose las patitas (no tienen manitos XD) -De nada Gatomon. Ahora emm… Yo me voy por ahí. -¡Ey Patamon! ¿Te gustaría estar con nosotros?-. Le digo a Patamon con cara de asombro. -¿Puedo estar con ustedes?-. Dice con cara de emoción. -Claro que sí Patamon. Tenemos que llenar nuestro castillito con amigos-. Dice Gatomon. -¡Ey Ey Ey espera Gatomon! ¿Cómo eso que “nuestro castillo”?-. Le digo asombrado. -Si Cokesan, es solo nuestra, ¿recuerdas aquél sueño en donde pudiste imaginar este entorno? Yo me imaginé tu castillo y acá está. -¡Por eso se me hacía tan familiar este lugar! ¡Estoy asustado, extremadamente asombrado y maravillado! ¡Es que no lo puedo creerlo! ¿Cómo es que existe este lugar? -Es porque este terreno del Digimundo no existía y se ha creado sólo para ti. -¡Wow! Lo dices como si yo fuese alguien importante. -Para mí lo eres mi amigo-. Me abraza fuertemente las piernas, entonces la tomo en brazos y ahora soy yo quien le da su “Narigazo”.
-¡Muchas Gracias Gatomon! ¡No sé como agradecerte! ¡O sea como pagarte por Dios! -Solo déjame hacerte feliz y con eso ya está pagado-. Me lo dice con mucha ternura, mientras me abraza fuertemente mientras que Patamon nos observaba.
-¡Vaya que se quieren mucho! -Es que él es mi Cokesan. -Jajaja-. Riéndose Patamon. -Vamos Cokesan y Patamon ¡a ver el castillo!-. Grita al más estilo puro de Yoley Inoue.
Y entramos a ver el castillo, era tal y como lo describí arriba, me sorprendió llegar al enorme cuarto en donde estaba el gran ventanal, y justo en el frente, un gran y cómodo trono que invita a sentarse para disfrutar del horizonte. Pero el Trono no estaba desocupado.
-¿Y éste tipo?-. Dice Gatomon con un tono de cómo si dijese a la vez “Que Patudo” (de “que chico más fresco”)
Era un Chico, como de metro setenta de alto, con un sombrero enorme como la de “Wizardmon”, pero con la ropa de un personaje de videojuego que se llamaba “Geno”
-Jajaja, no lo sé… ¡Pero es un humano como yo!-. Le dije exaltado a los Digimon’s que me acompañan.
Por esa exclamación, el chico se despierta pero con susto de vernos, pero su rostro cambió al notar que estábamos invadiendo su espacio.
-¿Y ustedes? ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen en mi castillo?-. Dice el extraño chico. -Ejremm… Corrección, el castillo de Cokesan-. Dice Gatomon bien seria y molesta. -¿Quién es Cokesan? ¡Oh por Dios! ¡Eres otro humano! ¿Cómo llegaste acá? -No lo sé-. Le dije bien extrañado. -Él es Cokesan y nuestro amigo Patamon. -¡Hola!-. Saludamos Patamon y yo. -Hola Chicos, déjenme decirles que estoy impresionado con ver a otro humano. -¿Es verdad que estás solo tú y otro humano como Cokesan?-. Pregunta Gatomon. -Así es, y a lo mejor hay más, solo que aún no los encontramos o simplemente solo estemos los tres. -¿Quién es la otra persona? -Le llaman el señor de los Digimon, no sé cual sea su nombre. -¿Y cuál es tu nombre?-. Le pregunto con atención, aunque los tres le poníamos atención al chico, que esperábamos que dijese su nombre. -Me llamo Cristóbal, pero llámenme Creistfall segundo mejor. -Creistfall es el nombre de un mago ¿Por qué Creistfall? -Por esto…
Y de sus manos crea chispas de fuego, rayitos y ventiscas, también creó unos efectos y hasta un mini arcoíris, con este último quedé maravillado. Patamon y Gatomon aplaudían.
-Eso fue magnífico señor Creistfall-. Dice Patamon. -Gracias de verdad. -Pero si eres un humano ¿Cómo haces estas cosas?-. Le pregunté. -Es por Wizardmon, un pequeño DigiBrujo de las cercanías. Él sabe hacer muchas más cosas que yo. Hasta de cómo volver a la tierra por si estás buscando como volver. -La verdad es que no lo había ni pensado, llegamos hace un rato y sin querer-. Le dije algo perdido. -Entiendo. ¿Saben algo? Hace unos cuantos días atrás esta mansión no existía, entonces como lo vi vacío creí que el Señor de los Digimon se había adueñado de estos lugares y que sería su base oculta entre estos árboles. -Oh, lo habías mencionado hace un rato y te iba a preguntar sobre él-. Le digo. -Es un Chico que llegó al Digimundo igual que tú y yo, pero al parecer está desde antes que yo, y quiere apoderarse del Digimundo creando castillos como si fuesen puestos de avanzada. -Eso me suena familiar-. Le digo refregando mi mentón. -¿Así como el Káiser dices? ¿El emperador de los Digimon? -¿Como quien?-. Gatomon pidiendo que le repitan lo último que Creist había dicho. -El emperador de los Digimon, que quería dominar a todas las criaturas y ser el dueño del Digimundo. Pero me han dicho que este ha sido bueno con las criaturas, que no habría maltratos entre otros. -Eso es bueno al menos-. Dice Patamon. -Hasta dicen que el Señor de los Digimon nunca existió y que los castillos que hay estuvieron desde siempre, algo falso porque a como este ejemplo, acá no había mansión, e incluso ni existía este terreno y ahora ver esta maravilla, algo así sucedió con los otros que hay. -Ya veo-. Le digo. -Pienso que él ha vuelto a la tierra dejando todo esto de lado. -Puede que sí. -Este castillo se creó gracias a mí y el terreno por Cokesan, así que nada de señor de los Digimon con nosotros, este es nuestro, nuestro y nuestro-. Dice Gatomon de manera egoísta. -Okey lo entiendo si quieren que me vaya ¿no les molesta que les deje en las murallas de los pasillos las pinturas y retratos?, podrían ir a verlos incluso. -¿No te importa?-. Dice Patamon. -Algo, yo voy a ver a “Wizz” (Creo que es el apodo de Wizardmon). -¡Ey Creist! Si quieres puedes quedarte, ya que hay cualquier cuarto que dudo usarlos todos-. Le digo como animándolo a quedarse. -Me parece bueno, ya que siempre ando molestando al Wizardmon Jajaja. Volveré en un rato-. Entonces dispuso a irse del enorme cuarto, mas bien, del enorme salón del trono.
Cuando este ya se había ido, Gatomon me invita a sentarme en aquél trono. Estaba calentito gracias al señor Creistfall, digo señor, pero es un tantito mayor que yo.
-¿No es Genial Cokesan? -Si Gatomon, de verdad que no me lo esperaba, hace unos varios días atrás estaba en la cárcel del liceo y ahora acá libre y como casi rey Jajaja. -Jajaja. -Y para colmo en el Digimundo, es el sueño loco de cualquier persona fanática de los Digimon, el de huir de la rutina de la vida cotidiana y vivir aventuras y experiencias locas. -¡Wow! Que profundo. -¿Qué? Eso no tiene nada de profundo Jajaja, es la verdad. Acá se puede vivir a lo Hakuna Matata. -¿Kakuna Patata?-. Dice Gatomon con cara de no saber qué era eso. -Vivir sin preocuparse de nada o algo así decía la canción. -¿Qué? -Bah olvídalo Jajaja. -Bueno mi “Rey” Jajaja, iré a ver por el ventanal. -Pero desde acá se ve las montañas, el cielo, el enorme Horizonte que nos rodea. -Si, pero no se ve abajo donde está la Pileta Jajaja. -Bueno “Princesa”, déjame acompañarte entonces.
Me levante del cómodo trono y acompañé a Gatomon a la enorme ventana quien estaba Patamon también. Cuando llegamos, Patamon nos cuenta que vio salir a Creistfall y que varios Digimon’s Curiosos ven esta mansión, que hay un Veemon, un Gaomon, un par de Palmon’s Gemelas (XD), Lalamon, un Bonito Gabumon y hasta incluso un Betamon quien disfrutaba del agua de la pileta.
-Son muchos Digimon’s ¿Eh?-. Dice Patamon. -Debo admitir que empiezo a extrañar ver humanos-. Le digo a ambos Digimon’s -¡Jajaja! Tendrás que acostumbrarte a tener vecinos que son Digimon’s Jajaja-. Muriéndose de risa Gatomon, pero la verdad es que yo no le vi lo gracioso, ¿Y ustedes?
Entonces decidimos salir a conocer a los Digimon’s, así que caminamos por el pasillo y vimos al fin los cuadros que Creist había mencionado. Se ve un humano con pelo corte champiñón “Kriss: el primero en usar la porotera y primero en darle en el ojo a alguien al primer intento”, también había otro de un Digimon árbol, “Cherrymon: el sabio del bosque olvidado”, y el Digimon brujo “Wizardmon: primer Digimon en enseñar hechizos a un humano”, otro retrato de un niño pequeño que me atrajo mucha la atención “Angus: Primer niño humano escocés que sobrevive al montar y dar un “profundo” paseo con el monstruo del lago Ness” y habían más de paisajes de alguna parte del Digimundo y otros personajes que daban susto mirar.
Finalmente salimos hasta donde está la pileta, los Digimon’s nos saludan.
-¿Eres el señor de los Digimon?-. Pregunta el Betamon de la pileta. -No, no soy aquél. -Tampoco eres Creist, por lo que debes ser nuevo en nuestro mundo-. Dice Gabumon. -¡Wuay! Un Digimon que me da la bienvenida, ¡muchas gracias! -Es un bonito castillo, algo diferente a los que he visto en el Digimundo-. Dice Veemon. -Que bien, si quieren pueden quedarse en este lugar, tendrán sus propios cuartos, pero no les garantizo comida ya que ni sé como cocinaré acá-. Les digo algo preocupado. -No te preocupes, sabemos cómo recolectar alimentos-. Dice una de las Palmon’s.
Mientras nos reíamos, me llama la atención un Gaomon que parece estar más distante que los demás. Me acerco a él y le trato de meter conversa, a lo lejos oigo a Patamon decir que siempre ha sido algo serio y distante.
-Hola Gaomon. Si quieres también puedes quedarte a vivir en este lugar, mientras más seamos mejor. -Entiendo… lo pensaré. -Anímate, no pierdes nada creo ¿o sí? -No, creo que no. -Mira…
De mi Mochila que aún cargo en mi espalda junto con el saco de dormir, extraigo lo poco de alimento que me queda, una barra de Chocolate y se lo doy a Gaomon.
-No creas que trato de “Comprarte” con una golosina, solo lo comparto contigo para que te animes. -Gracias-. Diciéndolo sin cambiar su rostro serio, solo se ve masticar y mover su mandíbula, hasta incluso ni parpadeaba, “Que Digimon más serio” pensé.
En eso, Gatomon se me acerca y ve a Gaomon comer el chocolate.
-¿Le diste el Chocolate a Gaomon? -Sí, me queda otro, pensaba darles a Patamon y a ti mas tarde. -Toma-. Diciendo Gaomon y ofreciendo un buen trozo de Chocolate a Gatomon.
Por un momento al Gaomon me lo imaginé a como Rukawa (Slam Dunk) en como era de serio. Gatomon acepta el trozo de Chocolate y comen juntos.
Me había dado algo de calor, así que regresé a la pileta y me mojé mi rostro y cabello horrendo que tengo.
-Iré a avisarle a Wizardmon respecto a la llegada de un nuevo humano-. Dice Veemon. -No hay para qué, ya que el mismo Creistfall le fue a decir-. Dice algo burlona Lalamon. -¿Es muy lejos donde Vive Wizardmon?-. Les pregunto de manera interesada. Veemon se anima a contestarme. -No, queda como a minutos de acá. ¿Quieres conocerlo? -Me encantaría-. Le respondo. -Entonces sígueme y sabrás donde está. -Yo también voy-. Dice Lalamon.
Entonces llamo a Patamon y a Gatomon a que nos acompañaran. Gatomon invitó a Gaomon a seguirnos y aceptó, después de todo igual creo que le agrada estar acompañado.
Pasaron unos diez minutos aproximados cuando llegamos a la pequeña casa de Wizardmon, la forma de su casita me recordó a una Patata Gigante. Sale de la puerta el joven Creist y nos saluda y poco después atrás de él aparece Wizardmon, quien a simple vista se veía como viejo y acabado, pero siempre debes de saber que a mayor edad, mayor experiencia y que a veces las apariencias engañan.
-Este es Cokesan Señor Wizz y ha llegado al Digimundo hoy-. Dice Creistfall. -Oh ya veo… Buenos días señor Cokesan, ¿Cómo se encuentra? -Oh… eh yo estoy mucho mejor que hace un momento atrás, muy bien. ¿Y usted? -Yo muy bien y muy contento de tener nuevos vecinos, creo que tu llegada a animado un poco las cosas en este… aburrido y lento lugar. -Jajaja. -¿Les interesa pasar a mi humilde hogar? Perdónenme por lo pequeño que es. -No hay para que. De donde vengo es mucho más pequeño, de verdad. -Ya veo.
Entonces Solamente Pasaron Gatomon, Patamon y yo, Creistfall se quedó afuera entreteniendo a los demás Digimon’s que era como jugar con verdaderos niños de Kínder, menos del Gaomon que parecía entretenerse haciendo otra cosa que no sé. Wizardmon nos conversa.
-El hecho de estar ahora conmigo y con los demás Digimon’s… ¿Te asusta? -Hace un rato estaba asustado, como que estaba extrañando ver tú sabes… Humanos como yo. -Entiendo perfectamente. Al menos tienes a Creistfall, que te ayudará en todo lo que pueda. Ahora emm… ¿Llegaste acá sin saber cómo? -Sí, estábamos en un viaje y cuando dormíamos aparecimos en el Digimundo. -Bien… ¿Cómo ves a los Digimon? -¿En qué sentido? ¿Así como si los veo como mascotas o cosas o algo así?-. Le pregunto algo confundido. -Exacto. -Bueno, los veo como amigos más que nada, claro, parecen como animales o mascotas, pero no sé, no creerá que los veo como mascotas. No sé como explicarlo… -Hmm… Bien… ¿Tienes deseos de volver a casa? -A casa no, tengo problemas que digamos, pero si me gustaría regresar a mi “Dimensión” por decirlo así. -Y cuando regreses ¿Te gustaría volver a nuestro mundo? -¡Sí! Sería estupendo. Es como tener una doble vida a todo esto. -¿Regresarías solo por estar en tu castillo? -Debo admitir que el castillo o mansión es fabuloso, pero el hecho de tener nuevos amigos muy especiales me parece muy divertido. -Eso es honesto de tu parte, pero también debo admitir que vivir en el Digimundo no es siempre divertido. Te advierto que acá pasan cosas. Como ya conoces a los Digimon, sabrás que algunas criaturas son problemáticas, y no me refiero solo a los del tipo Virus que son casi siempre tratados como malos. Tenía que advertirte. -Entiendo Señor. -Si pasan cosas, yo lo cuidaré mucho Señor Wizardmon-. Dice Gatomon golpeando sus patas. -Sí, también noté que Gatomon te quiere muchísimo. -Ajá. -Bien, déjame decirte como regresar a tu mundo. -¿De verdad me dirá cómo? -Sí. -¿Pero podré volver? -Una vez que entras al Digimundo, podrás volver siempre y cuando quieras, a no ser que cambien las cosas que den la excepción. -Me confundí-. Dice Patamon.
Entonces Wizardmon me entrega un aparato, ahí Gatomon mencionó que yo le había preguntado algo con respecto al dispositivo que ya tengo en mis manos.
-Este dispositivo es capaz de crear Portales dimensionales, estas permanecerán abiertas por 10 segundos para ser utilizada y venir al Digimundo, en caso de que no suceda nada, no te alarmes, ya que ha pasado una vez con Creistfall, pero se arregla como dicen ustedes “ligerito”, el portal se abre si presionas y mantienes este botón de acá por tres segundos. -Entiendo Señor ¿Y para volver? -Lo mismo. Se crea el portal que se mantiene por 10 segundos y al ser usado, regresarás al lugar donde habías ingresado al Digimundo. -¡Excelente!-. Le digo bien fuerte, casi gritando. -Bienvenido al Digimundo, y cualquier duda que tengas, no dudes en venir a preguntarme. -Lo haré sin dudarlo Señor, ¡muchas gracias de verdad! -Jejeje, ahora me iré a dormir. He llegado no hace mucho de un largo viaje y necesito descansar. -Será lo mejor. Cuando quiera puede ir a vernos también, nos hace bien tener muchas visitas. -Sí, alguno de estos días pasaré a conocer. -¡Lo esperamos!-. Dice Gatomon bien alegre, mientras que nos despedimos de manos y “Patas”
Regresamos al castillo, con Gatomon conversábamos con respecto a si volver a mi dimensión y así continuar con el viaje, con lo que Gatomon aceptó bien rápido, pero con la condición de que le diera el chocolate y así fue, lo dividí en dos partes, una para Patamon y para mi Gatomon.
Mientras se comían la golosina, llegamos al “castillo” que más era como una mansión rara. Le comentamos a los Digimon’s Gaomon, Lalamon, Patamon y Gabumon que Gatomon y yo volveríamos a terminar unos asuntos y que volveríamos y le prometimos que regresaríamos y con más golosinas para todos esta vez ya que no nos alcanzó y dejamos que viviesen en la mansión, ya que ahora esta sería como su nueva casa para ellos, por lo que aceptaron sin titubear, claro que Gaomon no dijo nada, solo asintió con su cabeza.
-Bien Gatomon, es Hora de regresar a nuestra misión. -Claro que sí amigo. Adiós Patamon, adiós a todos, nos vemos bien pronto.
Y con esa despedida, logré estrenar mi nuevo dispositivo, mantuve presionado por tres segundos el botón que me indicó y se creó frente a nosotros un portal azulado, como una puerta en donde en vez de madera u otro material, era una especie de remolino de aire bien azul y brillante. Nos llenamos de valor para cruzar y llegamos al otro lado, exactamente en donde nos habíamos quedado dormidos.
---FIN DEL EPISODIO---
El Digimundo hasta el momento parece ser un lugar agradable de vivir y de convivir, pero Cokesan quedó pensando en la advertencia de Wizardmon, al parecer, los problemas eran como se mostraban en su serie que veía en la televisión. Cruzaba los dedos en que ojalá nunca tuviese que vivir esos tipos de conflictos. Con lo que dijo Wizardmon le recordó a unas palabras que dijo una vez James Rolfes “Una vez dentro no hay vuelta atrás, acá no se andan con pendejadas, bienvenido al infierno”
Espero que les gustase, Pronto subiré el capitulo 7!! Estoy contento porque ya queda poco para que vuelva a tener mi internet como siempre debió ser XD
Saludos de Parte de mi Gatomon y de mi Simba ¡!! XD
A lord, a Wolfest, a Yumi, a Kira y Aracely y a Dexkai ¡¡Y A TODOS QUE NOS LEEN!!
DE VERDAD MUCHAS GRACIAS y que entiendan que esto lo escribo por mí (porque me gusta) y lo comparto con ustedes para que puedan disfrutar un poco >w<
Chau!!!!
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Mar Sep 28, 2010 9:02 pm | |
| Bien, al fin fueron al Digimundo, lo bueno es que pueden regresar a la Tierra en cualquier momento. Al final todo lo malo que ocurrió antes fue una simple pesadilla.
Espero ver cuándo volverán a visitar el castillo y al Sr. de los Digimon.
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| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Miér Sep 29, 2010 3:19 pm | |
| CAPITULO 7
_Estábamos de regreso en mi mundo, en el mismo lugar donde nos habíamos quedado a dormir. Me dediqué a buscar el mapa para poder ubicarnos y así poder continuar.
-Bien… Según el mapa, debemos de continuar por allá-. Le dije a Gatomon indicándole la dirección. -¿Cuánto crees que falte?-. Pregunta Gatomon tratando de entender el mapa que le mostraba. -Ya estamos dentro de México según este mapa, pero no se imprimió los nombres de los lugares, mas bien, los nombres de los aeropuertos que tiene. Y según el plan de vuelo, estamos a solo horitas de llegar. -¿Cuántas Horas? -Sin detenernos, en cuatro horas. -Bien Cokesan, entonces… ¡prepárate porque enseguida correremos la línea recta a la meta! -¡Bien!
Entonces me fui a hacer mis necesidades naturales del ser humano y para cuando volví, entonces Gatomon ya estaba como Holydramon.
-¡Vamos Cokesan!-. Me dice apresurándome. -Bueno, llevaré el mapa en mano. -Bien.
Entonces con la radio que Yumi nos había prestado, pusimos la radio, pero no se escuchaba muy bien…
“Se creía que llegarían hoy, pero algo los ha hecho retrasar, el joven que los espera está muy emocionado y bien ansioso”-. Se había escuchado con suerte de la radio, y al parecer la gente nos estaba esperando. Holydramon estaba dispuesta a dar todo de sí misma para llegar rápidamente a nuestra meta.
-¡Vaya que estás decidida a llegar rápido! -Estoy tan contenta Cokesan, el hecho de poder regresar al Digimundo y de que puedas volver cuando quieras al tuyo, es muy genial ¿no crees lo mismo? -Exactamente mi peludita amiga. -Jajaja.
Sin duda que estaba bien animada, a tal extremo que casi me mata con sus locas acrobacias aéreas pero muy emocionantes, y cuando creía hace un rato que nos tardaríamos cuatro horas, en casi tres horas de chistes buenos y otros fomes y otros métodos de pasarla bien durante el viaje, ya estábamos en Monterrey, la gente abajo era increíble verlos, y se veían muchos reflejos del sol entre las personas, que de seguro eran por los lentes de binoculares tratando de observarnos con más detalles.
-¡Hemos llegado Holydramon, mira esa cantidad de personas abajo! Me hace sentir como Jesús llegando a la tierra Jajaja. -¿Jesús?, No sé de quién hablas, pero si supieras de que hace mucho rato, desde mucho rato que veo gente que nos observa desde la tierra. -Después te cuento de que se trata Holydramon, Tendremos que bajar para ubicar la calle de Lord. -Si así quieres, que así sea Cokesan. -Me recuerdas a Falcor Jajaja-. Mientras le daba palmaditas en el lomo. -¿Quién?-. Dice Holy con un tono tipo “WTF”. -¡Ñe! No importa, de todas formas no lo conoces, pero cuando pueda te mostraré imágenes Jajaja. -¡Bien!
Entonces Holydramon descendió con cuidado, no vaya a pasar que sin querer se aplaste a un ciudadano ¡Uy como se armaría de grande el problema! La gente se corría dejando espacio para que pudiésemos tocar el suelo firme.
“¡Bienvenido a México el Tamer con su Digimon!, ¡Hola amigos!, ¡muchas gracias por visitarnos!” eran algunas de las cosas que lograba entender entre tanto grito eufórico de las personas, con flashes de cámaras y medios de prensa, hasta me llegó un peluche de Agumon en mi cara.
-¡Ey! ¿Me viste cara de Koji Wada?-. Diciéndole en alusión al peluche de un Digimon que recibió en su rostro Koji Wada mientras cantaba “Butterfly” en un concierto de Chile en el anime festival de no sé cuando fue XD. -Jajaja, mi Cokesan es tan gracioso-. Se reía Holydramon, pero ¿Qué tenia de gracioso? De verdad vuelvo a decir, no tiene nada de gracioso ¡DUH!
Luego de hacernos camino entre muchas personas, encontré la calle de donde supuestamente vive Lord (solo que no se mencionará nunca para proteger la identidad de los protagonistas ( XD?) Es una calle algo inclinada.
-Esta bien Holydramon, ya no te canses más y vuelve a como Gatomon, déjame llevarte en “UPA” -Bien Cokesan, pero antes déjame hacer algo. -¿Qué cosa?-. Le pregunté bien curioso.
Y se le ocurre darme una buena lamida bien babosa.
-Jajaja-. Se ríe Holydramon. -¿Qué acaso tengo la cara cochina para semejante lavado de rostro? Jajaja. -Jajaja-. Se para en sus dos patas traseras y se regresa a la forma de Gatomon. La gente aplaudía por eso. -Bien hecho Gatomon, muchas gracias de verdad. -¡Lo logramos Cokesan!-. Sabiéndose a mi hombro para que lo llevase en los últimos metros que quedaban para tocar aquella puerta en donde se encontraría nuestro querido amigo. La gente nos acompañó, los medios de comunicación queriendo tener imágenes buenas de nuestra llegada, lo más probable es que estuviésemos en vivo en la televisión.
“Señor Cokesan ¿Le importaría darnos una entrevista? Por favor” “Por favor chicos déjenos algún comentario” se escuchaban los periodistas tratando de hacer su trabajo.
-Oye Cokesan, si quieres dales lo que quieren. No será que después hablen cosas feas de ti. -¿Porqué tendrían que hablar cosas feas de mí?, pero bueno, me imagino que igual es mejor decirles algo y a ver si nos dejan en algún momento tranquilo. -¡Jajaja!-. Asiente Gatomon con los ojos cerrados.
Entonces nos acercamos a los periodistas y que se mezclaban con la multitud.
-Hola señor Cokesan y su amigo Gatoman-. Dice uno de los periodistas. -Me llamo Gatomon, GA-TO-MON. Jajaja. -Perdóneme Gatoma… Gatomon, de verdad. Primero decirles que Bienvenido a México chicos y que se sientan como en casa. -Muchas gracias de verdad-. Les digo. -No hay por qué amigos, ahora igual por favor cuéntanos como conociste a tu amigo especial señor Cokesan. -Bueno, estaba en clases de inglés y luego se apareció entrando por la ventana de la sala a lo más película Hollywoodense. -Jajaja que gracioso-.Dice uno de los periodistas. -¿Cuál es el motivo de la visita a nuestro País señor Cokesan?-. Dice una Periodista mujer. -Bueno, con Gatomon viajamos a México para conocer a un par de amigos y justamente estamos a unos metros de llegar a uno de ellos. -Entiendo señor Cokesan. ¿Es peligrosa su criatura? -Que Gatomon les responda esa pregunta-. Se escucha a uno de los miles de fanáticos de Digimon decir eso. -No me considero Peligrosa ¿Tú qué dices de mí Cokesan? -La verdad es que no lo es, claro que su apariencia a vista de otros puede ser algo intimidante, pero es la cosa más tierna que he conocido en mis años de vida que tengo con el uso de la razón. -Ya nos dimos cuenta con esa gran lamida, lo consideraremos como un enorme beso con saliva Jajaja-. Dice riéndose uno de los periodistas. -¿No les molesta que registremos el momento en que se reúnan con su amigo? -No, claro que no, pero ojalá pudiese dejarnos en privado, ya saben. -Claro que sí, al menos por nosotros, pero en cuanto a sus seguidores no sabríamos que hacer al respecto. Tendrían que dejarlos en manos de los policías. -¡Uy ya veo! Bueno, nosotros continuamos. -Bien Señor Cokesan y Gatomon ¿Alguna cosa que quieras mencionar antes de seguir? -Sí, un par de cosas. Saludos a mi pueblito allá en Chile, a mi familia y a toda la gente de mi País y a los que nos apoyan, y a ti Wolfi que si nos estás viéndonos en la TV Ojalá podamos conversar junto con Lord Patapata y la Yumi en un rato más por el MSN Jajaja. -Muchas Gracias Cokesan, mucha suerte con tu criatura, gracias por este gran show que nos brindas. -¿Show?-. Pregunta Gatomon nuevamente, y no sé porqué pero creo que ya había dicho algo así antes ¿o no? -Es que para nosotros los humanos, no es habitual ver a criaturas como tú-. Dice el Periodista. -¡Eso eso eso!-. Diciéndole al más estilo de Chespirito a Gatomon.
Entonces seguimos caminando hacia la casa de Lord y cada paso que dábamos los nervios nos comían, solo por no saber en qué terminarán las cosas, me recordó a aquél episodio de SouthPark, cuando “Shelly” se encuentra con su amigo del ciberespacio y que como que sintieron vergüenza de verse ¿pero por qué había de sentir eso yo?
Hasta que al fin di con la dirección que tenía anotado en mi papel, la gente y camarógrafos lo vieron todo, desde cuando toqué el timbre de su casa, hasta que me atendió el mismito Lord (Deben entender que tal vez él no quiera que ponga su nombre y datos y por eso es mejor respetar eso, tal vez ponerle nombres y lugares diferentes como lo hacen en el programa “El día menos pensado” que es de suspenso hubiese sido una buena idea, pero no XD). Me vio y entonces corrí a abrazarlo (¿Quién dice que abrazar a su amigo es malo?) Entonces el también me abrazó. Gatomon solo miraba con una cara así de estar satisfecha, con los ojos entre abiertos y cerrados, luego, Lord saluda a las personas y a los camarógrafos que observaban y grababan estos momentos, para mí muy especiales (Nótese que ahora mismo suena en mi reproductor de música “Heart of Steel” un tema medio triste de FMA creo yo) Entonces Lord mira a Gatomon muy impresionado, como no creyendo que estaba frente a sus ojos, se agacha y la acaricia su cabeza entre sus grandes orejas mientras que Gatomon le miraba a su rostro con la boca abierta ¿Qué se le habrá pasado por la mente a Gatomon en esos momentos? No tengo la menor idea. (No sé porqué me recordó el momento en que “Tío Escafandra” se reúne con “La pequeña Gigante”)
Lord entonces se vuelve a levantar, y empieza a despedirse de las cámaras y las personas que observaban este momento, yo comienzo a hacer lo mismo y Gatomon igual, hasta que Lord nos invita a pasar a su casa.
Me dio por observar a través de la ventana y pude ver que la gente seguía ahí y creo que tenían ganas de ver aún más a Gatomon.
-Jajaja, imagínate si hubiesen más Digimon en este planeta ¿Qué crees que sucedería?-. Me dice Lord. -¡Quedaría la crema! Jajaja-. (Quedar la crema sería como que estaría más desordenado el asunto de lo que ocurría allí afuera). -Es increíble que tengas un Gatomon ¿Es verdad eso de cómo me contaste en el MSN? -¿Sobre de cómo lo encontré? Ajá, pero más bien ella me encontró Jajaja. -Sí, tienes razón. Ven Coke, sígueme.
Lord se levanta del sillón (ya que me hablaba sentado mientras estaba al lado de la ventana) y lo sigo hasta llegar a su pieza. Cuando vi su casa pensé en que era como estar en la casa de mi abuela (No amigos, no malinterpreten, no digo que la casa de Lord tenga cosas antiguas, si no a cómo era la forma de su casa) Su pieza estaba ordenada, pero tenía como varios escritorios, casi todos desordenados por tener computadores que él arregla (Él mismo me dijo por msn una vez que: “Es de genios tener el escritorio desordenados XD” o algo así, en alusión a que cuando hacía mi trabajo de una marca de autos él logró ver por cámara el desastre que tenía en mi escritorio Jajaja) Lord entonces enciende la TV junto con su mística consola, la súper nintendo, con el Mario Kart (un clásico XD)
-Para que jueguen mientras voy a por algo para comer ¿bien? -¡Jajaja! Okey Lord-. Le digo.
Gatomon toma un control del súper y empieza a darles a los botones, pero sin entender lo que hacía, por lo que tuve que explicarle sus funciones. “No Gatomon, no es necesario que muevas tus brazos completos para que el monito se mueva” (eso también es un clásico, se puede ver mucho en los nuevos en videojuegos, tanto niñitos como adultos, invite a alguien que no sepa jugar al súper Mario Bros el primero y véalo con sus ojos XD)
No me había percatado de que Lord nos observaba como le trataba de enseñar a un Gatomon cabeza dura que no entendía casi nada, se reía silenciosamente.
-Es como tener a un hijito chico Jajaja. -Creo que sí-. Le dije a Lord a punto de reírme.
Entonces en un piso de madera (no en el suelo, si no que en un piso de sentarse) pone un gran bol con galletas y nos entrega un vaso con leche achocolatada “Cuidado de que no le caiga al súper” decía mientras trataba de no reírse.
-¿Y qué cuentas Lord?-. Le decía como esperando algo. -Pues nada, aquí pasándola Jajaja.
Entonces no pudo contener más la risa, siempre me dice lo mismo, por lo que tampoco pude evitar reírme.
-Vaya que suerte tienes Coke-. Me dice mientras me mira. -No creo que sea suerte, es solo algo raro lo que pasó, yo suerte no tengo más que de la mala. -Si tú lo dices amigo mío. Observa… es en este “Tarro” en donde te hablo Jajaja. -¡Wow! -Ajá, le puse una tarjeta de video que me haga correr bien el DMO, por lo que quedó bien, solo decepciona un poco el espacio del disco duro. -Y Solo para jugar DMO Jajaja- (Digimon Masters Online) -Claro, tú lo dices porque puedes jugar “Digimon Masters On LIVE” -¿Y te gustaría jugar Digimon Masters On Live?-. Le digo a Lord. Se pone como nervioso y el ambiente es como de las películas de suspenso, la muda había pasado por la casa (que hubo un rato de silencio). -Jajaja, sería súper ¿o no? ¿Cómo lo has pasado? -Debo admitir que al comienzo se veía un panorama muy feo, que creía que nos podrían hacer daño porque tenía a Gatomon, ya sabes, como una persecución loca al más estilo E.T. (la película ET) y que tratarían de separarme de mi Gatomoncita. -Ya entiendo y creo que en tu caso igual hubiese pensado igual que tú. ¡Tienes fuerza eh! Porque yo en tu lugar quizás hubiese durado menos. -Nah, por querer salvarte y salvar algo que quieres-Nah, por querer salvarte y salvar a alguien que quieres, uno saca fuerzas de la nada o se desespera, como me pasó a mí. -¿te desesperaste en alguna situación?-. Me decía con ojos preocupados. -Sí, cuando nos perseguían unos militares. -¿Pasaste por Venezuela o Colombia? -Tal vez, solo que no eran ni de las FARC ni la guerrillas Colombianas las que nos seguían. -¿Entonces? -Eran los de mi País, cuando recién empezábamos este viaje que creí que nunca lograríamos terminar. -Que duro amigo, pero al menos terminó y todo salió bien -Ajá. -Estoy muy feliz de que me hayas venido a visitar. -Yo también Lord, muy feliz. -Veamos si la Doc se encuentra en el msn. -¡Oh si porfis!-. Le digo casi gritando.
Y Lord abre su msn, su PC ya estaba encendido. Gatomon solo lograba andar en círculos o para cualquier lado en el Mario Kart, usaba a “Yoshi” como personaje y para mala suerte la Doc no se encontraba, claro, porque por lo general siempre estaba conectada mas tarde.
-Creo que se conectará en la noche Coke-. Dice Lord algo bajoneado. -Igual pensaba lo mismo. -Emm Cokesan-. Dice Gatomon y cuando la veo, me muestra el control y como queriéndome pasarlo-. Me rindo Cokesan, no entiendo esto. -¿Te parece si te enseño? -¡Súper! -¡Jajaja! Profesor Coke-. Diciéndolo de forma Burlona Lord. -Este juego es de carreras, de quien llega a la meta primero, abajo sale el mapa de cómo es el circuito o el recorrido que debes hacer. -Entiendo-. Con los ojos más abiertos que nunca Gatomon por tomar atención. -En el camino pillarás objetos que te servirán para darte ventaja, ya sea para ir más rápido o para atacar a tus oponentes. -¿Cómo esa cascara de banana? -Sí, es uno de esos. Ahora un súper tip… Cuando estés doblando por una curva, no mantengas presionado el botón con que haces que el auto avance, así se te hará más fácil doblar sin que se te vuelva loco por decirlo así. -¡Súper! -Hagamos algo… Yo te desafío a una carrera ¿Bien?-. Dice Lord a Gatomon, mientras coge el control dos. -Hmm Bueno, mientras mi Cokesan me ayude no hay problema-. Dice Gatomon mientras le tiembla un poco sus manos ¿sería por los nervios?
Y así desde el control número dos, Lord Patamon escoge los parámetros de la carrera y pasaron a la selección de personajes, quien escoge a Toad (el champiñón) mientras que Gatomon se mantiene con el Yoshi ¡Y SE INICIA LA CARRERA!
Pienso que Lord escogió al champiñón porque es el más lento (según yo) y eso le daría ventaja a Gatomon (quien usa a Yoshi que es rápido al igual que la princesa) Quien con mucha dificultad pero de una buena manera logra pasar la primera vuelta y en la primera posición, pero se detiene ¿Porqué?
-¡YUPI! ¡Gané! ¡Jajaja!-. Mientras saltaba de alegría por… ¿Haber Ganado? Entonces Lord mientras se reía y pasaba a Yoshi, le decía a Gatomon de que aún le quedaban otras 4 vueltas más para ganar. -¡Oh Rayos! Debiste haberme dicho-. Se quejaba Gatomon Mientras trataba de no avergonzarse. - Es obvio que ya perdí. -¡Vamos Gatomon! Esto no acaba hasta que se acaba-. Le alentaba a Gatomon el mismo Lord.
La carrera estuvo bien difícil para Gatomon, pero eso no significaba que estaba desparejo, al contrario estaba bien reñido, y justo en la línea recta a la meta, Gatomon estaba a punto de ganar, pero Lord sepultó su victoria gracias a un champiñón de esos que le daban velocidad y lo pasa justo en la meta. , cualquiera hubiese ganado. -¡Jajaja! He ganado-. Dice Lord bien tenso por casi perder. En realidad estábamos los tres tensos por que la competencia estaba bien pareja. -Ouuh… -Bien hecho Gatomon, igual aprendiste mucho y casi ganas y eso es un buen avance-. Le felicito. -Coke tiene razón, si no fuese por el súper champiñón, me hubieses ganado pero seguro. -Gracias. Está Divertido el juego Jajaja. -Recuerdo que cuando tenía mi súper nintendo bueno, viajábamos kilómetros para conseguirnos el Mario kart por uno de “Earth Worm Jim II”, muy bueno el jueguito-. Les contaba a los chicos. -Sólo para jugar Mario Kart Jajaja. -En esos tiempos éramos bien “camellos” (o encamellados, que estábamos todo el día metidos en la consola) -Jejeje. -Oye Cokesan… -¿Qué sucede Gatomon? -¿Cuántos días estaremos acá? -No lo sé… Pero acaba de ocurrirme una idea. -¿Cuál?-. Dice Gatomon -¡Oye Lord Patapata! -Que sucede Coke Coke Jajaja. -Vamos al Digimundo. -¡Ya Vamos!-. Riéndose a carcajadas. -Me suena a que no me crees-. Mirándolo con ojos tipo “Krillin” cuando esta serio (algo así “¬ w ¬”) -Perdón Coke pero, ¿Cómo vamos a ir a ese lugar? No digo que no exista porque por algo tienes a Gatomon acá. -Esto no debe salir de acá Lord, te cuento a ti y se lo contaría a la Wolfest si estuviese o a la Yumi o al Felo porque son mis amigos. -Coke, me estas asustando. -No hay porque asustarse Lord-. Le dice Gatomon bien entusiasmada. -¿Entonces es verdad? -¿Porqué te mentiría mi amigo? Aguántame un poco-. Le digo, mientras saco de mi bolsillo el dispositivo (pueden llamarle Digivice si quieren, pero no se parece a ningún modelo al que hayan visto en las series, se los dejo a su imaginación, chiquillos lectores)
Mantengo presionado por tres segundos el botón de uno de los costados y ante la mirada atónita de Lord, por solo ver aquella especie de puerta dimensional que se abre en frente de nuestros ojos.
-Bien muchachos, vámonos-. Les digo a los demás. -¡Ey espera!... -¿Si “My Lord”? Jajaja. -¿Es seguro pasar a través de esa cosa?-. Dice Lord con tono nervioso. -Tal vez. Esta es nuestra segunda oportunidad en usar esta cosa. -¡Ouuh! Me empezó a doler la tripa-. Pone su mano sobre su estomago. -¡No tengas miedito Lord! Si quieres, toma de mi emm… Manita de Gato y verás que no pasará nada. -Jajaja, bien Gatomon-. Dice Lord ya un poco más tranquilo. -¡Aww que ternurita! Eso me recordó a “Ord y a Max” ¡Jajaja!-. Tratando de reírme por dentro. -¿A quiénes?-. Pregunta Lord. - Emm, a nadie Jajaja, después si quieres googleas buscando eso Jajaja. -Bien bien, solo espero que no sea nada feo Jajaja. -No Lord Jajaja, no es nada feíto, en serio.
Entonces Lord se agarra de una de las garras de Gatomon, mientras que yo volvía a reabrir otro portal, ya que si recuerdan, estos duraban como diez segundos abiertos si es que tengo buena memoria, y cruzamos al otro lado los tres finalmente, para dar justo en el frente de la mansión.
-¡Wow! ¿Estamos ya en el Digimundo?-. Preguntando Lord bien impresionado. -Ajá ¿Ves que no pasa nada?-. Dice Gatomon mientras le sonreía. -Sí Gatomon, muchas gracias de verdad. -Ahora pasemos a la mansión-. Les digo. -Esta enorme casa se parece mucho a la que me mostraste por msn Coke. -Es esta misma Lord. -¡¿Qué?!-. Gritando Lord. -Gatomon lo tenía para mí, pero según otros Digimon’s, antes no estaba y ni siquiera existía esta área. -¡Vamos Cokesan!-. Habla Gatomon. -Bien vamos, no hagamos enojar a la princesa Jajaja, muero por ver como es adentro-. Dice Lord. -¡No Lord! ¡Vamos rápido o se morirá! -No Gatomon, quiere decir que está ansioso de conocer a dentro, no que se va a morir Jajaja. -Se ríe Lord a carcajadas (es que lo dice así tan seriamente Gatomon que da risa) -Aps, ya entiendo ¡JUAS!
Finalmente entramos a la mansión, mostrándole todas las partes que tiene. Su asombro era evidente, pero se sorprendió aún más cuando llegamos a nuestra parte favorita, el cuarto del trono como le llamaba, con la vista al horizonte.
-Es asombroso Coke. Es como un castillo mansión este lugar. -Jajaja-. Se ríe Gatomon. -Este Digimundo debe ser súper enorme Lord, como nuestro planeta. Tantos lugares por conocer y que no podríamos ver nunca por nuestras cortas vidas. -Es verdad. -¿Qué cosas hablas Cokesan?-. Pregunta Gatomon algo desconcertada. -Temas de humanos Jajaja, después te explico ¿te parece? -Bien Cokesan, pero que no se te vaya a olvidar. -¡Uy! Soy pésimo con la memoria Gatomon. -Jajaja, yo le recordaré Gatomon, no te preocupes. -¡Que bien! -Ahora Lord, no te lo tomes a mal porfis, pero con Gatomon iremos a buscar algo. Mientras tanto, espéranos acá, mira por la mega ventana o descansa en el trono. -Bien, pero no se demoren ¿ok? -Claro que no amigo. -¿Qué vamos a hacer Cokesan?-. -Ya dije, a buscar algo.
Entonces cuando ya nos perdimos de la visión de nuestro amigo, le susurro a Gatomon que vamos a buscar a su Digimon favorito (¿Cuál será? ¡Jajaja!), pero al notar que no se veía por ningún lado, como que me decepcioné de mi mismo. Le preguntamos a Veemon y a Gabumon, quienes aseguraban que lo habían visto por los alrededores, pero no lográbamos encontrarlo.
Después de unos veinte minutos aproximados, rendidos decidimos volver con Lord, quien creíamos que estaría aburrido por la espera, pero cuando lo vimos, estaba más que entretenido tratando de explicarle al mismo Patamon que buscaban, que era un amigo de nosotros.
-¡No te creo! Apenas llegue Cokesan te mandará al calabozo que hay muy debajo de acá-. Decía Patamon amenazante. -¡Pero si es verdad!-. Decía Lord mientras se reía nerviosamente. -Eres un humano desconocido y no puedes estar acá-. Decía Patamon con ojos desafiantes. -¡Auch!-. Me decía mientras afirmaba mi frente con mi mano mientras que ambos observábamos lo que ocurría.
----FIN DEL CAPITULO----
Y esto fue el capítulo de hoy… Finalmente han logrado una de las metas de Cokesan y Gatomon pero ya estaban pensando en las cosas que estaban por sucederle a Lord. ¿Lograrán salvar al joven chico de un inminente ataque de “Disparo de Aire” de su Digimon Favorito? ¿Qué otras tonteras ocurrirán la próxima vez? Esto y más en el próximo capítulo número 8 de Digimon Tranfu! ¡Digi Trafu!
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| | | Azure Dragon Moderador
Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 13/06/2010 Edad : 34 Localización : Sector Seven
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Miér Sep 29, 2010 4:07 pm | |
| Buen capítulo, fue chistoso leer lo de Gatomon jugando Mario Kart, donde sólo daba vueltas en círculos.
Igual será interesante ver si Lord puede quedarse con el Patamon, ya que es su Digimon favorito. Sin embargo, si lo logra, al volver los periodistas perseguirán a más gente con sus preguntas, jaja.
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| | | Death
Mensajes : 47 Fecha de inscripción : 06/09/2010 Edad : 31 Localización : Batcave
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Jue Sep 30, 2010 7:09 pm | |
| Registra el fic, o de lo contrario tendré que cerrarlo hasta que lo hagas. | |
| | | *=Cokesan=*
Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Lun Oct 04, 2010 1:11 pm | |
| CAPITULO 8
_El Patamon que tenía a Lord entre la boca de Patamon y la pared estaba a punto de atacarlo con su ataque, pero logramos interrumpirlo justo a tiempo, el ataque de Patamon salió disparado a otro lado (¡menos mal no se fue al gran vidrio Uff!)
-¡Patamon! Él es nuestro amigo-. Dice Gatomon. -Aps… Perdón, es que como no estaban y lo vi solo, me entraron dudas-. Diciéndolo deprimido Patamon. -Aww-. Dice Lord. -Yo que tú le pediría disculpas-. Dice Gatomon. -Ajá-. Le digo yo como de relleno Jajaja. -Lo lamento señor… no fue mi intención molestarlo. -Nah no te preocupes-. Le sonríe. -Y Ahora un abrazo-. Le digo haciéndole ojos a Lord, que fuera su oportunidad de tomar a su Digimon Favorito y así fue. -¿Sabes algo Coke?, por poco y Patamon estaba a punto de dejar de ser mi Digimon Favorito. -¿En serio? -No, Jajaja. ¡Es tan adorable! -Te entiendo Jajaja.
Simplemente no quería soltarlo, hasta se podía ver que clamaba por soltarlo un poquito, ya saben, por la “la circulación” que se quejaba tratando de decirlo.
-Perdón Jajaja, que emoción. -No necesito imaginarme como te sientes Jajaja-. Le digo. -Oye pequeñito ¿quieres estar conmigo? Tú sabes, amigos y compañeros y todo eso. -¿Me dices a mí? ¿Así como Gatomon y Cokesan?-. Diciéndolo con tono entusiasmado. -¡Claro! Imagínalo. -No hay porqué imaginarlo, igual quiero saber que es tener un amigo Humano, ¿eres un humano cierto? -¡Jajaja! Claro que sí, algo diferente a Coke pero un humano. -Y que Creistfall también, somos muy diferentes los humanos en todos los sentidos, como ustedes los Digimon’s-. Le complemento al Patamon. -¡Ey espera! ¿Creistfall? ¿Quién es él? -Es otro muchacho de por acá, que al parecer se perdió en este mundo. -¿En serio?-. Dice Lord asombrado. -En serio, y no solo él, también otro joven que le llaman “El Señor de los Digimon” -Que bien ¿Los conoces? -Solo a Creistfall, que vive en lo profundo del bosque junto con el viejo Wizardmon. -¡Wow! ¿Wizardmon dices? -Sí. -Bueno, igual el Nick que se puso “Señor de los Digimon” me suena a tipo malo. -Igual pensaba en lo mismo Lord, pero los “Digis” me han dicho que es lo contrario. -Quizás sea parte de algún plan que tenga bajo la manga, ya sabes, ganarse su confianza y luego ¡ZASH! Los captura o algo así. -Quien sabe Lord, quien sabe… -Háblame de Creistfall amigo. ¿Qué me cuentas de él? -Quieres estar al tanto ¿eh? -Claro ¿o no debo? Si no debo bueno, entenderé. -Jajaja, bueno, pasa que Wizardmon igual le enseñó a hacer como magia, ya lo he visto con mis propios ojos ¿cierto Gatomon? -Muy cierto-. Asintiendo con su cabeza. -¡Wow!, entonces acá somos totalmente binarios. -¿Binarios?-. Dice Patamon. -O sea que somos datos por decirlo así, acá no somos “reales”-. Le respondo. -¿Pero entonces yo no soy real para ti Cokesan?-. Le queda mirando Gatomon. -Quise decir que acá no somos como de carne y hueso a como lo soy en mi dimensión, Gatomon. Para nosotros tú, Patamon y todos los Digimon’s que conozco son reales para mí. -Claro, por eso los podemos ver y sentir ¿o no Patamon?-. Dice Lord. -A no ser que, esté soñando otra vez…
Hubo silencio, “pasó la muda” como se dice, Lord solo me observaba de manera extrañado y después de segundos, Gatomon se me acerca y me da uno de esos pellizcos chicos pero dolorosos.
-No estás soñando Cokesan, otra vez… -Si me di cuenta-. Mientras me frotaba el lugar donde me pellizcó, pues me dolió (XD) -Por un momento igual pensé que soñaba Jajaja, a ver si para la otra que me sienta así, tú Patamon me pellizcas. -Si quieres. -¡PERO NO AHORA!-. Aterrado por que Patamon estuvo a punto de pellizcarle. -Ups. -¿Te parece si vamos a ver a Wizardmon?-. Dice Gatomon mientras me jalaba los pantalones. -Buena idea Gatomon, para que Lord lo conozca. -¿Vamos a ver a Wizardmon?-. Dice Lord entusiasmado. -¡Vamos!-. Grita Gatomon. -Emm… Si Lord, vamos Jajaja.
Caminamos por el pequeño sendero de tierra y hojas caídas de los altos arboles y mientras se disfrutaba del paisaje, ahora le tocó a Lord conocer a los otros Digimon’s, desde Floramon’s que bailaban un nuevo estilo de danza, hasta el solitario Gaomon que me recuerda mucho al Trecko (o como se llame ese Pokémon) de Ash “Kétchup” (XD) Y después de unos cuantos minutos llegamos a la excéntrica casa de donde vive Wizardmon. “Toc Toc” (que lógicamente, pero por sea acaso XD representa el golpe de la puerta) Es el mismo Wizardmon quien nos atiende.
-¡Oh! Bienvenido vecino mío, veo que traes a un nuevo amigo. -Así es Señor Wizardmon. Su nombre es… -Perdón-. Quien me interrumpe.- Soy…
Y entonces Lord Patamon le dijo su nombre (¿querían saber? Jajaja) Wizardmon se encantó por conocer aún más personas, entonces nos invitó a pasar al interior de su casa y nos regaló unas “Naranbananas” (Una de las tantas frutas raras que hay en el Digimundo)
Me he dado cuenta que Creistfall no estaba en casa acompañando a Wizardmon, por un momento creí que a lo mejor estaba en la mansión, pero como no lo había visto, pues no sabía realmente si estaba o no.
-¿Y Creistfall no está con usted?-. Le pregunté a Wizardmon. -No, tengo entendido que se había ido a tu mansión. -Entiendo, yo mismo le dije que podría usar uno de los cuartos de la mansión, pero no ha venido desde ese entonces. -Hmm… -Aww que mala suerte Coke, y yo que quería conocerlo-. Dice Lord. -Pucha. -¿Y tú amigo nuevo? ¿Te trajo Cokesan desde su mundo? -Ajá, es que me gustan los Digimon’s pero sobretodo a mi nuevo amiguito-. Dice Lord mientras pone su mano sobre la cabeza de Patamon. -Ya veo, aunque veo en él que está apenas conociéndote. -Ajá, pero con el tiempo seremos grandes amigos, como Coke y yo Jajaja. -Ajá-. Le digo. -¿Dónde dejo la cascara?-. Dice Gatomon. -Déjalo en aquél cubito de la esquinita-. Dice Wizardmon mientras le indica la dirección con su mano.
Lord peló su fruta y le dio un mordisco, si hubiesen visto como se le arrugó la cara al probarlo Jajaja.
-¡Por Dios! Que plátano tan acido, sabe como la naranja. -Es que eso no es un plátano, es una Naranbanana-. Le explica Gatomon con algo de risa.
Patamon se reía también a igual que Wizardmon, pero más por el rostro que puso Lord al probar aquella fruta ¿Yo? Tampoco me hizo gracia alguna, ya que cuando lo probé, me dejó con las manos pegajosas.
Después de un rato, nos preparábamos para ir a la mansión, dejándole la invitación hecha a Wizardmon para que nos visitara, “Los iré a ver uno de estos días, pero ahora me quedaré a ocuparme de unos asuntos” dice Wizardmon algo preocupado, pero antes de irnos, a lord también le entrega un aparatito similar al mío, pero de otro color. El rostro de Lord al saber que también ahora poseía las llaves de la puerta al Digimundo le puso más que contento.
-Te contaré como funciona-. Dice Wizardmon, pero le interrumpí. -No se preocupe Wizardmon, yo le enseñaré a Lord como se usa, así podrá hacer sus cosas. -Bueno, si tú lo dices, que así sea.
Nos despedimos de Wizardmon y nos regresamos a la mansión. Ya se estaba obscureciendo.
-¿Qué opinas Lord? ¿Te gusta este lugar? -Me fascina Coke, es lejos lo mejor, es cómo, si quiero huir, me vendré a este lugar Jajaja. -Sí, eso mismo pensaba yo Jajaja. -¿Qué haremos Cokesan?-. Me pregunta Gatomon. -Seguiremos hablando. -¿Sobre qué cosas?-. Dice el Pequeño Patamon. -Bueno, sobre si pasaremos la noche acá en la mansión. ¿Nos acompañas Lord? -¡Wow! Por mí sería estupendo, pero en mi casa no vivo solo y debo de avisar. -¡Wow Lord! -Así es, puede que sea mayor y todo eso, pero no quiere decir que tenga derecho a hacer lo que quiera, hay que ser responsable y pensar de forma responsable también. -Bien Dicho Lord. -Oye Coke, si quieres también podrían quedarse en mi casa ¿o prefieren quedarse acá? -No lo sé Lord, ¿no los molestaremos? -Para nada mi amigo, será genial tenerlos en casa. -¡Wuay Lord! ¡Muchas gracias!-. Le digo bien contento.
Debo admitir que nunca me gustó ir a quedarme a dormir en otras casas, pero no por desconfianza ni nada de eso, si no porque las familias de mis amigos tienen sus maneras de vivir, sus reglas, sus hábitos y sus cosas que de alguna u otra forma me hace incomodar, pero con Lord es distinto, creo que la pasaremos tan bien como cuando me quedaba en casa de Felipe.
-¡Ey Patamon! ¿Quieres venir con nosotros? Gatomon también irá. -Bueno, así podré conocer su mundo también, que mucho me ha llamado la atención. -¡Excelente!-. Exclama Gatomon.
Finalmente hemos regresado a la casa de Lord, traspasando aquel portal dimensional. Fue un día en donde ocurrieron cosas locas sin duda algunas. Terminamos en el cuarto de Lord, Patamon vio aquellas maquinas de los escritorios y empezó…
-¿Qué cosas son estos? -Son computadoras, pero están en mantención. -¿Y para qué sirve este botón?-. Dice Patamon con una cara de curioso que no se lo quita ni con borra caras de seguro. -¡No lo presiones!-. Grita Lord vanamente, ya que Patamon ya había hundido su pequeñísimo dedo en el botón rojo, y una vez dejado de presionar, un fuerte ruido comenzó a emitir una bocina exterior.
Lord alcanza a apagarlo y en la puerta de su cuarto entra la madre de él.
-¡Por Dios un Ladrón!-. Dice la Madre asustada. -No mamá, fue un accidente. -¡Oh! Tú eres el muchacho de la televisión ¡y con su monstruo! -Buenas noches Mamá de Lord-. Saluda Gatomon nerviosamente, yo como que me reía también mientras la saludaba. -Mira mamá, son ellos. Y salimos hasta en la tele. -Si los vi, pero creí que ya no estarían. -Bueno madre, no te asustes, pero yo también tengo uno de ellos. -¡Ay no por Dios! -No son peligrosos, al contrario, son muy tranquilos y amistosos. -También curiosos-. Le digo. -¡Wow! Es otro humano, muy distinto a los que conozco-. Dice Patamon recién dándose cuenta que estaba la Madre de Lord en la pieza.- ¡Hola señora!-. Saluda energéticamente. -¡Eres como un cerdito pero con alas!-. Dice aterrada la madre. -Yo más diría un Hámster con alas jajaja. Dice Lord animado. -Bueno, mientras no nos haga daño está todo bien, pero, en cuanto a ti joven aún, te recomiendo que me acompañes a ver la tele-. Me dice la Madre de Lord bien preocupada, así que todos fuimos a ver la tele, y eso que solo me habían dicho a mí que fuera jajaja.
Ahora me reía, pero cuando vi la televisión de la noticia, los miedos habían regresado.
En la TV:
“Aún no se sabe nada de la joven que desapareció en Chile, se trata de…”
-Y cuándo vi su foto en aquella pantalla ya estaba pensando en los problemas que nos traerían. Yumi había desaparecido y el único sospechoso que existe éramos Gatomon y yo. Su madre sale en pantalla…
-Él le pidió que se fuera con ella a visitar a un amigo al extranjero y ella no quiso, por lo que sospecho que se la llevó a la fuerza. ¡Exijo que atrapen a ese delincuente y que aniquilen a su Drago Mascota!
Estaba enrabiado, la misma judas que nos había delatado me acusaba de algo que no he cometido y que ahora recién me estaba dando cuenta, pero aunque no lo crean, las malas noticias seguían…
“Y no es todo amigos televidentes, ya que acá en México, ha desaparecido también una amiga del mismo chico que conoció por internet, según lo que creen algunos miembros de un conocido foro en la internet es que Cokesan está buscando reunir a los “F4” que son de las siglas “Flowers 4” o “Cuatro flores”, basado en una popular teleserie Japonesa de cuatro amigos altamente populares y peligrosos. Los padres de la niña, que por motivos de seguridad no quisieron mostrarse en cámara, dicen que quizás estén los cuatro reunidos en la casa de quién fue a visitar Cokesan. La chica desaparecida le apodan la Doc, su nombre es…”
Así es amigos lectores, la misma Wolfest Kazuo había desaparecido, pero no era porque me la había raptado yo, osea, estoy acá con Lord y ¿han leído por acá que ella está con nosotros?, pues que yo recuerde no.
-Esto está bien feo Coke-. Dice Lord de brazos cruzados. -Y afuera precisamente están todos los medios de comunicación esperando a que salga alguien, y la de personas que hay para que contarlos-. Dice la Madre de Lord. -¿Y si sales a conversarles Cokesan? Osea, tú no has hecho nada. No hay porqué esconderse-. Dice Gatomon bien seria. -Claro que lo haré, no crean que dejaré que me acusen sin saber.
Entonces abrí la puerta de la casa y fui el primero en salir, luego salió Gatomon, quien se subió a mi hombro derecho y se afirma con mi cabeza, luego sale Lord con rostro bien serio mientras que su Madre se apoyaba en la puerta observando lo que iba a ocurrir.
-Señor Coke, me imagino que ya sabe el porqué estamos acá-. Dice uno de los miles periodistas que hay. -Lo sé, porque se me está acusando injustamente de algo que no he cometido, ni yo ni mi amigo acá presente a mis espaldas y menos mi Digimon. -Osea que usted conoce a ambas personas que han desaparecido… -Sí, y reconozco que a Yumi, mi amiga de Chile, la había invitado a viajar con nosotros a ver a mi amigo, pero ella no aceptó por sus motivos, y ahora le envío desde acá una pregunta a la Madre de la misma… ¿No preguntó en la casa de su Pololo? Osea, ese era el motivo del porqué ella no quiso venir, por no separarse de su pololo que tiene. Es último de indigno estar acosando de delincuente a alguien que ni siquiera conoce y que debiera de darle vergüenza. Yo podría tomar acciones legales por estarme cometiendo esta grave falta y tengo los medios que me sobran para tomar cartas en el asunto, pero por mi amiga y no causarle problemas no haré. Estoy hecho furia de que se me haya acusado de esta manera. Y a igual que la otra chica, la Doc como unos le llaman, tampoco está con nosotros, pero teníamos planeado saber de su ubicación para ir a visitarla o traerla para acá, pero como no ha entrado al msn pues no lo logramos, y ahora nos salen que desapareció. -¿Algún mensaje para los preocupados padres de la Doc? -Solo les pido que confíen en mí y en mis amigos, porque no somos capaces de hacer daño a quien no se lo merezca y mucho menos si se trata de nuestros queridos amigos y que ya estamos pensando en un plan para encontrarlas. Dios quiera que se encuentren bien. No tengo más que decir y espero que me entiendan. -¿Y quién nos asegura que ambas chicas no están con ustedes en esa casa?-. Dice uno de los periodistas, pero la Madre al oír eso, se pone roja como tomate y salta a la acción verbal. -Estos chicos dicen la verdad, y si no lo creen, que los policías entren a buscar y verán que no encontrarán a los que buscan. -¿Y quién es usted?-. Dice otro reportero. -¡Soy la dueña del hogar! Entren muchachos, ustedes no tienen que más hacer afuera.
Entonces todos entramos de vuelta a la casa, nuestra misión de dejar en claro lo que ocurría ya se había completado, pero dudo que nos dejasen en paz, y así fue como a los minutos después llega la policía y entran a la casa a registrar, la Madre bien indignada por lo que ocurría, dejó entrarlos y hasta los guió por toda la casa para ver si encontraban algo. Gatomon y yo estábamos sentados en el living mientras que Lord Cuidaba de su madre.
Los Policías al ver que no se encontraron a nadie, llamaron por teléfono a sus superiores y les dio aviso de esto y se retiraron. No podían decir que habían huido, porque tanto policía rodeando el perímetro y los periodistas no lograron ver algún movimiento que diera sospechas, así que se retiraron y a los pocos minutos ya se estaba avisando de lo recién ocurrido en todos los canales.
Pasaron las horas y aún no se sabía nada de ellas, no sabíamos por dónde empezar, ya que por un lado, Yumi es de Santiago en mi País y la Doc a pesar que sabemos por donde vive pero nunca hemos visto su rostro. Solo un poco de lo que han mostrado en la Tele.
-Se me ocurrió una idea Coke-. Dice Lord. -¿En serio? -Claro que sí, mira, Yo no conozco a la Yumi, pero sabemos que vive en Santiago, ¿cierto? -Ajá. -Pues podemos buscar a ellas por separados y reunirnos en tu mansión. -Sí, suena bueno, pero me tardaré muchos días en llegar. -Ya veo-. Dice Lord algo triste. -Oye Cokesan, no te preocupes, podemos llegar, trataré de avanzar lo más lejos posible, tómalo como un desafío al que tenemos que superar-. Dice Gatomon animándonos. -¿Qué es Santiago?-. Pregunta Patamon. -Es un lugar donde vive la chica perdida-. Le responde Lord. -¿Y es muy lejos? -Si Patamon. -¿Estás segura Gatomon? Yo creo que es mucho para ti. -Cokesan, tarde o temprano tienes que volver a casa. -¿Qué cosa hablan?-. Llega de sorpresa la madre de Lord. -Cokesan se va de regreso a su País Madre. -¿Ahora mismo? -Si Madre de Lord-. Dice Gatomon. -Bien, si al menos se van de viaje muy largo, por último quédense a comer y de ahí se van-. Dice la señora. -¡Si amigos! Quédense un poco más, comen y luego se van. -¡Comida! ¡algo delicioso!-. Dice Gatomon. -Sí, ¡algo delicioso!-. Dice la Madre de Lord.
Entonces nos quedamos un poco más, compartimos un poco más, unas deliciosas tortillas de Papa con un plato de pollo con arroz y tomate con huevito y cebolla picada, que hacía feliz a nuestro paladar, pero era mi mente quien no la estaba pasando bien, no dejaba de pensar en mis amigos perdidos, y también se me hizo raro que ambas chicas resultaran ser gente que conozco.
La comida estaba deliciosa, hasta que se nos terminó, luego reposamos un poco con una buena conversación, de temas en que sólo Lord y yo junto a los Digis entendían, la Madre solo escuchaba con cara de “creo que hay alguien sobrando acá”
Finalmente llegó la hora de despedirse, por lo que debería ser triste como cualquier despedida, pero no lo fue. Nos despedimos de la Madre de Lord, de él mismo y su Patamon.
-Ya sabes dónde encontrarnos, Cokesan-. Dice Lord con una sonrisa y los ojos entre cerrados y abiertos. -Sí Lord jajaja. Ojalá tengas mucha suerte en encontrar a la Wolfi. -Y tú con la Yumi, mucha suerte igual.
Entonces nos despedimos con la mano y seguido de un fuerte abrazo, mientras que Gatomon y Patamon se despedían con sus Patas. Al abrir la puerta, pude ver la gente aglomerada, pero en menor cantidad. No tuve que decirle a Gatomon que Digievolucionara, ya que ella lo hace sola y así fue. La gente pregunta que a dónde iremos, pero era Lord quien respondía las preguntas, por lo que Holydramon me obligó a montarme en ella y nos fuimos, y ya en lo alto, podía ver como Lord se despedía con la mano alzada.
-Valió la pena ¿cierto, Cokesan? -Si Holy, pero ahora tenemos una misión que cumplir. -Daré todo de mí para llegar lo más pronto posible. -Como tú quieras mi Bola enorme de Pelos. -¡Ey! -Lo digo como un cumplido jajaja. -Aps, entonces jajaja. -Si te sientes cansadita solo detente ¿okey? Y te cocinaré esos fideos que tanto te gustan. -¡Súper! -Si… Aún se usa esa palabra jajaja.
Entonces la acaricio con mis frías y delgadas manos. Me encanta acariciarla, no sé, me recuerda cuando intentaba acariciar a mi perrito y solo ganaba como premio ensuciarme toda la ropa con barro y unos cuantos raspillones.
El señor sol ya se estaba ocultando y era turno de la luna dar acto de presencia junto a sus amigas las estrellas. Siempre me preguntaba el porqué uno lograba mirarle la misma cara a la Luna gris, y a pesar que mi antigua profesora de Física me lo había dicho, ya lo he olvidado por completo, pero algo sí sabía y era que la luna hoy brillaba mucho y viste a los árboles con un lindo traje plateado muy hermoso.
-Ya se ha hecho muy tarde Holydramon, ¿Paramos por Hoy? -Avancemos un poco más Cokesan, puedo continuar.
Fuertemente aferrado a Holydramon podía ver hasta murciélagos volando entre árbol y árbol, animales nocturnos salen a pasear y hasta los Lobos comienzan a aullar.
-¿Los oyes Holy? -¿Qué cosa mi Cokesan? -Detente un poquito. -Bien.
Holydramon se detiene, y entonces al fin puso atención a lo que le rodeaba, ¿Quién dijo que el silencio no se puede oír? Es otra música en el mundo de la naturaleza, Y junto a ese sonido, se escuchan el batir de las alas como también se oía la acelerada forma de respirar de mi pobrecita Holy.
-Es hermoso, Cokesan. -Si Holydramon… Bien, te mereces un descanso. -Bien Cokesan, si me lo pides así.
Holydramon aterriza entre los árboles, se oyen los ruidos de los pequeños animales huir de esa área. De mi bolsillo extraigo el dispositivo, entonces sin darme cuenta Holydramon me toma por sorpresa dándome un abrazo cuando le daba la espalda y empieza a refregar su enorme cabeza con mi pequeño cuerpo.
-¿Y eso Holydramon? -Te quiero Cokesan-. Mientras me volteaba y ponía su enorme nariz junto al mío (A eso le podía llamar un Narigazo XD) -Yo también te quiero ternurita pero… no me aprietes mucho que me… me estás por partir en dos partes de mí, Jejeje. -Te notaba algo triste Cokesan. -No me pasa nada, es solo el sueño que me apaga. -Y eso que soy yo la que debería de cansarse Jejeje. -Estas llena de energía ¿Eh?, bien Holy, Suéltame un poco para poder abrir el portal.
Entonces me lame y me deja tocar el suelo, mantengo pulsado el botón y el portal se abre. Holydramon cruza el portal y a su espalda seguí yo.
Cuando me veo en el frente de la mansión, este mismo está iluminado en medio de la obscuridad que incluso llegué a desconocer, pero se veía bonito. Y sin darme cuenta estaba cargado como bebé sobre su padre, pero en este caso era Holydramon quien me llevaba en sus hombros mientras caminaba hacia la mansión.
Hacía frio en el lugar, Holydramon me lleva a la enorme ventana en la sala del trono y se sienta.
-¿No te duele los hombros por cargarme de esa manera? -No pesas mucho ¡Je! -De todas formas me voy a ajar ¿Bien? -Bueno mi Cokesan-. Se inclina un poco hacia la izquierda y me observa bajar con cuidado. -Iré a la cocina a preparar unos fideos de esos que te gustan. -¡Súper!
Busqué mi mochila, pero descubrí entonces que no lo tenía, y se me vino a la mente que se me había quedado en casa de Lord.
-Creo que no podremos comer hoy Holydramon, se me ha quedado en casa de Lord. -Aww. -Pero de seguro Lord me lo traerá mañana. -No importa Cokesan, puedo aguantar ¿Y tú? -También. -¡Ey Cokesan! Acompáñame a ver el lugar. -Claro Holydramon.
Me senté a su lado, observé a través de la ventana enorme, en el Digimundo igual estaba de noche, pero la Luna no se veía en donde estábamos.
-Que silencio, ¿no crees?-. Me dice Holydramon. -Sí, me llega hasta a dar miedo. -¿Crees que estemos solos en este lugar? -Quizás, o a lo mejor hay Digimon’s durmiendo en los otros cuartos. -Puede que sí, en todo caso acá esta el Gabumon y Veemon junto a otros viviendo en la mansión. -Iba a mencionar a Patamon, pero recordé que está con Lord. -¿Y qué opinas de Lord, Cokesan?-. Me mira fijamente, que en un momento creí que me iba a comer. -Err… Bueno, es tal como lo había imaginado. Un buen amigo. -Ajá. -¿Sabes?, en mi País de donde soy, los jóvenes son como todos iguales, siguen modas estúpidas, y se creen mucho, cuando en realidad no son nada, no todos lógicamente, pero sí la mayoría. -¿A qué vas con que son todos iguales? ¿no que los humanos son diferentes? -Claro, en lo exterior y en su modo de ser, pero como que la mentalidad de los de mi País es muy mala, osea, si tú eres diferente a ellos, te toman de raro, o si tienes un defecto les vale madres y te discriminan sin conocer a las personas. Igual no sé cómo explicarte, Holydramon. -Bueno, ¿y que habías visto en la chica quien era tu amiga? -Nicole… ella fue la primera en ver cómo era yo por dentro y no se dejó llevar por las impresiones. Nos miraban raro por ser diferentes a ellos. -¿Y que cosas hacían ustedes dos como para que los vieran de esa forma? -Bueno, salíamos mucho, conversábamos, jugábamos de todo, compartíamos todo y a otros les molestaba eso y nos molestaban. Ella la veían mal solo por ser hija de Marinos. Y cuando más necesitaba a alguien quien la acompañase pues me acerqué a ella.
Entonces la escena cambia, la pequeña Nicole la observo llorar y me acerco a ella.
-Déjame sola, ¿Quieres? -Estás en mi terreno, lo uso para leer. -¿Acaso crees que este lugar te pertenece? -Lo ha sido por seis años y toda la escuela lo sabe, ahora déjame ese lugar ya.
La chica se levanta, pero solo camina un poco hacia un rincón donde estaba enrejado, era el límite del patio de la escuela. Entonces se le acercan otros tres niños de otro curso.
-Ándate de las canchas “hija de marino”, no queremos niñas de gente tirana como ustedes. -¡Sí! Lárgate de acá-. Le decía uno de esos Chicos mientras le jalaba su pelo. -Está la escuela Arturo Prat a unos cuantos Kilómetros de acá ¿porqué no te vas con esos cuicos de mierda?-. Le decía el tercero mientras le tiraba tierra en la cara.
No lo soporté, me levanté de mi lugar y fui a detenerlos, justo cuando estaba terminando de leer “La gaviota y el gato que le enseñó a Volar”
-Ya déjenla, es demasiado. -Err… Cokesan, es que el Shimbe nos dijo que… -Me importan tres pepinos lo que diga ese idiota, ¡ahora váyanse de acá! Solo me hacen interrumpir mi lectura, manga de estúpidos. -¡El Shimbe ya se enterará, Gangoso de Mierda! -Otra vez que me llames Gangoso y te haré comer papilla de por vida.
Entonces los tres niños se van, me acerco a la niña y le entrego mi pañuelo azul que me regaló mi Padre antes de irse de la casa y la acompañé a los baños. Cuando ya estaba limpia y seca, salió del baño de mujeres.
-Mu… muchas gracias por salvarme Coke… -No te confundas, yo solo odio los métodos que Shimbe usa para molestar a las personas. -Bueno-. Me dice mientras me entrega el pañuelo húmedo.
Holydramon me observaba mientras me veía que estaba en silencio, entonces se le ocurre decir algo.
-¿Y así conociste a quien fue tu amiga? Debo decirte que fue feo. -Pues así era yo, no me gustaba estar con gente y así ha sido en toda mi vida, solo por tener un defecto la gente me aislaba, así que en vez de querer acercarme más, me alejé de todas esas personas que me molestaban. Y ellos mismos me empezaron a tener miedo, y eso que nunca había hecho algo así como para asustarlos que fue lo más raro de todo. -Ya veo… ¿Y qué más? -Te seguiría contando Holydramon, pero mis parpados me pesan. ¿Vamos a dormir? -Bien Cokesan, además mañana hay que continuar con el viaje. -Exacto.
Entonces nos fuimos al cuarto más cercano, me acosté y me arropé muy bien, mientras que Holydramon se acostó sobre mí.
Y así cuando cerré mis ojos y los volví a abrir, me encontraba en otro lugar, era un cuarto blanco, angosto y largo, y veía a aquella persona quien fue mi amiga irse en una camilla a la sala de urgencias, era Nicole quien la iban a intervenir para extraerle la bala, no pude avanzar más de donde podía llegar, el siguiente pasillo era solo para personal autorizado. Me vi a mi como el Padre de la chica nuevamente en el reflejo de los vidrios, la luz roja sobre la puerta se enciende y no pude hacer más que sentarme a esperar.
A lo lejos del pasillo pude ver como la Madre de Nicole se acerca a mí, quien viene con una señora de edad, era la abuela Paterna de Nicole, que siempre estuvo preocupada de ella.
-¡Eres un idiota! ¡¿Cómo dejaste que pasara esto?!-. Grita desesperada la Madre. -¡Yo no tuve la culpa! Yo había entregado todo cuando al último momento un PM se metió cuando no correspondía-. Le dije desesperado. -¡Porque mierda tuvimos que mudarnos a esa población!
Quedé en silencio, no supe que responder, yo como Coke, que casi toda mi vida había vivido en esta población, siempre creí que era la más segura, nunca pasa nada de estas cosas, por eso me extrañaba el como había ocurrido todo. Pasaron casi media hora de espera que se hacían eternos, pero entonces la luz roja que alumbraba el pasillo se apaga, el doctor sale del Pabellón.
-¡¿Cómo se encuentra mi Hija?!-. Dice la Madre. -Su hija… su hija no pudo resistir… lo lamento…
La muda había pasado y presionó el botón de silencio, entonces ya no podía oír nada y todo estaba en blanco y negro, veo como la Madre de Nicole llora en mis hombros mientras me golpea fuertemente mis brazos, veo que algo me habla, pero como ya dije antes, no podía oír nada, no se me ocurrió más que abrazarla fuertemente y acariciar su corto cabello. La abuela algo hablaba con el doctor, quien regresa a la sala de Pabellón. Cerré mis ojos y empecé a llorar con ella.
---FIN DEL EPISODIO---
¿Qué les habrá pasado a quienes llaman Yumi y la Doc? ¿Qué habrá pensado Lord Patamon al conocer a Cokesan? ¿Lograrán encontrar a sus amigas los chicos? ¿Qué onda con Gatomon que tanto quiere a Cokesan? ¿Qué pensará Lord Patamon, Yumi y la Wolfest de este episodio? XD ¿Por qué no hay BonusTrack en esta oportunidad? ¿Por qué Carajos Cokesan escribe los episodios tan largos? ¿Por qué en el foro hay arto Taiora y Takari? ¿No se aburren de escribir siempre de lo mismo? XD ¿Cuándo será el día en que “el cuestionador” comente el fic? XD
Esto y más se conocerá en el próximo episodio de Digi Trafu, que al parecer el living la vida loca con Digimon ya no es tan divertido, se pone serio esta cosa >_<
SALUDOS A TODOS USTEDES Y GRACIAS
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Mensajes : 25 Fecha de inscripción : 08/09/2010 Edad : 35
| Tema: Re: [E] DIGIMON TRAFU ~Epidosio NUEVE~ Mar Oct 12, 2010 9:57 am | |
| CAPITULO 9
_Cuando desperté, me di cuenta que la almohada estaba húmeda, entonces descubro que mi Cokesan estaba llorando ¿Porqué lloraba? Tendría que entrar a sus sueños y ver lo que sucedía. Lo que menos soporto es ver a mi Cokesan triste, es algo que más me daña a mí que a él y siempre trato de hacerlo feliz, me di cuenta que la mochila azul de Cokesan estaba afirmado en un costado de un velador y tenía un mensajito sobre él.
“¡Hola Coke! Creo que se te quedó esto ayer XD Quizás más tarde vaya a verlos
¡Saludos! Lord Patamon y su Patamon (valga la redundancia XD)”
Lo primero que pensé era ¡Comida! Tenía mucha hambre, así que abrí la mochila y extraje un par de paquetes de fideos que tanto me gustan y descubrí también que había una caja de Leche achocolatada y unas galletas con chispas de chocolate… Hmm Chocolate. Jajaja, es verdad, soy muy golosa XD
Entonces con los paquetitos de Fideos me fui a la cocinotota de cocina que hay (de enorme cocina) y empecé a preparar los fideos, mas bien, intentar preparar los fideos. Y es cuando llega Gabumon.
-¡O-hio! ¡Hola Gatomon! ¿Estás con el humano? -El Humano se llama Cokesan, y sí, está durmiendo. -¿Y qué intentas hacer?-. Pregunta Gabumon mientras me observa abrir los paquetitos. -Le haré comidita a mi Cokesan y entonces se pondrá contento. -Ah ya veo, “¿Guatita llena, corazón contento?” -Emm, sí, algo así. -Emm… ¿Estás preparando fideos o estas luchando contra ellos?-. Ríe nerviosamente. -Estoy preparándolo… ¿Qué te ríes?-. Le digo a Gabumon, debo admitir que me molestó en que se riera de mí. -Es que es gracioso jajaja ¿Quieres que te ayude? -¿Y sabes cómo se hace cocina? -Se dice “como cocinarlos”. -Como quieras, pero ¿sabes o no sabes? -Ajá, es fácil.
Gabumon se para sobre una silla para alcanzar la mesa y traía puesto un extraño sombrero blanco y algo grande y recto hacia arriba y según él son para chef. Me pidió que le trajera una olla mediana y el resto lo hiso él solito, pero yo puse atención para aprender y recordar como lo hacía Cokesan.
Pasaron unos cuantos minutos y los fideos estaban ya listos, pero cuando probamos los fideos, descubrimos que algo le faltó.
-Hmm… No le agregaste el sazonador, Gabumon. -No se llama Sazonador, se llama Sal. -¿En serio? ¿Estas cosas se llaman sal?-. Les muestro los sobrecitos pequeñitos plateados. -¿Esos que son?-. Me pregunta Gabumon mirándolos fijamente el par de sobrecitos. -Es lo que le agregaba Cokesan junto con el agua, pero él le llamaba Sazonador y no sal. -Parece ser otra cosa y no sal, tal vez sea sazonador Gatomon. -Es lo que te decía-. Lo miraba serio. -Bien, entonces se abren y se agregan a los fideos y se revuelve.
Y es eso lo que él hiso, y para cuando ya estaba listo ¡Voilá! Mamma mía tutto rico como una vez oí decir a Cokesan. Gabumon los probó, luego con cara de no convencerse le da otra probadita, luego otra y otra…
-¡Ey! Ya dije que son para Cokesan, no son para ti. -Aww Gatomon, están deliciosos El sazonador algo le hiso. -Sí, les dio sabor como a carne. -¿De dónde los sacaste?-. Pregunta Gabumon con cara de querer más. -Cokesan los consigue, Si quieres, te puedo dar un paquete. -¡OH SÍ POR FAVOR!-. Dice Gabumon como un loco. -Bien, sígueme.
Entonces en un plato de esos platos hondos de la cocina vierto los fideos y un par de tenedores los llevo a la pieza en donde duerme Cokesan y Gabumon me seguía por detrás. Abrí la mochila y quedaban otros 4 paquetitos más, así que le entregué uno a Gabumon y dando gracias se retiró.
Me acerqué a la cama de Cokesan y suavemente lo desperté…
-Oh Gatomon… ¿Qué hora es?-. Dice Adormilado. -No lo sé. Te traje algo para comer-. Le entrego un plato con cuidado. -¡Wow! ¿Los hiciste tú?, debes de tener cuidado Gatomon, en la cocina no se debe jugar con nada. -Gabumon me ayudó a prepararlos. -¿Dices Gabumon? ¿Y cómo preparaste fideos si estos estaban en la mochila? -Te equivocas, al parecer, Lord estuvo acá ayer antes que llegáramos y hasta dejó una nota.
Cokesan recoge la carta que estaba sobre una mesita o velador y lo lee en voz alta. “Estaba muy obscura la pieza ayer que ni lo vimos” dijo, luego nos comimos los fideos sentados en la cama.
-Hoy si que avanzaremos mucho Cokesan, llegaremos muy rápido. -Si tú lo dices Gatomon. -Claro que sí, y buscaremos a tu amiga y todo saldrá bien.
Mientras comíamos nuestros calientes y deliciosos fideos, ante nuestros ojos se abre un portal azul, como cuando Cokesan abre el suyo.
-Emm, de seguro lo pasé a mantener presionado, lo tengo bajo la almohada-. Dice Cokesan. -¿Pero acaso no habíamos llegado en las afueras de la mansión? -Emm, ¡tienes razón!
Y es entonces que del portal aparecen… ¡MONTRUOS!, ¡MONSTRUOS DE OTRO PLANETA!...Emm okey, era una broma XD, pero del portal aparece primero un Patamon y de seguido de el señor Lord.
-¡Woa! ¡Hola Lord! ¿Cómo estás?-. Saluda Cokesan. -¡Estoy bien! Y provecho muchachitos. -Hola Gatomon… ¿Qué comes?-. Dice Patamon mientras ve en el plato de Gatomon lo que comía. -¡Son fideos Patamon! Pero son míos. -Oh, okey. -¿Quedaste con hambre Patamon? Si supieras Cokesan, se comió tres rebanadas de pastel y dos tazas de leche achocolatada-. Dice Lord. -¿En serio? Jajaja, sí que son buenos para comer, ¿pero quieres que te prepare unos fideos para ti y a Patapata? -A Patamon solamente, yo estoy satisfecho, ¡je! -Bien.
Cokesan y el Señor Lord se van del cuarto y me quedo sola con Patamon, quien veía por la ventana.
-Estando abajo uno no logra ver lo bonito que es el horizonte-. Dice Patamon asombrado. -¡Es cierto! ¿Y el del ventanal? Una vista panorámica increíble. -Ajá, el otro día… Sin duda alguna el Digimundo está cambiando a cada rato, van apareciendo cosas o son lugares que jamás había visto. -Entiendo Patamon.
Entonces cuando ya no sabíamos de que hablar, llega al cuarto Gabumon, con el plato aún con fideos (sí, aún no se lo terminaba)
-¡Hola amigos! Les tengo locas noticias-. Dice Gabumon algo exaltado. -Espera un poco y cálmate Gabumon y dime ¿aún no te terminas tus fideos?-. Le digo a Gabumon. -Errr, es que no me quedaron bien, me los estoy comiendo de apoco jajaja. -¿No te quedaron bien? -Ajá, mira pruébalo, están como blandos los fideos-. Se ríe nerviosamente. -Hmm… ¿Será lo que me contó Cokesan una vez? ¿Estarían gomosos? -¡¿Estarían qué?!-. Exclaman ambos Digi-amigos. -Olvídenlo, pero igual tendrás que comerlo todo, no debes de desperdiciar comida. -Claro que me lo comeré todo Gatomon, no te preocupes-. Mientras pone su tenedor en su boca. -¿Y qué cosa nos ibas a contar Gabumon?-. Dice Patamon. -Oh de veras, es que oí decir a una de las Palmon’s que ha aparecido otro humano en el Digimundo. -¿Es en serio Gabumon?-. Le dice Patamon. -En serio, que estaría viviendo al otro lado del mar, en las montañas heladas y que ahí la había visto un Frigimon. -Gatomon, ¿estás pensando lo mismo que yo?-. Me dice Patamon con unos grandes ojos. -Lo pensé pero ¿y si no son una de ellas? Osea, en el mundo Humano hay millones de personas y puede ser que sea cualquiera. -No es malo averiguar, Gatomon.
Entonces llegan al cuarto el Señor Lord con un plato y Cokesan con otro par de platitos.
-¿De qué cosa quieren averiguar Patamon?-. Le pregunta Lord mientras le entrega su platito con fideos. -Es que según Gabumon, ha aparecido otro ser humano al otro lado del mar, en las montañas heladas. -Sí, y entonces Patamon cree que podría ser uno de sus amigas perdidas-. Les explico. -Puede que sí y puede que no, solo hay una manera de averiguarlo-. Dice lord. -¿Dices que tendremos que ir?-. Le dice Cokesan a Lord. -Pues ni modo, dudo que esa persona venga a nosotros. -Bien, ustedes se comen los fideos y vamos-. Dice Cokesan bien animado.
Pasaron unos cuantos minutos de conversaciones y chistes mientras Patamon, el señor Lord y yo comíamos nuestros fideos ¿no que Lord no quería fideos? Jajaja. Finalmente terminamos de comer, lavamos los platos en la cocina y caminábamos hacia el exterior, pero los cuadros del pasillo hacían detenernos.
-“¿Angus?” ¿De Angus Dumbledore?-. Pregunta Lord. -Emm Nop. Ese es Albus Dumbledore creo, el de Harry Potter jajaja, este es Angus, quién como dice ahí, nadó en las profundidades sin ahogarse con el monstruo del Lago Ness. -¿De verdad habrá existido ese monstruo?-. Dice Lord extrañado. -No lo sé, ¿Te imaginas que sí? -Quien sabe. Tendríamos que preguntarle a ese tal Angus. -Si es que aún vive, ¡Juas!
Hasta que afín llegamos a la pileta. No tuve que esperar a que Cokesan me lo pidiera y Digievolucioné a Holydramon, “¿Y tú Patamon? Digievoluciona a Magnaangemon” decía Lord, pero el Patamon solo logró llegar hasta Angemon.
-¿Porqué el tuyo creció hasta Holydramon y el mío llega hasta Angemon? No es justo jajaja. -No te preocupes señor Lord, voy a entrenar duro y entonces me podré llegar a convertir en Magnaangemon como quieres-. Dice Angemon. -Jajaja, Dont Worry, Be happy Angemon, y no me digas Señor jajaja, tan viejo no soy. Dice Lord mientras se reía. -Con permiso Holydramon-. Me dice Cokesan y me monta. -No debes pedir permiso Cokesan-. Mientras me sacudo por jugar con él. -Jejeje ¿Qué quieres? ¿Botarme al suelo?-. Me dice mientras se ríe. -Bien Señor Lord… osea Lord… ¿Cómo quieres que te lleve? ¿Te agarras de mis manos o vas en mi espalda? -Como se te haga más cómodo-. Se ríe nerviosamente. -Entonces a mi espalda, pero iremos un poco lento. -¿Holy?-. Me llama Cokesan, quien estaba sobre mí. -¿Qué quieres mi Cokesan? -¿Crees que puedas llevar a Lord y a mí juntos? -Si puedo, ¿quieres que lo lleve también? -Si quieres, es que creo que tanto Lord como Angemon no irán cómodos. -Pregúntale Cokesan.
Entonces Cokesan le preguntó, pero tanto Angemon como Lord lo negaron, “Me servirá para comenzar mi entrenamiento” se excusó Angemon.
Para Angemon, como se parece a un humano, le fue fácil remontar el vuelo, aún con el señor Lord cargado en su espalda y con su súper bastón en su mano, pero en cambio yo, tengo que correr un poco para tomar vuelo, es que soy algo más gordita jajaja, y a pesar que tengo muchas alitas, son muy cortitas, aunque puedo volar sin problemas y me es fácil moverme. Y cuando ya nos alzamos en el aire, Cokesan me felicitó y me dio unas palmaditas en mi espalda.
-¿Dónde quedan las tierras Heladas?-.Pregunta Lord. -Es cerca-. Dice Angemon. -Ajá ¿ves a lo lejos Cokesan?-. Le digo. -Sí, es el Mar. -Bien, y mientras cruzamos el mar se verán las blancas montañas. -¿Esas son las montañas heladas?-. Me pregunta Lord. -Ajá Señor Lord-. Le respondo. -Llámenme Lord mejor jajaja. -Ups, perdón Lord. -Jajaja, no te preocupes.
No nos demoramos mucho y a lo lejos empiezan a mostrarse las montañas nevadas, y he visto algo que antes no había visto yo. En la montaña más alta, un enorme castillo de una extraña forma, como la de un espiral, pero no parecía espiral, no sé si me entienden y ojalá que sí XP
-¿Esas son las montañas Frías?-. Me pregunta Cokesan. -Así parece Cokesan, pero ese castillo antes no estaba ¿cierto Angemon? -La verdad que no estaba, pero apareció hace unos cuantos días junto a esa montaña alta. -Es como pasó en nuestra área Holydramon. -Ajá Cokesan. -¿Entonces crees que en ese castillo esté viviendo una persona?-. Le pregunta Lord a Cokesan. -Probablemente mi amigo.
Seguimos volando, pero entonces, sin darnos cuenta, desde el mar, nos atacaban unos Divermon’s con sus armas dispara arpones.
-¡Nos atacan!-. Grita Lord. -Mantengan la calma y, Holydramon y Angemon, vuelen bien alto. -Sí Cokesan-. Le digo Energéticamente. -¡Hazle caso a lo que dijo Cokesan!-.Dice Lord a Angemon. -¡Recibido!
Entonces en las alturas, los arpones no llegaban con fuerza, y así todo lo que sube, tenía que bajar, y así fue con los arpones. Estábamos acercándonos a las montañas, pero en tierra había un ejército de Frigimon’s, quienes nos lanzaban enormes bolas de nieve, y a pesar que estábamos bien alto, las bolas llegaban a rozarnos bien velozmente.
-Son solo bolas de nieve, resistan-. Dice Lord. -¡¿Por qué nos atacan?!-. Dice Cokesan asustado. -Quizás sea la guarida del Señor de los Digimon-. Dice Angemon -¿Y si nos vamos?-. Dice Lord con una tartamudez, creo que era por el miedo. -Será lo mejor. Ya sabemos que el humano es él.
Y decidimos regresar, pero entonces Cokesan logra divisar algo que viene acercándose a nosotros a nuestra retaguardia.
-¿Qué es eso que viene a nuestras espaldas Holydramon?-. Me pregunta Cokesan nerviosamente -No logro ver, tendría que detenerme y voltear.
Entonces es Lord quien observa lo que velozmente se acerca a nosotros y su rostro era de horrendo temor.
-¡Es un Birdramon! Y en sus patas viene una persona de ropa negra ¡Y viene a por nosotros!-. Grita Lord. -¡Eso lo sabemos Lord! ¡Hay que separarnos y hacerle frente!-. Dice Cokesan ya un poco calmado. -¡Recibido! ¡Afírmate bien Lord!-. Dice Angemon. -¡Bien! Somos dos y ese chico uno, ¡lo lograremos!, ¡cuidado con los Divermon!-. Dice Lord ya en un tono más envalentonado.
Y así Angemon y Lord se separan de nosotros y vuelan en otra dirección, nosotros dimos una vuelta en “U” para dar de frente con el Birdramon, pero este decide seguir únicamente a Angemon y a Lord. Entonces lo seguimos a sus espaldas.
No podíamos oír lo que ocurría más adelante, solo nuestros ojos eran testigos de lo que ocurriría. Tratábamos de acercarnos a Birdramon, pero Angemon hacía unas maniobras aéreas para perder a Birdramon y nos hacía perdernos en nuestros propios movimientos, hasta que ocurrió lo que nunca creeríamos ver. Birdramon lanza su ataque de “Meteoros Fugaces” y uno de esos le dio de lleno a los pobres chicos, Angemon vuelve a ser Patamon mientras que Lord caía al mar, donde los esperaban los Divermon.
-¡Por Dios! ¡Holydramon! ¡A por ellos ya!-. Grita Cokesan desesperado. -¡Apégate muy fuerte a mí Cokesan!
No tuve más elección que lanzarme en picada para poder alcanzar a Lord y a Patamon, esquivando los arpones de los Divermon tratando de dañarnos, con mis garras alcanzo a agarrar a ambos y cuando me elevaba, ¡entonces Cokesan me avisa de algo!
-¡Cuidado!- Grita Cokesan ya como niña aterrada.
Estaba tan pendiente de esquivar los arpones que lanzaban los Divermon, que no me di cuenta que Birdramon junto al humano venía en frente de nosotros a chocar. Alcancé a hacerme a un lado, pero el humano quien iba en una de las patas del Birdramon tenía un arpón también y lo dispara, dañando el brazo Izquierdo de mi pobre Cokesan, quien ahora es él quien se pasa a soltar de mí por querer agarrarse la herida. Estábamos muy cerca del mar cuando lo alcanzo a agarrar, pero los Divermon’s en vez de usar un Arpón, usaron una enorme red, que se enreda en mis patas traseras y mis alas, estrellándome en las frías aguas.
-¡No! ¡Suéltenos!-. Empecé a Gritar y de la desesperación, nunca creí usar el aliento dragón, pero lo usé para quitar a los Divermon que estaban sobre nosotros, no tenía ni fuerzas para hacer el AlimaDama y mucho menos si estaba con la mitad de mi cuerpo bajo agua. Me preocupa ver que mis amigos estaban en las frías aguas y quizás ahogándose y para rematar bien heridos, eso sin dudas me hizo sentir desesperada. Me regreso a mi forma de Gatomon, entonces veo en las alturas al Birdramon volver con el humano a su castillo raro. Estaba Mareada cuando escuchaba gritos de victoria, “¡Ganamos!”, “¡Derrotamos al mal! ¡Wiiii!” “¡Somos los mejores!”, “Llevémoslos ante nuestra Deidad”. Entonces perdí totalmente el conocimiento.
Me veía en un patio de tierra bien feo, entonces veo a muchos niños jugar, con esferas de color naranja y otros blancos con manchas negras, entre tantos niños, logro reconocer a mi Cokesan, Uff que pequeñito jajaja, ni comparado a como lo está ahora. Lo saludo, pero al parecer no me puede ver ¿por qué? Si antes podía hacerlo ¿porqué ahora no? Bueno, la cosa es que no me podía ver ni oír, así que decido seguirlo, en sus manos traía un libro “El niño que enloqueció de amor”. Llegamos a un cuarto medianamente grande, con estantes llenísimos de libros de varios tipos e idiomas, Cokesan toma asiento y comienza a leer, pero entonces se escucha un ruido, luego unos gritos bien despacio y unos cuantos golpes al suelo. Cokesan se levanta suavemente y camina entre los estantes hasta llegar a ver como unos sujetos lastimaban a una niña.
-¡Es el Gangoso!-. Dice uno de ellos -¡Lárgate! ¡Estamos ocupados!
Cokesan no dijo nada, dejó el pequeño librito en uno de los estantes, toma a uno de ellos y lo lanza lejos, y luego al que lo llamó Gangoso lo levantó tomándolo del pelo y lo golpeó en el estomago y luego le dio un puñetazo en todo su rostro. De sus manos le caían unas gotitas de sangre, pero no era nada comparado a lo que le había hecho al chico, en el suelo había algo pequeño y blanco, supuse que era un diente.
-¡Hijo de Pu…!-. Alcanza a decir el que primero había lanzado Cokesan, pero de una patada baja este queda pálido y luego le hace un movimiento súper raro, con sus manos agarra la cabeza del tipo, poniendo el cuello en su hombro para luego sentarse en el suelo de manera brusca, el suelo de madera llega a temblar por dicho sentón y el niño queda tirado en el suelo a igual que el otro.
-¿Qué les dije que pasaba cuando me llamaban Gangoso? Idiotas…
Entonces Cokesan empieza a darle Patadas a los pobres chicos, no me lo creerán, pero, llegué a desconocerlo, estaba sumergido en la rabia mi Cokesan que hasta me dio miedo. La chica quien estaba ahí se levanta y lo detiene.
-¡Ya basta Coke!, los pateaste suficiente. -¡Es que me da rabia! ¿Cuándo será el día en que me dejen leer tranquilo? ¡Solo quiero leer un poco Por Dios! -Okey okey… Wow, les pateaste el trasero a esos abusadores. -¡Tontos! Cuando tengan hijos les saldrán con mi mismo defecto, para que sufran igual que yo, manga de estúpidos buenos para nada. -Errr… Otra vez gracias por ayudarme Cokesan… ¿Cómo podré pagarte? -Sólo piérdete de mi vista y déjame leer en paz. -¿Y si te regalo uno de mis libros? ¿Te gusta leer? -Ya dije… -Bien, bien, lo siento otra vez-. Dice la Chiquita mientras se retira con cara de pena. -Uno ya no puede leer tranquilo en estos días. -¡Cokesan! ¡No seas así con ella!-. Le grité, pero, luego recordé que no me podía ni ver ni oír. -¡Ey!-. Dice Cokesan, la chica se voltea. -S... ¿Sí?-. Dice la chica con miedo. -¿Tienes internet en casa? -Claro… ¿Quieres venir a mi casa a chatear en el Salo.cl? -No gracias, sólo averíguame cuanto es la diferencia de horas entre Chile y en México en Monterrey. -¿Para qué? -Sólo hazlo ¿Bien? -Bueno…
La chica desaparece del lugar y Cokesan recoge el libro del estante y regresa a su asiento tranquilo, como si nada hubiese pasado, tomé una sillita y me senté a su lado. El lugar era silencioso, los ojos de Cokesan no se despegaban de esas diminutas letras que tienen esas páginas, luego, cuando estaba agarrado de sus brazos, veo que agarraba al aire, porque él ya no estaba, y la silla tampoco estaba en donde estaba sentado, luego desapareció la mesa, después los estantes y enseguida las paredes, hasta la silla en donde me sentaba desapareció y me caí de espaldas al suelo blanco. Todo era blanco, el cielo, el horizonte y el suelo, que en realidad no sabía si estaba pisando el suelo, de verdad estaba muy perdida, y entonces ya no recuerdo nada más.
----FIN DEL EPISODIO----
Perdonen si hice algo corto este capítulo, de verdad perdonen ú,ù Espero que les haya gustado mucho como a mí y perdonen también mis errores ortográficos que tengo, después de todo, soy solo un Digimon tratando de escribir un capitulo sin dañar el preciado teclado de mi Cokesan.
¿Tan pesado eras Cokesan? Al menos conmigo te estás ablandando, aún con tus defectos, tanto físicos como de carácter te quiero decir que te quiero muchito Cokesan. ¡Te veré en tus sueños y seguiremos jugando y viviendo aventuras!
Muchos saludos a todos ustedes, sobre todo a Lord Patamon, a Yumi, a Wolfest Kazuo y a Cokesan, Como no, también a TODOS USTEDES que se pasan a leer este FanFic. Que tengan un buen comienzo de semana. Que sueñen con sus Digimon’s favoritos y sus queridos personajes que tanto desean. Todo es posible y si lo desean de corazón entonces lo tendrán.
Y ahora para terminar, un par de frases que mencionó la Wolfi a Cokesan y que los comparto con ustedes >w<
“No importa que pase, siempre debes sonreír, ser feliz, luchar por alcanzar todas tus metas” “Es mejor una sonrisa triste a la tristeza de nunca volver a sonreír”
Los Quiero mucho muchachos y desde la mansión del Digimundo les envío un tierno abrazo y que tengan una hermosa noche y ¡que sueñen con nosotros!
¡Nos leemos la Próxima Vez! nwn
(este mensaje iba a amigos de DZ)
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